BALANCE

Jugadores de peso

En el desempeño del sector empresarial en 2016 se destacó la buena dinámica del capital local, la inversión extranjera y las empresas públicas.

24 de junio de 2017
| Foto: Archivo particular

Colombia tiene un variado tejido empresarial en lo que respecta a la procedencia del capital. En el grupo de las 1.000 empresas más grandes del país las hay puramente criollas, de capital mixto –público y privado– y netamente extranjeras. ¿Cómo juegan todas en el mercado local? El siguiente es un vistazo a su desempeño.

Liderazgo foráneo

El año pasado el Grupo Éxito –donde el conglomerado francés Casino participa con un 55,3 por ciento– superó a Ecopetrol en ventas, gracias a las adquisiciones que hizo en Brasil y Argentina. Esto, justamente, muestra el impacto que ha tenido la inversión foránea sobre el sector empresarial colombiano en los últimos años. Cerca de un tercio de las 100 empresas más grandes del país tienen capital extranjero y en las 900 siguientes hay otras 60.

Se trata de compañías que ejercen un claro liderazgo en diversos sectores de la economía, desde el comercio, los productos del hogar, las telecomunicaciones y el sector minero-energético.

En el comercio, por ejemplo, el capital foráneo tiene una fuerte presencia. Además de la inversión francesa en el Grupo Éxito se destaca la chilena en el holding Cencosud (Jumbo, Easy) y en Falabella. Aunque existen grupos nacionales de peso como Olímpica, Alkosto, La 14 y D1 la competencia externa está generando una expansión dinámica liderada por los formatos de descuento en varias ciudades, con inversión de Portugal en Jerónimo Martins (Ara) y de Panamá en Justo & Bueno.

También en los productos para el hogar se destacan las compañías foráneas como Unilever, Johnson & Johnson, P&G, Nestlé y Colgate. Las grandes multinacionales de venta directa como Belcorp, Yanbal, Avon y Amway –las dos primeras provenientes de Perú– pisan duro en el país. Otras empresas atraídas por el crecimiento del poder adquisitivo y la clase media han incrementado sus ventas, como Samsung y LG. En telecomunicaciones, los grandes jugadores son extrajeros con Claro de América Móvil, Movistar de Telefónica España y Tigo de Luxemburgo a la cabeza.

Naturalmente, las grandes multinacionales del petróleo y de la industria minera están presentes en Colombia y figuran en los primeros lugares del ranking de las empresas con mayores ventas.

El año pasado, la inversión extranjera directa (IED) llegó a 13.593 millones de dólares, un 16 por ciento más que en 2015. Mientras en petróleo y minas siguió reduciéndose, en el resto de sectores creció un 33 por ciento, aunque en este influyó la venta de Isagén.

El poder criollo

Las sociedades de capital mayoritariamente local mostraron capacidad de crecer y seguir compitiendo, en medio de un entorno económico difícil, como mostró 2016. Se destaca la dinámica de las compañías del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), que no solo se mantienen en el top diez de las más vendedoras, sino que consolidaron su presencia como grandes multilatinas colombianas.

El Grupo Argos siguió ampliando su presencia en el mercado cementero de Estados Unidos y consolidó su participación local en el negocio de concesiones. La organización se posicionó como uno de los holdings de infraestructura más importantes de la región.

Lo propio muestra el Grupo Nutresa con una notable expansión internacional, pero al mismo tiempo con una fuerte presencia en el mercado local. En general, las compañías colombianas lideran sectores como cemento, construcción, infraestructura, industria y agro. En alimentos, además de Nutresa, se destacan las emblemáticas Colombina y Manuelita.

De capital local sobresalen grupos industriales como Orbis y Carvajal. La construcción y la ingeniería están lideradas por jugadores criollos como Marval, Amarilo, Cusezar, Conconcreto, Mincivil, Conalvías y Ethuss. También han surgido nuevos competidores en agroindustria. Es el caso del Grupo Bios enfocado en el negocio de la proteína animal, que facturó 2,7 billones de pesos en 2016.

No menos importante son las compañías públicas del orden local y nacional. Aunque se trata de un número menor de empresas, su presencia sigue siendo vital en sectores como los servicios públicos de energía, agua y gas, y, por supuesto, en el petróleo.

El Grupo EPM, por ejemplo, no solo es la compañía de servicios públicos más grande de Colombia y segunda por activos, sino que también tiene presencia regional. Actualmente, presta servicios públicos domiciliarios a 20 millones de personas (13 millones en Colombia y 7 millones en Centroamérica), lo cual da cuenta de las dimensiones que ha alcanzado esta empresa, propiedad del municipio de Medellín.

Bogotá también tiene importantes compañías como el Grupo de Energía de Bogotá, que tiene el 51 por ciento de Emgesa y Codensa con presencia en Colombia, Perú, Guatemala. También hay que destacar la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y la ETB.

Y cómo no mencionar a ISA, empresa mayoritariamente de capital público (la Nación y EPM). A través de sus 33 subsidiarias participa en los negocios de transporte de energía eléctrica, concesiones viales, tecnologías de información y telecomunicaciones en más de ocho países, como otra multilatina colombiana de origen público.

Finalmente, hay que decir que Ecopetrol es el jugador más grande de la industria de petróleo y gas en Colombia y uno de los más importantes en América Latina. Si bien no fue ajena a los cambios en el mercado mundial y la caída en los precios internacionales, logró limitar el descenso de sus ingresos e hizo importantes ajustes en costos y gastos para retomar su crecimiento. Ecopetrol transferirá este año más de 5,5 billones de pesos al fisco colombiano, lo cual muestra su importancia y lo clave de sus inversiones para que la economía nacional no se frene.