TECNOLOGÍA
Cátedras con enfoque de género
A través del programa Educando en Igualdad, docentes, padres de familia y estudiantes se están formando en equidad de género y fomentando los derechos de hombres y mujeres a vivir con respeto, justicia y equidad.
Generalmente, los videojuegos narran historias épicas, con castillos y princesas o soldados que persiguen una gran conquista; a diferencia de Equival, un prototipo desarrollado por una estudiante de maestría con el apoyo de la Secretaría de las Mujeres de Antioquia, la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma Latinoamericana y Nishman creativo. Aquí la protagonista de la historia es una niña llamada Amelia, cuyo mayor sueño es ser ingeniera.
Las personas jugadoras ayudan a Amelia a tomar decisiones y desarrollar habilidades que la convertirán en una profesional. Lo que no saben, es que mientras juegan se están sensibilizando en equidad de género. ¿Cómo? El videojuego contiene temáticas como los estereotipos femeninos, el trabajo doméstico y los tratos discriminatorios hacia las mujeres. Esta es solo una de las estrategias innovadoras con las que la secretaría pretende educar en equidad de género a la sociedad antioqueña y proyectarse al resto del país.
En palabras de Andrea Juliana Correa, coeducadora de la secretaría, “se debe formar en equidad de género desde los colegios y universidades, para que las personas profesionales en distintas áreas de desempeño, reconozcan y fomenten los derechos de las mujeres y los hombres a vivir con respeto, justicia y equidad”, comenta. Instituciones universitarias como Eafit, la Autónoma Latinoamericana, la de Antioquia, la Medellín, la de Envigado, la Cooperativa de Colombia, Uniremington y el Tecnológico de Antioquia, entre otras, vienen incorporando estas apuestas en sus ofertas educativas.
Este desafío liderado desde el Programa ‘Educando en Igualdad’, involucra a directivas, docentes, estudiantes, madres y padres de familia, personal administrativo y comunidad en general, promoviendo el desarrollo de capacitaciones, cátedras abiertas, investigaciones, campañas comunicacionales y programas educativos como maestrías y diplomados, (ya se han formado más de 5.000 personas) e incluso, la construcción de políticas de equidad de género en el interior de los planteles educativos.
Según Correa, es clave cambiar el discurso para comprender que la equidad de género nos beneficia tanto a mujeres como a hombres; empleando un lenguaje positivo e incluyente que se traduzca en mayor bienestar para las comunidades educativas. Así se acercan cada vez más instituciones educativas que están dispuestas a cambiar el chip.