enfoque

A la caza del mastodonte

28 de marzo de 2004

Por estos días un grupo de arqueólogos de la Universidad de los Andes excava los restos de este animal en cercanías de Villa de Leyva. Vistazo al escenario en el que habitaron nuestros antepasados. Hace unas semanas un grupo de arqueólogos halló los restos de un mastodonte en la población de Sachicá, región del Valle de Villa de Leyva.

Villa de Leyva es importante para los arqueólogos porque allí se han encontrado restos de mastodontes.

Algunos mastodontes tenían una relación directa con nuestros antepasados. Los primeros pobladores de lo que hoy es Colombia los cazaban para alimentarse. Por su tamaño los mataban lanzándoles objetos cortopunzantes. La muerte del animal tardaba varios días.

El mastodonte vivió entre el año 21.000 a. C y el año 6.000 a. C. Se estima que en el año 6.000 a. C. lo que hoy es Colombia tenía 5.000 habitantes. Los primeros pobladores que llegaron a Colombia lo hicieron hacia el año 12.000 a. C. En aquella época el territorio era supremamente frío. Basta decir que lo que hoy es Bogotá era una planicie helada y los cerros de Monserrate y Guadalupe eran nevados que se descongelaron con el tiempo.

Los arqueólogos de la Universidad de los Andes que trabajan por estos días en la excavación del mastodonte buscan la información como la causa de su muerte y si por ejemplo fue causada por el ser humano para determinar su relación con este.

El hallazgo es importante para mirar las costumbres de la fauna de nuestros antepasados.

En Colombia solo una docena de sitios donde habitaron mastodontes se han ubicado perfectamente. Los trabajos más serios en el país los han hecho los investigadores Gonzalo Correal y Thomas van der Hammen.

Los mastodontes eran animales inmensos. Más grandes que los elefantes. Por aquella época los pobladores iban en su búsqueda, los cazaban, los comían y seguían su rutina que pasaba por ir de caza y dormir en cuevas llamadas abrigos rocosos. Son aquellas piedras gigantes en algunas sitios cercanos a Bogotá con huecos y cuevas donde se protegían del frío. Comían maíz y otras plantas.