ESTUDIANTES

Tener un día menos de clase mejora el aprendizaje

Reducir la semana escolar a cuatro jornadas aumenta el rendimiento de los estudiantes. Así lo comprobó una investigación de la Universidades estatales de Georgia y de Montana.

22 de septiembre de 2015
El desempeño académico no se sacrifica por una semana más corta. | Foto: INGIMAGE.

¿Qué estudiante nunca soñó con tener una jornada escolar más corta? Algo así como cuatro días a la semana de colegio o universidad y tres de descanso. Un anhelo que no pasa de ser fantasía salvo por algunos festivos. Sin embargo, una investigación de las Universidades de Georgia y de Montana demostró que un día menos de clase trae beneficios para el aprendizaje.

Los investigadores estadounidenses Mark Anderson y Mary Beth Walker compararon cómo era el rendimiento entre los estudiantes que tuvieron clases los cinco días de la semana y aquellos que asistieron una jornada menos. El resultado: una semana escolar de cuatro días incrementa el rendimiento de matemáticas en un 12 por ciento. En lectura el porcentaje no es tan significativo, pero también se aprecia una mejoría.

La muestra del estudio evaluó el desempeño en pruebas de matemáticas y controles de lectura de niños en cuarto y quinto de primaria de Colorado, Estados Unidos. Sin embargo, la investigación sostiene que cambiar la política educativa a un día menos de clase puede implicar un mayor impacto en los estudiantes de secundaria, pues les permitiría tener trabajos de medio tiempo. “Un factor interesante para preguntarse sería el impacto de esta alternativa horaria en las tasas de deserción”, se lee en el informe.

El estudio agrega que “el desempeño académico no se sacrifica por una semana más corta. De hecho, la evidencia demuestra que los puntajes en matemáticas y lectura pueden aumentar”. Si bien la investigación no indagó por la razón científica para que esto ocurra, Mary Beth Walker sostuvo en un comunicado que el buen rendimiento puede obedecer a que los maestros se esfuerzan mucho más para cumplir con los contenidos que se deben cubrir y pueden utilizar diferentes métodos de enseñanza.

De acuerdo con Walker, los resultados cogieron por sorpresa a los investigadores porque esperaban todo lo contrario. “Pensábamos que, particularmente para los niños de primaria, las jornadas más largas en una semana más corta calarían negativamente en su desempeño académico, debido a que sus intervalos de atención son más cortos. Además, un fin de semana más largo les daría más oportunidad de olvidar lo aprendido”, explicó.

Sin embargo, se aclara que vale la pena repetir la investigación en una mayor cantidad de áreas urbanas, para evaluar si los resultados son los mismos. Justamente, la investigación reconoce que una semana de cuatro días puede no funcionar en contextos de grandes ciudades por factores como la creciente demanda para el cuidado de niños y jóvenes y la delincuencia.

La semana académica de cuatro días es una realidad en algunos distritos escolares rurales de Colorado, Nuevo México y Wyoming, Estados Unidos. La medida se adoptó como una estrategia para ahorrar en gastos de personal y transporte escolar. Sin embargo, las cuatro jornadas de clase son más largas para compensar el quinto día.