Mauricio Olarte es uno de los pioneros del diseño industrial en Colombia. Hace 30 años comenzó a fabricar sillas para oficinas y para las zonas de comidas en los centros comerciales sin imaginar la dimensión que tomaría la empresa. Hoy Series Seating se han convertido en todo un modelo innovador y exportador. La empresa abrió sus puertas en Bogotá en 1983, pero pronto se trasladó al municipio de Chía donde hoy está la planta de producción en la que trabajan 200 personas.
La acogida que tuvieron las primeras sillas fabricadas por Series Seating fue abriendo el camino para innovar en otros estilos. Es así como ingresó al segmento de las salas de cine y esta experiencia fue el punto de partida para cruzar las fronteras. Al mercado estadounidense llegó en 2000 con el ánimo de expandir la empresa, buscar nuevos clientes y sacudirse de la crisis económica por la que atravesaba Colombia desde finales de los noventa.
Trece años después, Series Seating exporta el 70 por ciento de su producción, principalmente a Estados Unidos. Allí participa del 30 por ciento del segmento de sillas para iglesias y 20 por ciento en auditorios de artes escénicas. En este último campo se ha ganado una reputación que confirman sus clientes: La Ópera de Miami; el Auditorio Guthrie on The River en Minneapolis; y Winspear Opera House en Dallas Texas.
También ha incursionado en los mercados de Tailandia, Australia, Canadá, Chile, Panamá, Ecuador, Guatemala, y China. Al gigante asiático Series Seating ingresó por la puerta grande. Sus sillas llegaron a Macao (conocida como la ciudad de los sueños) al proyecto The House of Dancing Water, un gigantesco complejo de entretenimiento. En Brasil acaban de vender 1.000 sillas para la zona VIP del estadio de Gremio en Porto Alegre, a ser inaugurado en diciembre de este año.
Mauricio Olarte, su presidente, dice que llegar a estos públicos ha sido posible, porque “tenemos la capacidad de entender las diferentes culturas y poder ofrecer un producto que satisfaga plenamente las necesidades de los compradores”. El futuro está cargado de sueños. La meta es ampliar la planta de producción hasta duplicar su tamaño actual, y comprar moderna maquinaria. Por lo pronto, Series Seating sigue innovando desde Chía. Su último diseño es una mesa para zurdos y diestros. El espíritu con el que comenzó labores hace tres décadas se mantiene.