CIENCIA
Las pruebas en animales podrían acabarse
Científicos de Estados Unidos y Alemania desarrollan el proyecto Athena, una investigación que podría terminar con esta práctica.

El proyecto contiene enormes beneficios en el conocimiento de sistemas de drogas y análisis de toxicidad pues permite imitar la respuesta de los órganos humanos reales. De hecho, el objetivo es crear versiones pequeñas del hígado, el pulmón, el corazón y el riñón, conectados a un maniquí artificial por medio de tubos llenos de sangre artificial, simulando el sistema circulatorio.
Después de analizar y conocer los desafías en el proceso de construcción los investigadores de universidades de Alemania y Estados Unidos descubrieron las características clave para hacer las imitaciones. En realidad, los científicos no pretenden construir réplicas exactas de los órganos, sino un modelo que permita medir las respuestas a los medicamentos y a las toxinas.
Los pulmones y los riñones se están desarrollando en el LANL, el corazón se es trabajó en de la Universidad de Harvard, el hígado se está desarrollando en el Tsmedizin Charite Universität en Berlín y la Universidad de California en San Francisco y Vanderbilt están trabajando en los riñones.