El pasado judicial de los jugadores del partido por la paz

La gloria deportiva que alcanzaron varias luminarias que participarán en el 'Partido por la paz', organizado por la administración de Gustavo Petro, es incuestionable. No todos los días una cancha de un barrio popular de Bogotá se convierte en testigo de la reunión de una constelación de estrellas del fútbol nacional y mundial.

Jugadores de la talla de Diego Armando Maradona, Faustino Asprilla o Freddy Rincón son referentes mundiales. Tuvieron una carrera prolífica, llena de títulos y logros personales. Hicieron parte de equipos que pasaron a la historia. Varios de ellos, ya retirados, se han dedicado a sus negocios personales.

Si bien se aplaude la iniciativa, no deja de ser paradójico que la Bogotá Humana de Gustavo Petro busque promover un mensaje de paz y reconciliación con un partido de estrellas de fútbol integrado por deportistas que, en su momento, no han sido el mejor ejemplo de civilidad o corrección social.

La estrella principal del espectáculo, que se llevará a cabo en el estadio de Techo al sur de Bogotá este viernes en la noche, será el astro Diego Armando Maradona. El argentino, considerado por muchos como el mejor jugador de la historia, acumula una serie de episodios con la ley que lo alejan de ser un símbolo de paz o mucho menos de reconciliación.

En 1994, Maradona hacía hasta lo imposible para llegar al Mundial de Estados Unidos. Se entrenamiento era seguido segundo a segundo por la prensa. Cansado del acoso, ‘el Diego’ sacó un arma de fuego e hizo varios disparos contra los periodistas que se apostaban cerca a su casa. En 2002, una corte de Buenos Aires condenó al deportista por estos hechos.

Retirado, los problemas de Maradona han estado relacionados con la violencia intrafamiliar y de género. En 2014, se conoció un video en el que se ve cómo Diego (en evidente estado de embriaguez) golpea a la joven Rocio Oliva por utilizar su teléfono inteligente. Además, el jugador se vio envuelto en una demanda por alimentos que le interpuso Verónica Ojeda quien tuvo un hijo no reconocido de él.

Los antecedentes penales de los delanteros colombianos que participarán en el partido de la Bogotá Humana, tampoco son muy alentadores. Por un lado, Faustino ‘Tino’ Asprilla, la principal estrella nacional, se vio involucrado en una riña que terminó a los tiros en su natal Tuluá (Valle del Cauca), episodio por el que tuvo que pasar por los estrados judiciales.

Otro delantero que integrará el equipo nacional será Jairo Castillo. En 2001, el ‘Tigre’ se vio tristemente involucrado en un accidente automovilístico por conducir en estado de embriaguez  en la ciudad de Cali. El aparatoso choque le costó la vida a las hermanas Claudia Patricia y Katherine Ojeda Viana, de 23 y 21 años de edad, respectivamente. Una corte lo condenó a 36 meses de cárcel.

Para completar el panorama, uno de los volantes más importantes de la historia del fútbol nacional, Fredy Rincón, también tuvo que purgar una condena en Brasil relacionada con lavado de dinero producto del narcotráfico. Su nombre estuvo relacionado con el narcotraficante Pablo Rayo Montaño y llegó a tener una orden de captura internacional por parte de la Interpol.

Por supuesto, los jugadores de fútbol no son faros de la sociedad o ejemplos a seguir. Como cualquier otro profesional tiene que enfrentar coyunturas complejas en su vida, pero no deja de ser paradójico que se promueva un partido de fútbol por la paz con figuras que ha tenido un pasado tan agitado con la justicia.