La Federación de Tenis respalda a Santiago Giraldo y no se resigna

El enfrentamiento entre los equipos de Chile y Colombia por la Copa Davis es aún un capítulo sin cerrar para el deporte colombiano. Lo que ocurrió en Iquique fue definitivamente irregular y ahora estará bajo la lupa de la Federación Internacional de Tenis (ITF), ya que la Federación Colombiana de Tenis demandó la serie a la espera de pasar al repechaje por un cupo en el Grupo Mundial.

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Lo ocurrido durante la serie sólo se puede calificar como rocambolesco. La primera irregularidad resulta determinante para sustentar la demanda de Fedecoltenis: Chile, el anfitrión, no pudo tener en condiciones óptimas la cancha en la que se jugarían los encuentros de sencillos y dobles entre las raquetas de ambos países. Los locales decidieron que se jugaría sobre polvo de arcilla, una superficie con una exigencia física mucho más compleja para los deportistas, por lo que cada centímetro debe ser bien cuidado.

Pero el terreno de juego era simplemente injugable. Tanto así, que los locales no pudieron poner a disposición de los jugadores la cancha principal y las de entrenamiento con cuatro días de antelación a la confrontación, como lo exige el reglamento de Copa Davis y a pesar de que el propio juez árbitro reportó ante la ITF lo que estaba pasando.

El estado de la cancha fue un motivo de preocupación no sólo para los jugadores colombianos, también fue un motivo de inconformidad para los propios tenistas chilenos. Pero el espectáculo tenía que continuar y los seleccionados prácticamente fueron obligados a enfrentarse en una superficie que a todas luces podía afectar su integridad física.

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De acuerdo con lo que reportó la Federación Colombiana de Tenis, el mal estado y la peligrosidad de la cancha en que se obligó a jugar la confrontación han sido reconocidos públicamente, incluso, por el presidente de la Federación Chilena de Tenis y por los propios jugadores y el cuerpo técnico del equipo chileno, entre ellos figuras emblemáticas como Fernando González, Nicolás Massú y el exnúmero 1 del mundo Marcelo Ríos.

Crónica de un despropósito

En medio de un ambiente enrarecido y un escenario desfavorable, Santiago Giraldo, tenista número 1 de Colombia, saltó a la cancha el día sábado para jugar el primer punto de la serie, que se tuvo que jugar el sábado –usualmente son los viernes– por la falta de condiciones.

Semana.com supo que el pereirano ganó con facilidad el partido, pero en vez de celebrar, se fue al hotel a enviarle una nota la ITF reclamando por el estado “deplorable” de la cancha.

La historia el domingo fue aún más compleja. Con el serie 2 a 1 a favor de Chile, Giraldo debía ganar sí o sí. Pero el primer set fue una pesadilla para el pereirano. Nunca pudo desplegar su juego, estuvo enfrentado contra la tribuna y tenía que ver cómo miembros de la logística arreglaban parte de la cancha en pleno descanso entre puntos. Una imagen surrealista que habla mal de los locales.

Con todo esto, Giraldo perdía el segundo set por 5 a 2 y dijo basta. Santiago Giraldo decidió retirarse y dejó la serie cerrada 3 a 1 a favor de los chilenos, que se ganaron el derecho de jugar el repechaje por ingresar al Grupo Mundial.

Tras la derrota, Colombia quedó relegada al grupo 2 y tendrá que luchar dos años para intentar llegar al lejano Grupo Mundial. Y, como era de esperarse, la polémica por la decisión que tomó Santiago Giraldo llegó a puntos de ebullición en el entorno deportivo y en las siempre hirientes redes sociales.

Apoyo a Giraldo

Buena parte de la opinión pública se fue en contra de Giraldo. Periodistas especializados señalaron que “el jugador se equivocó al terminar el juego mientras perdía” y le cuestionaron si habría dejado la cancha de la forma en que la dejó en caso de que el resultado le favoreciera. Pero la Fedecoltenis desestimó estas críticas y respaldó al deportista. De hecho, la Federación se abstuvo de abrir investigación disciplinaria en contra Giraldo, “al reconocer que en condiciones de alta peligrosidad, un jugador profesional está en su derecho de no continuar jugando su partido ante el alto riesgo de sufrir una lesión que afecte su integridad física y su futuro profesional”.

El espaldarazo a Giraldo, que ha jugado para el combinado colombiano desde hace más de una década, es el primer paso para mantener a Colombia en la élite del tenis mundial.

Consultados por Semana.com, altos directivos de la Federación señalaron que tienen “toda la fe en que la ITF hará lo correcto y declarará a Colombia como ganadora legítima de la serie”.

Analistas consultados aseguraron que “será muy difícil que la ITF cambie el resultado de la confrontación”. Pero resaltaron la actitud de los directivos que respaldaron tanto a los deportistas como a los entrenadores y esperan, como todo el país deportivo, que el equipo colombiano vuelva a la élite de la Copa Davis.