CINE

El año de los récords del cine en Colombia

En 2015 se rompieron las marcas históricas más importantes en las salas de cine del país en número de espectadores, el valor de la taquilla y la cantidad de estrenos

7 de noviembre de 2015
RÁPIDO Y FURIOSO 7

La película más vista y más taquillera de todos los tiempos en Colombia se estrenó este año: Rápido y furioso 7, con 4,3 millones de espectadores. Otras cuatro producciones de 2015 también entraron al top diez de mayor asistencia en la historia: Minions, Vengadores, Intensamente y Colombia magia salvaje (juntas suman 14,4 millones de asistentes). Y con esta última se rompe otra marca: por primera vez una producción con una alta cuota nacional se sitúa en este exclusivo listado. Este año será histórico para la industria del cine en Colombia, pues sus principales indicadores batieron todos los récords.

“El cine viene creciendo muchísimo. Hace una década se vendían menos de 20 millones de boletas al año en toda la industria nacional y este año pensamos vender más de 50 millones”. El pronóstico de Munir Falah, presidente de Cine Colombia –la mayor exhibidora del país con el 31,2 por ciento de las salas–, ya se hizo realidad: a fines de octubre se contaban exactamente 50.546.799 asistentes, en comparación con los 46.939.746 de todo 2014. Y esa no es la única buena noticia.

Al terminar octubre se habían estrenado 281 películas en comparación con las 274 de todo el año pasado (28 de ellas colombianas, las mismas que en todo 2014). Y también el recaudo de taquilla era muy superior al acumulado en todo el año anterior: 421.721 millones de pesos frente a 384.923 millones de pesos.

Pero si este ha sido el año de la industria del cine en Colombia, también en este periodo se han consolidado las posibilidades de acceder a material cinematográfico legal. Por ejemplo, el sistema por internet conocido como Netflix en junio pasado alcanzó los 65 millones de clientes en 50 países y Hulu –su competidor directo–, este año llegó a 9 millones de suscriptores con un crecimiento del 50 por ciento en comparación con 2014. Además, en los últimos 12 meses nacieron otras dos opciones: Amazon Fire TV y HBO GO.

Frente a esto, ¿cómo ha podido el cine mantener –e incrementar a un ritmo tan acelerado– su popularidad? El esplendor de esta industria no es un fenómeno exclusivo de Colombia: el número de espectadores en países como México (248 millones), Chile (20 millones) y Argentina (46 millones) creció radicalmente en 2014.

Para Jaime Manrique, director de Laboratorios Black Velvet, múltiples razones explican este esplendor cinematográfico. Su listado comienza con las redes sociales, que por un lado son un “método efectivo de promoción y mercadeo”, y por el otro, saturaron a la gente de información y de interacción virtual, lo que, paradójicamente, llevó a que los espacios reales y de encuentro físico recobraran sentido. Y ahí estaba el cine, “como ese espacio de cohesión social que siempre ha sido”.

El listado continúa con los distribuidores y exhibidores, “que se dieron cuenta de que solo es posible competir con el sofá y los megatelevisores al mejorar la experiencia misma del momento cinematográfico, para que sea imposible replicar esa experiencia en casa”. Un buen ejemplo son las salas 4D, que llegaron a Colombia hace dos años con Cinépolis y que ofrecen una experiencia hiperrealista con aspersores de agua, emisiones de viento y sillas con movimiento. Hoy Cine Colombia tiene cinco salas 4D en Bogotá, Cali, Barranquilla y Villavicencio, y tiene dos más en construcción; Cinépolis cuenta con tres.

Federico Mejía, gerente de Babilla Films, le suma a este listado otra razón: la expansión y construcción de centros comerciales –y con ellos, la creación de nuevas salas de cine– “que cada vez están más cerca de los habitantes, lo que estimula la presencia del público. Ir a cine ha dejado de ser el acto de ir a ver una película para ser más una experiencia de compartir”.

Su argumento coincide con las cifras de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos, según las cuales el número de salas de cine en el mundo creció un 6 por ciento en el mundo para llegar a alrededor de 142.000.

Y en Colombia esa tendencia es evidente. Royal Films, uno de los cinco mayores exhibidores del país, ha abierto 70 salas desde 2012 y Cinemark inauguró 46 en el mismo periodo. Cine Colombia, el exhibidor número uno, ya llegó a ciudades intermedias como Villavicencio, Ibagué y Soacha.

Al inventario de razones para explicar el buen momento de la industria cinematográfica, hay que sumarle los espacios de proyección de cine y contenidos alternativos. El año pasado nacieron dos escenarios de culto para el cine de autor y nacional: Cine Tonalá, que llegó a Bogotá con dos salas, y Redespiral que abrió tres en Manizales. “Estamos llegando a un nicho específico, a personas que están buscando un tipo de películas particular, y eso ha permitido que la comunicación con ellos sea mucho más fácil”, dice Salomón Simhon, socio y fundador de Cine Tonalá.

Estos espacios, además, van contra la práctica de algunos exhibidores de ligar la permanencia de una película en salas con la cantidad de espectadores que acumule durante el fin de semana de su estreno. El propio Ministerio de Cultura cuestiona esa práctica en su Anuario Estadístico de Cine Colombiano 2014: “De esta manera es más difícil sumar espectadores por el efecto del buen boca a boca de la película”, señala.

En Cine Tonalá, por ejemplo, El abrazo de la serpiente cumple cinco meses en cartelera. “Nuestra manera de programar es diferente –señala Salomón Simhon–: lo hacemos cada mes y rotamos las películas en todos los horarios, para darles la oportunidad de competir en los mejores horarios”. En este grupo de iniciativas está también Cineco Alternativo. Desde este espacio Cine Colombia ha llevado durante siete años a las salas de cine los mejores espectáculos de la cultura del mundo –ópera, ballet, teatro, y clásicos del

cine–, y acaba de exhibir por primera vez una película colombiana contemporánea: Violencia.

Y la llegada de un nuevo jugador también explica el boom de la industria del cine: los canales de televisión privados, que empezaron como medio de difusión y promoción de películas colombianas, luego pasaron a participar en la inversión de esas producciones y ahora están totalmente inmersos. Por ejemplo, el Canal Caracol ha aportado en el último año el ciento por ciento para producir seis películas, entre ellas Antes del fuego (de Laberinto Producciones) y Detective marañón (Dynamo), a estrenarse el próximo 24 de noviembre.

En el año de los récords para la industria cinematográfica en el país, la película Colombia magia salvaje quedará como la producción de alta cuota nacional que más público logró captar en los teatros. En su octava semana en exhibición alcanzó los 2,2 millones de espectadores. Su contundente campaña de promoción y publicidad –hay entradas desde 4.500 pesos– fue clave, y el sector aplaude esa estrategia. “Todo lo que se haga porque la gente vea más cine me parece maravilloso”, dice Manrique. Y las cifras demuestran que lo que se está haciendo en Colombia sí está dando resultados.



Los colombianos ven lo colombiano

El cine nacional protagoniza el buen momento de la industria en 2015.

Faltando dos meses para terminar el año ya se han estrenado el mismo número de películas colombianas que en todo 2014: un total de 28. Y en lo que va corrido de 2015 las producciones nacionales suman 1.695.628 espectadores, una cifra muy cercana a todo el acumulado de 2014: un total de 1.705.567 asistentes.

La película colombiana más vista este año ha sido Se nos armó la gorda, de Fernando Ayllón, que atrajo a 452.519 personas. En el segundo puesto está Güelcom tu Colombia, con 300.351 asistentes, escrita y protagonizada por el humorista Hassam y dirigida por Ricardo Coral; y en la tercera casilla repite Ayllón con Se nos armó la gorda 2, lanzada solo diez meses después de su antecesora.

Las tres son películas de corte comercial pero también han dado sorpresas las producciones más independientes, como El abrazo de la serpiente, de Ciro Guerra, estrenada en mayo, que logró 105.106 espectadores. La ganadora de la Cámara de Oro en Cannes, La tierra y la sombra, del caleño César Acevedo, llevó a los teatros a 53.669 personas.

En 2014 el cine nacional recaudó 15.662.347.451 de pesos en taquilla (4,1 por ciento de la taquilla total del país). En lo que va corrido de este año, esa cifra alcanza los 12.271.200.700 pesos.