El 60 % de las Farc quiere formarse en agricultura

En un pacto celebrado el pasado 9 de marzo en la Universidad Pedagógica Nacional entre los rectores de las 32 universidades oficiales del país que conforman el Sistema Universitario Estatal (SUE) y algunos miembros del Secretariado de las Farc, se lanzó la propuesta para que profesores acudan a las zonas veredales para graduar a los excombatientes en primaria, secundaria y en educación superior.

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Para poner en marcha este proyecto, el secretariado de la guerrilla explicó que antes debían conocer los perfiles de los excombatientes que van a capacitar. La Universidad Nacional y el Sena se comprometieron a realizar un censo socioeconómico para determinar el nivel de formación de los guerrilleros, qué les falta aprender y cómo pueden homologar los conocimientos que fueron adquiriendo.

Después de tres meses de espera, este diagnóstico (que no mide el número de integrantes de las Farc)  fue presentado por el director de la Agencia Colombiana de Reintegración (ACR), Joshua Mitrotti, y el rector de la Nacional, Ignacio Mantilla en el que se describe que el origen de los excombatientes que están en las zonas veredales del país es 66 % rural, 19 % urbano y 15 % mixto, y que el 18 % son indígenas.

Además, según identificó el estudio que se realizó a modo de encuesta a 10.015 excombatientes, el 90 % sabe leer y escribir, el   57 % cursó básica primaria, el 51 % básica secundaria, el 8 % media vocacional, el 8 % educación superior y el 11 % es analfabeta.

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En rueda de prensa, Mitrotti recalcó que quienes deseen certificar sus conocimientos aprendidos, deben realizar un examen para homologar, ya que pudieron haber olvidado algunos conceptos durante los años de combate.

Por su parte, Pastor Alape expresó que esta es una lectura profunda de la comunidad y será vital para construir programas que realmente toquen a los colombianos hacia la construcción de la paz. “Este informe nos da elementos técnicos y científicos de las limitaciones y las deficiencias que ha tenido el Estado y que en el proceso de paz estamos obligado a resolver”, puntualizó.

Deficiencias que tendrán que ayudar a resolver los Ministerio de Educación (MEN), Agricultura, Vivienda y Transporte en relación a las cifras que reveló la Nacional sobre los proyectos productivos en los que quieren trabajar los excombatientes: 60 % quieren especializarse en actividades agropecuarias en granjas integrales, 39 % en programas de construcción y mejoramiento de vivienda, 37 % en construcción y mejoramientos de vías y 37 % en mercados campesinos.

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En ese sentido, la academia será clave para lograr que las aspiraciones de los excombatientes puedan llegar lejos. “En esta etapa del posacuerdo, la educación jugará un papel importante y es el elemento que requiere mucho trabajo para atacar la desigualdad que tenemos en el país. La Nacional es patrimonio de todos los colombianos y está dispuesta a aportar todo su conocimiento y capacidades para que este proceso termine en una sociedad que valore la formación de sus jóvenes”, aseguró, Mantilla, rector de la Nacional.

Pero, ¿cuál es la ruta que seguirá ahora la academia para respetar el pacto que hicieron con las Farc?. Según  Marieta Quintero, coordinadora del Comité Institucional de Paz de la Universidad Distrital, “la Pedagógica y la Distrital están trabajando con las Farc en el proyecto ‘Arando la educación por la paz’ que permitirá a los exguerrilleros acceder a programas de alfabetización, educación básica y media, talleres de formación técnica, tecnológica e incluso universitaria y homologación a través de un modelo de educación flexible”.

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Se trata del diseño de una prueba que permita constatar el nivel académico y empírico de los miembros de las Farc desmovilizados y de esta manera determinar las estrategias a seguir con cada uno de ellos, explicó en un comunicado la Universidad Distrital.

Jairo Quintero, delegado del secretariado de las Farc, hizo un llamado para que se agilice este modelo con el fin de unificar las diferentes iniciativas que en esta materia se están implementando en las zonas veredales por parte de universidades e instituciones regionales. “Esta dispersión de esfuerzos causa más daño que beneficio al proceso”, concluyó.

Se espera que las 32 universidades públicas del país unifiquen esfuerzos en torno al Modelo Flexible de Educación para los excombatientes y que su implementación se de a partir de agosto en cada una de las zonas veredales, según informó Marieta Quintero, coordinadora del Comité Institucional de Paz de la Universidad Distrital.

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