OBITUARIO
Adiós a Miguel Camacho
El periodista cultural le dedicó su vida a la radio pública. Con sus programas enamoró a muchos de la música, la poesía y la literatura.

Miguel Camacho era ante todo un amante de la música, la literatura y la poesía. Se llamaba a si mismo nariñense. Los carnavales y los sonidos de ese departamento le resultaban fascinantes. A primera vista parecía frío o demasiado serio, pero una vez entraba en confianza era amable y cariñoso, con un trato delicado por todos los que le rodeaban.
Falleció este martes mientras se dirigía a la Radio Nacional de Colombia para presentar su programa Jazz con sabor latino. Iba en Transmilenio cuando sufrió un infarto fulminante. Trataron de prestarle los primeros auxilios pero antes de que llegara la ambulancia sus signos vitales desaparecieron.
Fue un conductor radial siempre preocupado por el buen manejo del idioma que enamoró a muchos de la música. Narró anécdotas únicas y entrevistó a los mejores artistas de este tiempo. En el homenaje que le hicieron en Radio Nacional de Colombia el cantante Toño Restrepo dijo que su amor por el jazz “se me acrecentó gracias a miguelito, ya difícilmente podré escuchar a tantos otros con tanta sabiduría y picardía con la que él hablaba de música".
La directora de Radio Nacional de Colombia, Lexy Garay, lo recuerda como un caballero en todo el sentido de la palabra. Era un hombre comprometido y lleno de amor por la radio pública y que, independientemente de lo que pasara, siempre tenía una buena actitud hacia la vida.
Inició su carrera la HJCK. A finales de los 90 condujo el programa 180 minutos en Javeriana Stereo, donde presentaba segmentos musicales de diversos artistas. También estuvo en la emisora de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y terminó su carrera en la Radio Nacional de Colombia. Estuvo a la cabeza de programas como Hechos y Voces, cronología sonora de la vida y obra de Gabriel García Márquez; Álvaro Mutis: El Gran Inconforme, cronología sonora de la vida y la obra del autor y Doscientos años, doscientos nombres, con personajes de la cultura colombiana.
Dejó una gran memoria del jazz, abrió el significado de este género para muchos, dejó un sinnúmero de entrevistas y grandes piezas musicales.
Una de las periodistas que trabajó con él dijo para Radio Nacional de Colombia: “Hace algunos años yo le dediqué la parte de una canción que nos gustaba mucho a los dos, “Si dentro del alma la imagen tuya se me ha metido” y nos reíamos por la cantidad de preguntas que se generaron por esa dedicatoria. Apoyo, cariño, amistad sincera y muchos corazones rotos en esta tierra, Nariño, que tanto lo quiere y en mi corazón como alguna vez se lo triné: Llora mi corazón, llora mi alma, mi gran y admirado amigo. Mil gracias por todo”.