POLÉMICA
Presuntos miembros de las Farc dejan sin alimentos a 400 niños
La Fiscalía ya investiga el caso de extorsión a un suministrador de alimentos de Miraflores, Guaviare, que brinda servicio a cinco instituciones educativas indígenas.
Este miércoles, la Defensoría del Pueblo denunció que el contratista proveedor de alimentos a cinco instituciones públicas en la zona rural de Miraflores (Guaviare) estaba siendo extorsionado por presuntos guerrilleros de la Farc.
Hoy, el director del Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo, Jorge Enrique Calero, brindó más datos al respecto. Según este, hombres fuertemente armados interceptan las embarcaciones que se movilizan por el río Urilla con provisiones de alimentos, útiles de aseo y combustible, que se requieren para la preparación de las raciones de comida.
Además de bloquearlas e impedirles llegar a su destino, piden al empresario responsable una suma considerable de dinero para permitirle seguir con su actividad.
Estos hechos están poniendo en riesgo el acceso a alimentos de 400 niños y jóvenes indígenas de las comunidades Cuiba y Tucano que acuden a los colegios de la Iltilla La Reforma, Caño Tigre, Caño Giriza, Puerto Córdoba y Cristo Rey.
Calero no quiso confirmar si, efectivamente, se trata de una acción del grupo guerrillero. Sin embargo adelantó que “se presume” que puedan ser ellos porque la influencia del grupo ilegal en esa parte del territorio ya ha sido constatada con anterioridad. “En esta vía fluvial son constantes las acciones de la guerrilla cobrando vacunas y extorsiones a los comerciantes”, y añadió que se tiene constancia de que “los establecimientos y bienes de las personas que no cumplen con las exigencias son atacadas con granadas”.
La denuncia fue remitida por el contratista, cuyo nombre se mantiene en el anonimato para preservar su integridad, al gobernador de Guaviare y las autoridades pertinentes el 14 de abril. Los alimentos que debían llegar a Miraflores dos días antes, cuando sucedieron los hechos, todos ellos de origen perecedero, se deterioraron y tuvieron que ser desechados.
“Los niños están en riesgo de desabastecimiento”, alertó el director que aprovechó para agradecer al comerciante su valentía para denunciar los hechos.
La Defensoría ya está adelantando un plan para asegurar el suministro de alimentos y tomar las medidas necesarias para establecer si son las Farc las responsables de este episodio.