HACIENDA
Crece malestar por nuevo paquete de impuestos
Los principales gremios expresaron su preocupación por el aumento en la tarifa del impuesto al patrimonio.
A pocas horas de que el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, oficializara algunas de las propuestas que incluirá la nueva reforma tributaria que llevará al Congreso, comenzaron a aparecer opiniones en contra de las iniciativas.
Los primeros en expresar su preocupación fueron los gremios económicos que consideraron inconveniente anunciar nuevos gravámenes cuando el gobierno no ha hecho un verdadero ajuste en el gasto público.
El presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Guillermo Botero, dijo que es necesario que el gobierno se apriete el cinturón y restrinja gastos innecesarios como viajes, antes de irse por la vía fácil que es la de cobrarles más a los colombianos, especialmente a los de clase media que son los que se verían más afectados.
El presidente de la Sociedad Colombiana de Agricultores (SAC), Rafael Mejía, considera que incrementar el gravamen tendría un impacto muy grave para el agro, en momentos en que su rentabilidad sigue a la baja. Los banqueros sostienen que el gobierno puede recurrir a otras vías como controlar más la evasión y elusión.
Una de las propuestas que llevará Cárdenas al Congreso es incrementar la tarifa del impuesto del 1,5 % al 2,25 % sobre todos aquellos patrimonio líquidos que tenga una empresa o persona natural y que superen los 750 millones de pesos. Hasta el momento dicho gravamen se venía cobrando sobre patrimonios superiores a los 1.000 millones de pesos.
Los principales cuestionamientos de varios sectores es que al disminuir el tope a partir del cual se cobra la tarifa muchos colombianos tendrían que aportar más porque con los incrementos en los avalúos catastrales entrarían aquellos a los que se les aumentado sustancialmente el valor de sus casas o apartamentos. También tendría un gran impacto en las grandes empresas que han hecho millonarias inversiones en diversos activos.
En lo que coinciden gremios y analistas es que con esta iniciativa el gobierno está reconociendo que la situación de las finanzas públicas es más complicada de lo que se había dicho debido al mayor ritmo en los gastos. En efecto, el ministro de Hacienda venía diciendo que no se incrementarían los impuestos a los colombianos y que llevaría una propuesta exclusivamente para prolongar el impuesto al patrimonio y el cuatro por mil.
Pero no pudo cumplir esta promesa ante el hueco de 12,5 billones de pesos en el presupuesto del año entrante, que no está financiado. Por ello se acude a la vía de más tributos. Con el solo impuesto de patrimonio se recaudaría 8,8 billones de pesos, lo demás se financiaría con la extensión del cobro del impuesto a las transacciones financieras (cuatro por mil) cuyo desmonte se ha prolongado en el tiempo.
Pero también hay otras alternativas. El gobierno espera que los colombianos declaren los bienes y activos que tienen en el exterior, para lo cual tendrían que pagar por una sola vez una tarifa que podría ser del 10 por ciento sobre el valor de esos activos. Y no descarta echarle mano a uno de los gravámenes más polémicos y controvertidos, como es el caso del IVA, que lo terminan pagando ricos y pobres.
La tarifa del IVA está actualmente en 16 % pero algunos gremios como Fedesarrollo y Anif proponen que se aumente a 17 %.
Estas y más alternativas tributarias deberá estudiar el Congreso en las próximas semanas para hacerle frente a un ritmo de gastos que crece a pasos acelerados y a las promesas que hizo el presidente Juan Manuel Santos en su campaña para la reelección.
El presupuesto para el año entrante es de 216 billones de pesos de los cuales 34 billones de pesos son para el pago de los más de un millón de pensionados del país, 28 billones para educación, otros 28 billones de pesos para defensa y el resto para pagar nómina y funcionamiento del Estado, intereses de la deuda e inversión. En los últimos meses el gobierno ha anunciado recursos para el postconflicto, para el agro, para programas de casas gratis, entre otros, que siguen ejerciendo más presión.
Por eso ahora la pregunta es ¿quiénes serán los paganinis de la nueva cascada de impuestos?