AVIACIÓN

Los 20 aeropuertos que serán remodelados

En la ampliación y remodelación de 20 aeropuertos se invertirán 1,5 billones de pesos. Es urgente mejorar la conectividad aérea del país.

10 de enero de 2015, 10:00 p. m.
El director de la Aeronáutica Civil, Gustavo Lenis, dice que se ampliará más el aeropuerto El Dorado, de Bogotá, y que en los próximos meses se construirán seis posiciones de contacto . | Foto: Alejandro Acosta

En la última década, el número de pasajeros que se transportó vía aérea en Colombia se triplicó, poniendo en jaque la capacidad aeroportuaria del país. Según la Asociación del Transporte Aéreo (Atac), el año pasado, 31 millones de personas tomaron vuelos nacionales e internacionales, lo que significa un crecimiento del 8 por ciento frente a 2013. Se trata de una tasa superior al crecimiento de los viajeros a nivel mundial que fue de 5,7 por ciento.

Adicionalmente, durante 2014 aumentaron las frecuencias o vuelos, lo que llegó a 396.000, representando un 20 por ciento más que un año atrás. El mercado colombiano cuenta hoy con los tres grandes operadores de América Latina (Avianca, LAN y Copa), con compañías de bajo costo y regionales (VivaColombia, Easy Fly, Satena), así como 22 operadores internacionales.

Por eso, para asegurar una mayor conectividad, mejorar la competitividad e incentivar el turismo, es necesario intervenir la infraestructura aeroportuaria. Colombia tiene 590 aeropuertos y campos de aterrizaje, de los cuales 74 son propiedad de la Aeronáutica Civil y los demás pertenecen a los municipios, departamentos y a privados. Pero muchos de ellos tienen infraestructuras obsoletas.

Ante esta realidad, el gobierno emprendió un ambicioso plan para modernizar alrededor de 20 aeropuertos. El objetivo es superar los problemas de estos terminales que tienen viejas e inadecuadas instalaciones, pistas cortas que impiden el aterrizaje de aeronaves grandes y saturación por alta demanda. En este programa se invertirán 1,5 billones de pesos, a través de obras públicas o alianzas público privadas.

Si bien el gobierno dio un primer gran paso con la ampliación y modernización del aeropuerto El Dorado, de Bogotá, en el que invirtió más de 1.000 millones de dólares, el director de la Aeronáutica Civil, Gustavo Lenis, dice que ahora el turno les corresponde a otras ciudades.

Entre los que serán mejorados se encuentran el José María Córdova (Rionegro), Olaya Herrera (Medellín), Ernesto Cortissoz (Barranquilla), Simón Bolívar (Santa Marta), Palonegro (Bucaramanga), Rafael Núñez (Cartagena). Pero también están El Caraño (Quibdó), Las Brujas (Corozal), Los Garzones (Montería), Antonio Roldán (Carepa), así como intervenciones en los terminales de Armenia, Popayán, Cúcuta, Neiva, Ibagué, Leticia y Pasto,  entre otros.

El Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) abrieron a finales de 2014 cuatro licitaciones –por 631.892 millones de pesos– para la ampliación y modernización de los aeropuertos Ernesto Cortissoz (Barranquilla), El Edén (Armenia), León Valencia (Popayán) y Benito Salas (Neiva).

El 30 de diciembre se adjudicó, al consorcio integrado por las firmas Valorcon, Equipo Universal e Inversiones Millenium, la primera licitación para el aeropuerto de la capital del Atlántico. Allí se invertirán unos 346.000 millones de pesos para ampliar y remodelar el terminal de pasajeros, hacer una repavimentación total de la pista y las calles de rodaje, construir una vía perimetral, una nueva terminal de carga de 6.400 metros cuadrados y un edificio de mantenimiento de aviones. Con estas obras la tasa aeroportuaria internacional pasará de 71 a 38 dólares.

También serán remodelados otros aeropuertos de la costa Atlántica –que están concesionados- que reciben un alto flujo de turistas. De este grupo hace parte el Rafael Nuñez de Cartagena que moviliza al año 2,5 millones de viajeros. Este terminal fue mejorado hace dos años, pero dado el flujo de visitantes ha necesitado de nuevas inversiones. Recientemente se independizó la aviación comercial de la privada.

A partir de febrero de este año se invertirán 110.000 millones de pesos en el terminal de Santa Marta. La idea es construir nuevas instalaciones y ampliar las zonas de embarque, equipaje y parqueaderos. Estas obras serán realizadas por el consorcio colombo-coreano Aeropuertos de Oriente (del que hacen parte empresas de la familia Char y Korea Airport Corporation). El propósito es que pueda atender 600.000 pasajeros adicionales, para un total de 2,5 millones de viajeros al año.

Este consorcio también realizará ampliaciones de parqueaderos, bodegas y sistemas de climatización en los terminales Camilo Daza (Cúcuta), Alfonso López (Valledupar) y Palonegro (Bucaramanga).

En otros aeropuertos, que están a cargo del concesionario colombo-chino Sociedad Operadora de Aeropuertos se realizaron acuerdos para mejorar, pavimentar y ampliar pistas. Entre estas, la del José María Córdova (Rionegro), la del Olaya Herrera (Medellín), la de Carepa (Antioquia), Corozal (Sucre) y Montería.

Otro aeropuerto que está pidiendo pista para su ampliación es el de Quibdó. En los últimos cinco años, el número de pasajeros ha pasado de 80.000 a 400.000. Se harán inversiones por 180.000 millones de pesos en un moderno centro de servicios, una biblioteca, un hotel de cinco pisos, locales comerciales, parqueaderos y salas de cine.

Pero lo más importante es la ampliación de la pista, que quedará de 1.800 metros con lo cual pasará de recibir aeronaves con capacidad de 40 a 150 pasajeros. Este proyecto es vital para que Quibdó pueda atender el mayor número de visitantes que se esperan con la realización de los juegos nacionales en noviembre de este año.

En el Alfonso Bonilla, de Cali, se harán inversiones por 120.000 millones de pesos específicamente para el muelle internacional.

En una segunda fase, se intervendrán las pistas de centros turísticos de la Costa Pacífica, a los cuales es muy difícil acceder por vía terrestre como Bahía Solano, Nuquí, Capurganá, entre otros.

El vicepresidente Germán Vargas dice que con estas inversiones el gobierno está revolucionando la infraestructura aérea colombiana. Aunque este plan efectivamente mejorará la conectividad aérea del país, como dice Gilberto Salcedo, presidente ejecutivo de Atac, aún falta mucho para aumentar la competitividad del sector y disminuir los altos costos para las aerolíneas. Por ejemplo, hay cobros desproporcionados en algunos servicios de los concesionarios relacionados con la fijación de cargos por combustibles e incrementos excesivos en los arrendamientos y en algunos servicios en tierra.

Lo importante es que, después de décadas de atraso, el gobierno volvió sus ojos al sector aéreo, uno de los más dinámicos pero también uno de los más rezagados en cuanto a infraestructura.

Más obras en El Dorado


En el segundo semestre del año se demolerá la vieja torre de control.

Las obras de modernización de la infraestructura aérea también llegarán al aeropuerto El Dorado, que moviliza el 40 por ciento de los pasajeros nacionales y el 78 por ciento de los internacionales.

En el segundo semestre del año, según Lenis, se construirán seis posiciones de contacto (sitio para el estacionamiento de aviones) una vez se comience a derribar el edificio y la torre de control, construidos en la década de los cincuenta. Para julio se espera la entrega de la nueva torre de control, que ha sido muy controvertido por la demora de más de un año y los sobrecostos.

Adicionalmente, se harán nuevas obras en la pista sur y se estudia la posibilidad de aumentar el número de puertas de salida para el abordaje de aviones. En los próximos meses entrará en operación el Centro de Gestión Aeronáutica, un moderno edificio con tecnología de punta para facilitar las operaciones aéreas. Según Atac estas y otras obras permitirán optimizar el uso de la infraestructura actual de El Dorado, al pasar de 54 operaciones por hora (salida y aterrizaje de aviones) a 90 operaciones en horas pico.