La conmovedora historia del Chapecoense, el Leicester brasileño

El mundo del fútbol y del deporte están vestidos de luto. El trágico accidente del avión en el que se transportaban los jugadores y el cuerpo técnico del club Chapecoense ACF de Brasil, finalista de la Copa Sudamericana 2016, que dejó como saldo 71 muertos y seis sobrevivientes, tiñó de lágrimas y desconsuelo lo que iba a ser una fiesta para un equipo con poca historia que quería soñar en grande.

“Ayer en la mañana cuando fui a despedirlos al aeropuerto, me dijeron que iban en busca de hacer realidad el sueño. Nosotros, muy emocionados, lo compartimos con ellos, pero el sueño ha terminado esta mañana”, señaló consternado ante la prensa brasileña Plinio Davis De Nes Filho, presidente del Consejo Deliberativo del club brasileño. El entrenador del equipo, Caio Junior, había declarado después de las semifinales que si “muriera hoy, moriría feliz”. Toda una premonición, si se quiere, de la tragedia.

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De las 30 personas vinculadas al club que se dirigían a Medellín en el avión CP 2933 de la aerolínea boliviana LAMIA con destino al aeropuerto José María Córdova, hay tres futbolistas que se salvaron. Según los reportes, Alan Luciano Ruschel, Jackson Ragnar Follman y Hélio Hermito Neto sobrevivieron al siniestro. El arquero Danilo Padilha, de 31 años, que había sido rescatado en el lugar de los hechos, falleció horas después en el hospital al que fue trasladado.

De hecho, Ruschel subió un video a sus cuentas en redes sociales cuando iban a despegar donde aparecen él y otros de sus compañeros muy contentos en la previa del partido más importante de sus carreras deportivas.

El pequeño gigante brasileño

El llamado “Huracán del Oeste” logró llegar a la gran final del segundo torneo más importante del fútbol suramericano tras dejar en el camino al Cuiabá de Brasil, a Independiente de Avellaneda, al Atlético Junior de Barranquilla y a San Lorenzo de Almagro. Consiguió su cupo tras terminar tercero en el campeonato brasileño del 2015 y apenas llevaba tres años compitiendo en la primera división del fútbol de ese país.

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Este club, cuya historia ha sido comparada con la fábula del Leicester de Inglaterra, fue fundado en 1973 en Chapecó, un municipio brasileño de apenas 210.000 habitantes que está situado en el estado de Santa Catarina, en el centro de la región Sur de Brasil. Con una hinchada pequeña, el ‘Verdão’ pasó sus primeros 30 años en el fútbol regional y tras un tricampeonato de Santa Caterina logró ascender a la cuarta división en 2009. Entre 2012 y 2014 derrotó rivales y escaló hasta conseguir el ascenso a la máxima categoría.

Otras tragedias aéreas que enlutaron al fútbol

La historia del Chapecoense se une a otros accidentes aéreos en los que estuvieron involucrados equipos de fútbol. El más emblemático de ellos es el accidente Superga, donde murió la delegación del Torino FC, considerado por los historiadores el mejor club del mundo de la década del 40 en el siglo XX. Entre los fallecidos había periodistas, directivos y casi toda la plantilla de este equipo de Turín, el rival citadino de la Juventus.

En 1958 murieron 23 personas en un vuelo que transportaba a la plantilla del Manchester United. El accidente, ocurrido en Múnich, Alemania, dejó como uno de los siete sobrevivientes a una de las mayores leyendas del fútbol inglés, Sir Bobby Charlton. Otro accidente muy recordado fue el sufrido por el Alianza Lima de Perú en 1987. Entre los 53 muertos, se encontraban 16 jugadores de este histórico club del país inca.

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