Los ‘Diablos Rojos’ llegaron al cielo

Aunque hace varios días se anunció la noticia, las experiencias pasadas hicieronque los nervios y el escepticismo se mantuvieran hasta el último minuto. Porfortuna, esta vez la maldición de los ‘diablos rojos’ no se cumplió y contrarioa las insólitas derrotas deportivas que ocurrían siempre al final de cada juego,el anuncio oficial llegó.

Fue la Oficina de Control de ActivosExtranjeros, Ofac, del departamento del Tesoro de Estados Unidos, la queconfirmó este miércoles que el América de Cali fue excluido de la denominada‘lista de Personas Especialmente Designadas’, o más conocida como Lista Clinton (Vea el comunicado de la Ofac).

Dicha lista es una especie de bloqueo comercial queincluye multas y severas sanciones a todas las empresas o personas naturales quetengan negocios con los señalados. El mecanismo surgió durante la presidencia deBill Clinton, como una alternativa de los EE.UU para bloquear el lavado dedinero de organizaciones narcotraficantes o terroristas.

A esa listanegra llegó el América en 1997, cuando fiscales norteamericanos demostraron queel equipo de fútbol era una empresa fachada para lavar dinero del confeso capoMiguel Rodríguez Orejuela, alias ‘el Señor’, jefe del temido Cartel deCali.

Rodríguez Orejuela compró el equipo a comienzos de la década de los80, justo la época de apogeo de su organización mafiosa y ya estaban bajo elradar de las autoridades otros mafiosos como su hermano Gilberto RodríguezOrejuela, alias ‘el Ajedrecista’; José Santacruz Londoño, alias ‘ChepeSantacruz’ y Hélmer Herrera Buitrago, alias ‘Pacho Herrera’.

Nueve de lostrece títulos que hoy tiene ‘La Mechita’, como también se conoce al América,fueron ganados antes de ser incluidos en la Lista Clinton. Pero se estima quelos cinco títulos consecutivos obtenidos en la década de los 80, fueron cosechade los tentáculos financieros y extradeportivos del Cartel de Cali.

Apartir de la Lista Clinton vino la desgracia financiera y deportiva para elequipo rojo del Valle. De nada sirvieron la cosecha de títulos y reputaciónfutbolística de la que gozaban y que nadie discutía. Nada de ello evitó que susprecarias finanzas afectaran el rendimiento futbolístico; hoy el onceno juega enla segunda división del rentado colombiano.

Sin patrocinadores, nipublicidad como fuente de ingreso y una buena chequera para comprar y venderjugadores, la Corporación América de Cali entró en una profunda crisis económicaque de no ser por su hinchada y algunos empujones estatales, hubieradesaparecido.

El primer salvavidas para los ‘escarlatas’ lo lanzó en2010 el entonces alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina. Se contactaron con eldepartamento del Tesoro de EE.UU para conocer de cerca las exigencias que debíacumplir el equipo para que lo sacaran de la Lista Clinton.

“Expusimostres argumentos para que nos ayudaran en ese propósito. Tener en la Listaindefinidamente al equipo, lo sumió en una informalidad contable más dañina ydifícil de vigilar. Ya se hizo la depuración de afiliados de dudosa reputación yque no puede quedar en el ambiente que para que un equipo de fútbol triunfe,solo es posible con dineros de la mafia” explicó a el exalcalde.

Desdeese instante la primer acción que se tomó fue transformar la naturaleza jurídicadel equipo, que hasta entonces era una corporación con afiliados, paraconvertirlo en una sociedad anónima con socios, que se llamó Nueva América deCali S. A.

Pero un año y medio después, o sea en 2011, la junta delequipo retomó las riendas, cambió de nuevo el nombre por América de Cali S. A. ysiguió con las pautas que exigía la Ofac, para ser excluidos de la ListaClinton.

En ese propósito consultaron con personas o empresas quelograron salir del bloqueo, y en eso ayudó el escritor Gustavo ÁlvarezGardeazábal, “como aquí en Tuluá varias empresas que estuvieron en la ListaClinton lograron salir, lo que hicimos fue averiguar los pasos o requisitos quese deben cumplir; ese fue nuestro aporte”, dijo el también columnista radial.

Todo parece indicar que la tarea quedó bien hecha y después de casi dosdécadas de vivir en el infierno de la crisis económica, los ‘Diablos Rojos’podrán entrar al cielo en busca de un ángel que los patrocine.