La Academia Colombiana de Música abre sus puertas

La historia, la lengua, las ciencias exactas, la medicina, cuentan con un ámbito académico especializado en investigar, día a día, nuevas tendencias, diferentes aspectos que marcan la definición de estos campos.

Ahora, le llegó el turno a la música. Con una Academia que se conformó en Bogotá por compositores, intérpretes y estudiosos se tiene el objetivo de generar nuevos espacios de investigación alrededor de este campo cultural.

La Academia, está presidida por Jorge Guzmán Moreno, quien ha sido por más de 25 años directivo de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. SEMANA habló con él a propósito de los objetivos y el funcionamiento de este nuevo espacio académico.

SEMANA: ¿Cómo nace la iniciativa de la Academia Colombiana de Música?

Jorge Guzmán: Como es sabido, la actividad académica ha sido activa en diferentes áreas de la vida social: la historia, con las academias de historia dentro de las cuales se destacan las de Bogotá y Cartagena; la medicina, con la Academia Nacional de Medicina, la más antigua e importante del país, la Academia Colombiana de la Lengua.

La música que es un arte que comprobadamente se ha convertido en un elemento fundamental de transformación social, solo a partir de este mes de agosto inicia actividades con la Academia Colombiana de la Música, en un país donde la sola ciudad capital cuenta con más de 10 programas de pregrado en las principales universidades.

SEMANA: ¿En qué consiste esta iniciativa?

J.G.: En poner en funcionamiento todos los elementos necesarios para promover la investigación, la ejecución pública y privada, así como la memoria histórica que garantice a las nuevas generaciones el estudio de quiénes y cómo han desarrollado la música y han hecho su aporte a la construcción del acervo cultural de la nación.

SEMANA: ¿Por qué se saca adelante?

J.G.: Por constituir una necesidad a la inquietud intelectual y artística de quienes estudian y practican la música como elemento sustancial de su actividad profesional y personal.

SEMANA: ¿Qué recursos económicos se manejan y se gestionan?

J.G.: En la cultura se sufre mucho por la consecución de recursos, y las academias son un buen ejemplo de ello. Somos entidades sin ánimo de lucro que tenemos que acudir a las donaciones y a la contratación de estudios con las entidades públicas y privadas que requieran de investigación y elementos de juicio para el desarrollo de sus actividades, en este caso en materia musical.

SEMANA: ¿Cuáles son los objetivos de la Academia hacia futuro?

J.G.: En primer lugar, la organización y digitalización de toda la información que empezaremos a recolectar a partir de la iniciación de nuestras actividades.

En segundo lugar, asegurar que el talento de quienes han dedicado su vida a la más bella de las bellas artes, este siempre fresca y a disposición de artistas, estudiosos e investigadores. Es por eso que rendiremos homenaje en nuestra sesión inaugural al Maestro Jaime Llano González quien con su avanzada edad puede mostrar a Colombia como compositor e intérprete, una obra que supera las 65 producciones discográficas y que ha llevado a los más importantes escenarios del mundo la música colombiana, tanto como solista así como en versión orquestal.

Existen objetivos de largo plazo como el desarrollo de la Orquesta de la Academia hasta coronar, algún día, el sueño de tener el conservatorio de la Academia Colombiana de Música.