CURIOSIDAD

La simbología detrás de los superhéroes

Superman, Batman, Tarzán. Todos ellos fueron creados bajo una lógica que no es fortuita: son la encarnación de determinados valores y luchas sociales del tiempo en el que fueron concebidos.

31 de marzo de 2016
| Foto: Archivo Semana

El estreno en la gran pantalla de la última película protagonizada por dos de los superhéroes más clásicos del universo cómic ha vuelto a poner de moda estos dos personajes de ficción. Por lo menos entre el público de a pie, porque la crítica no ha sido tan indulgente con el largometraje como los primeros.

Al margen de los odios y amores que suscitó este lanzamiento de Hollywood, el origen de los superhéroes enraíza unos simbolismos que van más allá del show que rodea su estreno.  

Semana Educación le explica qué hay detrás de estas creaciones.

Superman

En los círculos especializados consultados, está la creencia de que este superhéroe fue creado como un icono del judaísmo. De hecho, la primera referencia que se tiene de este hecho es su nombre originario ‘Kal-El‘ que en hebreo se traduce como ‘la voz de Dios’.

Otro de los argumentos que apoyan esta idea es que muchos pasajes de la vida de Clark Kent se asemejan con la historia de Moisés que relata la Torá. Los dos fueron abandonados por sus respectivos progenitores para salvarlos de un final trágico, y mientras el primero fue el hombre encomendado por Dios para liberar al pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto, al segundo le define el mismo destino pero en su planeta natal Krypton.

Batman

El alter ego de Bruce Wayne se convirtió en un símbolo de las relaciones homosexuales entre hombres en los años 50. Se desconoce si sus creadores Bob Kane y Bill Finger tuvieron la intención de darle una orientación sexual definida a la hora de concebirlo, pero lo que es cierto es que durante esa década, Batman pasó a ser un referente para la comunidad homosexual.

Fue tras la publicación del libro La seducción del inocente del psiquiatra Fredric Wertham en 1954, en el que esté aseguró que había  indicios en el comportamiento de Batman y su compañero de faenas Robin que hacían pensar que tuvieran una relación más allá que la puramente profesional o de amistad.

Desde ese momento, se generó tal controversia por la verdadera sexualidad del personaje, que se llegó a decir que la idea de introducir a Batgirl  o Batichica en la trama en los años 1956 y 1961, respectivamente, respondía a una necesidad de acallar los rumores.

Batman es también una representación del “buen vivir norteamericano”, aunque con elementos y contextos más decadentes, como es el caso de Ciudad Gótica, la versión siniestra de Nueva York.  Así, y como indicó a Semana Educación un entendido en el tema que prefirió no dar su nombre, reproduce valores como la capacidad de los estadounidenses “a levantarse a pesar de las dificultades” y el respeto a la vida. Esto último se refleja en el hecho de que el hombre murciélago “nunca mata a sus enemigos, a excepción de un par de ocasiones que el cómic suele justificar con argumentos sólidos”.

Capitán América

El personaje de Marvel Comics fue creado durante la Segunda Guerra Mundial como elemento propagandístico a favor de Estados Unidos. En este caso, se trata una exaltación al ideal estadounidense de país libre y democrático, en oposición a la Europa controlada por Hitler y el resto de aliados dictatoriales, como Mussolini.

El Capitán América emula al  libertador de los pueblos oprimidos. Es el “antídoto para la erradicación de todos los males”, reveló la misma fuente. Tanto es así, explica, que el primer villano que se incluyó en los cómics, Red Skull, era un agente nazi. “En años posteriores la identidad del principal enemigo de este superhéroe fue adoptada por un agente de la KGB porque el contexto ya era la Guerra Fría”.

X Men

Entre los círculos de entendidos se dice que Charles Xavier, cabecilla de este grupo de mutantes, surgió de la mente de Stan Lee y Jack Kirby como encarnación animada del fallecido Martin Luther King, Premio Nobel de la Paz por su lucha a favor de los derechos de los afrodescendientes en Estados Unidos. “Es el líder de una raza oprimida que aboga por la igualdad a partir del diálogo”, relató a Semana Educación el especialista. 

El antihéroe de la trama, Magneto, representa a Malcom X, otro de los grandes defensores de los derechos de los negros pero que, al contrario que Luther King, defendió la idea de alcanzar la igualdad de las razas desde una posición más radical, incluso tachada de violenta.

Tarzán

Este personaje ficticio, creado por Edgar Rice Burroughs en 1912, ha sido objeto de numerosas interpretaciones a lo largo del tiempo. Una de las que más fuerza cobró y que se mantiene hasta nuestros días es que es un alegato al colonialismo de África, a la superioridad  del hombre blanco frente al hombre negro.

Tarzán no sólo se adapta a un contexto hostil al que no pertenece, como es la selva, sino que incluso es capaz de doblegar al resto de animales e imponerse como líder de la manada.