El 9 de septiembre se celebra en Colombia el Día de los Derechos Humanos, en honor a San Pedro Claver, que murió en esa fecha en el año 1654. Este sacerdote jesuita era considerado el primer defensor de los derechos humanos en el país. Su trabajo es reconocido por haber defendido a cientos de esclavos, en Cartagena de Indias durante la primera mitad del siglo XVII.
Los derechos humanos son las libertades y las garantías que le permiten a una persona vivir de forma digna, independiente de su pensamiento, etnia, religión, sexo o edad. La Declaración Universal de los Derechos humanos establece que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. Por eso rechaza los tratos degradantes, la tortura y la discriminación.
El consolidado más reciente de la Defensoría del Pueblo dice que en 2007 en Colombia se recibieron 11.013 quejas por violaciones a los derechos humanos. Los más violentados fueron los derechos a la salud, de petición, a la vida, los derechos de los desplazados y a la integridad personal.
El derecho a la salud es el más vulnerado en Colombia, según las denuncias que recibe la Defensoría. Sólo en 2007 se presentaron 2.872 quejas por la violación a este derecho. Es en parte por esto que los ciudadanos han encontrado que la única manera de acceder a la salud es por medio de la acción de tutela. De ese total, 1.816 quejas fueron por negación del servicio y 1.034 por atención médica inoportuna.
Las faltas contra el derecho a la salud se agravan más aún si se tiene en cuenta que salud no es sólo la ausencia de una dolencia o enfermedad, sino que es un derecho que comprende otros derechos. Las condiciones de salud de una persona dependen del grado de libertad en que viva, o de las condiciones de la vivienda que habita y del acceso a alimentación adecuada.
El segundo derecho que más quejas registró en la Defensoría del Pueblo fue el de petición. De las 1.771 quejas recibidas durante ese año, 1.189 reclamaban porque no se resolvió de fondo lo solicitado en la petición y 323 por no recibir las peticiones, a pesar de que están amparadas en la ley. Los tres principales violadores de este derecho fueron las autoridades nacionales con 493 quejas, seguidas por las municipales con 293 y los particulares que prestan servicios públicos con 270 quejas.
La violación del derecho a la vida registró 1.331 quejas ante la Defensoría del Pueblo en 2007. De ese total, 1.092 quejas fueron por amenazas y 234 por ejecuciones arbitrarias. De esas ejecuciones, 164 fueron presuntamente responsabilidad de miembros de la Fuerza Pública. Entre 2002 y 2007 se han tramitado en la Defensoría 570 quejas por ejecuciones arbitrarias por parte del Ejército Nacional y la tendencia en los últimos años, muestra un aumento. En 2002 se recibieron quejas por 22 ejecuciones extrajudiciales perpetradas presuntamente por el Ejército. En 2003 fueron 25; en 2004, 60; en 2005, 33; en 2006, 46, y en 2007, 84.
Los derechos de los desplazados fueron unos de los más violados en 2007. Según la Defensoría del Pueblo, su oficina recibió 834 quejas en ese año. Las principales fueron por la negación a atención humanitaria de emergencia, alimentación, elementos de hábitat y salubridad con 513 quejas. También se recibieron 100 denuncias por irregularidades en el proceso de inscripción de desplazados, lo que les impedía acceder a las ayudas estatales. Y se recibieron 46 quejas por negación de acceso a vivienda de interés social. “El desconocimiento o mora en la asistencia a estas víctimas, constituye una revictimización de las mismas”, dice la Defensoría en su informe de 2007.
La violación al derecho a la integridad personal se presenta cuando hay un trato cruel y degradante y también es una conducta recurrente en el país. Durante 2007, la Defensoría recibió 633 quejas por este tipo de conductas, propiciadas por las autoridades o por terceros con el visto bueno de éstas.
En los niños y adolescentes, el maltrato y la violencia son todavía recurrentes. El Instituto de Bienestar Familiar atendió en 2007 a 39.623 niños y adolescentes, de los cuales 4.126 sufrieron maltrato sicológico; 20.903, maltrato físico; 14.358 fueron lastimados por falta de cuidado de sus padres o acudientes, y 236 por maltrato durante el periodo de gestación. El ICBF también atendió 4.740 casos de abuso sexual, 645 de abuso sexual y 287 por acceso carnal violento. En ese mismo año, se presentaron 377 casos de explotación sexual y 26.628 de otro tipo de explotación.
Según la Defensoría del Pueblo, en 2007 no variaron las violaciones a los derechos humanos de los grupos étnicos de Colombia. De acuerdo con el censo del Dane de 2005, en el país hay 87 pueblos indígenas que suman cerca de 1,4 millones de personas, la población afrocolombiana son algo menos de 4,3 millones de personas y los gitanos son casi 5 mil personas. Estas comunidades siguen siendo blanco de grupos armados en medio del conflicto y aún padecen necesidades por la marginalidad de algunos, la pobreza y las malas condiciones de vivienda.
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