Crece la polémica por las ‘pintadas’ de Bieber

La polémica por el grafiti pintado en un túnel de Bogotá por el cantante canadiense Justin Bieber va en aumento. Lo que podría interpretarse como un simple acto de mercadotecnia ha adquirido ribetes gigantescos porque muchos recuerdan el caso del grafitero muerto por la policía cuando también pintaba en un puente, en el norte de la ciudad.

“¿Por qué se protege a un extranjero para que pinte las paredes mientras a un adolescente colombiano se le dispara por la misma acción? Esta es la pregunta más reiterada en las redes sociales y en las que se ha recordado con insistencia la muerte del adolescente Diego Felipe Becerra, muerto por balas de la Policía.

Algunos analistas excusan al cantante Justin Bieber porque creen que él no tenía ni idea del crimen ocurrido en Bogotá y que concluyó con varios altos oficiales de la policía en la cárcel por encubrimiento y alteración de pruebas. Ese atenuante, sin embargo, no cobija a la policía. En varios videos se ve a los uniformados escoltando al ídolo de las adolescentes mientras pinta la pared.

Durante una hora de la noche del 30 de octubre, el cantante canadiense, acompañado de varios guardaespaldas, policías y amigos en el deprimido de la calle 26 para ir hacia el Concejo de Bogotá, se dedica a su trabajo pictórico en el que plasma una hoja de marihuana con la bandera de Canadá. Para el secretario de Gobierno, Guillermo Alonso Jaramillo, lo que sucedió fue una vergüenza para Bogotá y la Policía no debió haberlo acompañado.

“De mal gusto e ilegal” calificó Jaramillo, la realización del grafiti. “Nosotros le hubiéramos dado el permiso sin tener que violentar la ley como este artista lo hizo. Está irrespetando el trabajo que vienen haciendo los grafiteros de la ciudad”, señaló el Secretario.

Incluso ya la polémica pasa por la valoración artística pues la alcaldía sostiene que a pesar de que esta vía se ha embellecido con grafitis, la forma y el mensaje que utilizó el artista en este espacio público, no se ajusta a la intervención de la zona.

El funcionario considera que lo ocurrido es una ofensa contra los grafiteros de la ciudad que deben pedirle permisos al Distrito para poder pintar los muros de Bogotá.

El coronel Camilo Cabana, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, tiene su explicación de lo ocurrido. “Fue una sorpresa”, dice al argumentar que cuando Justin Bieber se bajó de la camioneta los agentes se limitaron a cuidarlo como a cualquier figura que viene al país y a la que se le brinda seguridad.