Mario Laserna | Foto: Cortesía. Universidad de los Andes.

HOMENAJE

Murió el único amigo colombiano de Albert Einstein

Este martes falleció Mario Laserna, el principal fundador de la Universidad de los Andes, de Bogotá.

María del Pilar Camargo, periodista de Semana.com
16 de julio de 2013

En las última horas falleció Mario Laserna, el principal fundador de la Universidad de los Andes, de Bogotá, y quien es reconocido como el único amigo colombiano que tuvo Albert Einstein.

El diplomático, escritor y científico, nacido en París (Francia), murió a sus 90 años tras padecer la enfermedad de alzheimer. 

“Él salía todos los días a pasear, recorría la ciudad, tuvo unos últimos años relativamente buenos”, relató su nieta Paloma Valencia en diálogo con Blu Radio. 

Paloma recordó que su abuelo, durante su paso por las universidades de Columbia y Princeton, en Estados Unidos, conoció al científico Einstein.

“Él tenía una inteligencia tan impresionante que le impactaba a la gente. Era un conservador de pensamiento muy liberal”, agregó su familiar.

En noviembre del 2007, el presidente Álvaro Uribe entregó a Laserna la Gran Medalla Cívica General Santander por los 60 años de vida de la Universidad de los Andes.

La ceremonia se realizó en la inauguración del edificio Mario Laserna, que marcó un hito en la arquitectura educativa del país.

Semana.com publica, de nuevo, el artículo dedicado a Laserna, que circuló en agosto del 2003.

El último de los neoborbónicos

Durante unas vacaciones en Europa, mientras viajaba en bicicleta por Inglaterra y Francia, Mario Laserna Pinzón tuvo una epifanía. Debía fundar una universidad. Pero no una cualquiera o igual a las que ya existían en Colombia, dependientes del Estado o de la Iglesia.

Quería una institución moderna, similar a los Liberal Arts Colleges de Estados Unidos, que tuviera como núcleo de su formación las humanidades pero en la que también se impulsara el desarrollo científico a partir de una sólida enseñanza de las matemáticas. Quería un centro educativo en el que pudiera educar a las élites para que ésta a su vez, impulsara un proceso de civilización del pueblo.

Este ideal lo convirtió en un neoborbónico, como se denomina a quienes, inspirados en las ideas de la Ilustración francesa, en cuya capital nació en 1923, buscan alcanzar estos propósitos por medio de la educación. Las cenizas humeantes del 'Bogotazo' y la violencia que hizo metástasis en el país a partir de este hecho lo convencieron de la urgencia de llevar a cabo su proyecto.

Así fue como siete meses después de esta tragedia, con 25 años apenas cumplidos y recién graduado de matemáticas, física y humanidades de la Universidad de Columbia (donde supuestamente había ido a estudiar química pero cursó lo que le recomendó su amigo y tutor Nicolás Gómez Dávila), Mario Laserna encabezó el grupo de 52 idealistas que fundaron la Universidad de los Andes.

Fue tal su empeño en esta tarea que logró que su padre, el empresario Francisco Laserna, pagara varios meses de arriendo del Campito de San José, la cárcel administrada por monjas que desde entonces se convirtió en la sede de la novel universidad.

Además, organizó un consejo asesor internacional, en el que incluyó a Albert Einstein, a quien conoció mientras realizaba un posgrado en filosofía en la Universidad de Princeton y con quien conversaba sobre asuntos de física pura.

Pero las hazañas intelectuales del 'Monstruo', como lo llaman cariñosamente sus amigos y discípulos (aunque sus compañeros del Gimnasio Moderno lo recuerdan más por su apodo de 'Babilla') no pararon ahí.

Recién terminó sus estudios en Princeton fue rector encargado de Los Andes por un año (más adelante repetiría esta experiencia y por eso se considera a sí mismo como 'la llanta de repuesto' de la institución) y antes de iniciar el doctorado en filosofía en la Universidad Libre de Berlín fue rector de la Universidad Nacional, entre 1958 y 1960.

Su inteligencia y el dominio de cuatro idiomas también le abrieron las puertas como profesor de centros educativos europeos, como el Philosophische Institüt de Viena o la Universidad Maximiliano de Münich.

Pero la trayectoria de Laserna no se limita al campo educativo. Fiel a ese espíritu renacentista de su personalidad, interesado por un conocimiento universal de muchas cosas, incursionó en la política, la diplomacia, el periodismo y la ganadería de toros de lidia.

En política, su tutor fue el presidente Mariano Ospina, pero hizo su última incursión en este campo como senador de la Alianza Democrática M-19.