FUTURO
¿Cómo será Colombia en 2042?
SEMANA le preguntó a ocho expertos en diversas áreas cómo será el país en 30 años. Esto fue lo que dijeron sobre ciencia, fútbol, medios, economía, medio ambiente, democracia , infraestructura y conflicto.
Más allá de la Tierra
Rodolfo Llinás
Médico neurofisiólogo, investigador
En los próximos 30 años la ciencia descubrirá que hay vida extraterrestre. Será el hallazgo más importante y aterrador en la historia de la humanidad, pero podrá generar lo que hasta hoy ha sido imposible: hacer de la raza humana una sociedad monolítica. Y nuestra única defensa contra esa vida, con suerte, será la distancia.
Democracia fortalecida
Alejo Vargas Velásquez
Profesor titular de la Universidad Nacional
La democracia colombiana en 2042 estará más consolidada y será más respetuosa de los derechos humanos, pues habremos superado el conflicto interno armado. El régimen político presidencialista seguirá rigiéndonos, acompañado de un centralismo atenuado, con una mayor descentralización y autonomías regionales sobre todo en la Costa Atlántica y Antioquia. Habremos pasado por dos gobiernos de Juan Manuel Santos y por los de Germán Vargas Lleras, Sergio Fajardo y Gustavo Petro.
El sistema será multipartidista, a pesar de que seguirán siendo partidos políticos donde pesan más sus liderazgos internos, que su institucionalidad. El Partido Liberal lucirá reunificado y fortalecido, el Conservador mantendrá cierto arraigo regional y rural, y el Verde se convertirá en un partido ambientalista. También existirán algunos partidos menores –religiosos o de liderazgo regional– y un sólido partido de centro-izquierda más cercano a lo que hoy conocemos como Progresista.
Colombia: segunda economía suramericana
Juan CarlosEcheverry
Ministro de Hacienda
Dentro de 30 años Colombia tendrá cerca de 60 millones de personas, cuyo ingreso medio se aproximará a 25 mil dólares al año (hoy es 10 mil); la pobreza ‘moderada’ deberá estar en 15 por ciento (hoy es 37), y el país tendrá la segunda economía suramericana, después de Brasil.
La producción manufacturera y agrícola habrá crecido al 15 por ciento del PIB; la participación de la minería e hidrocarburos llegará al 10 por ciento, por la producción petrolera y carbonífera, y, finalmente, como en cualquier economía sofisticada, el sector servicios representará el 60 por ciento del PIB.
La deuda pública del Estado colombiano se habrá consolidado en 15 por ciento del PIB, una de las más bajas y estables del mundo. La transformación tributaria habrá reducido la desigualdad de 59 a 53 en el denominado Coeficiente de Gini, y las políticas de gasto focalizado hacia los más pobres habrán disminuido dicho índice al 40, para convertir a Colombia en el país más igualitario de América Latina.
De la defensa al ataque
Wbeimar Muñoz Ceballos
Comentarista deportivo
Para conseguir mejores futbolistas, primero debemos educar a quienes serán sus orientadores. El jugador moderno tiene que interpretar permanentemente lo que está pasando en la cancha y, como en el ajedrez, pensar en la siguiente jugada antes de recibir el balón. En Colombia los entrenadores no están suficientemente preparados para este método, y trabajan más para defenderse que para atacar, lo cual se traduce en futbolistas conformes con lo poco que tienen.
Solo si nuestros dirigentes se preocupan por capacitar a los formadores de inferiores, para que consoliden hombres de bien (y que jueguen bien al fútbol), podremos ser optimistas. Sin embargo, esos directivos tienen como prioridad el enriquecimiento personal; para ellos el deporte es secundario. La escuela nacional de entrenadores, que es un clamor del país deportivo, está en veremos hasta hoy.
No seremos campeones del mundo en 30 años. No se puede construir un edificio sin bases. Podremos volver a los mundiales, tener victorias pasajeras, pero no alzar la Copa. Mientras no haya una infraestructura coherente y con una sólida proyección viviremos de los recuerdos de siempre: el 4-4 con los soviéticos o el 5-0 a Argentina. Es más factible que seamos anfitriones de una Copa del Mundo, ahora con la experiencia del juvenil del 2011.
Protección del medio ambiente
Martin Von Hildebrand
Director de la Fundación Gaia Amazonas
En asuntos medioambientales es difícil ser optimista considerando la tendencia mundial. Sin embargo, en la región amazónica aún estamos a tiempo de corregir el camino. Hoy el 82 por ciento de la Amazonía colombiana está bajo algún tipo de protección ecológica. Si enfocamos el desarrollo de esta región desde una perspectiva de economías verdes y evitamos una explotación irracional del subsuelo, en el 2042 podremos tener ecosistemas vitales para el país y para el mundo. Si nos aliamos con Brasil podemos conservar todo el noroeste amazónico, más de un millón y medio de kilómetros cuadrados. Los ecosistemas de mañana dependen de lo que hagamos hoy.
La guerrilla no existirá
Eduardo Pizarro Leongómez
Embajador de Colombia en los Países Bajos
Tengo la convicción que para 2042 las jóvenes generaciones colombianas estarán estudiando en sus textos de historia las razones del largo conflicto armado que sufrió el país entre 1948 y la segunda década del siglo XXI.
La guerrilla está viviendo su declive definitivo. El fin del fin se aproxima, ya sea por la vía de las negociaciones de paz, ya sea por la vía de la lenta desintegración criminal de los grupos guerrilleros que persisten. En un continente cuya izquierda está accediendo al poder por las vías legales, la guerrilla colombiana constituye una anomalía histórica. Y este arcaísmo ya no existirá en 2042.
Superado el rezago histórico en infraestructura
Juan Martín Caicedo Ferrer
Director ejecutivo de la Cámara Colombiana de la Infraestructura.
Colombia deberá tener interconectados los centros productivos con los de consumo y con los puertos de comercio, en una red arterial de dobles calzadas. Ya no solo serán protagonistas las regiones Andina, Atlántica y Pacífica: la gran altillanura será polo de desarrollo agrícola y de explotación de hidrocarburos, y necesitará del transporte intermodal: las carreteras conectarán con los trenes y estos a su vez transferirán su carga a los ríos. Soñamos con un país que haya adoptado su infraestructura al cambio climático, en el cual no se presentan ya inundaciones ni deslizamientos.