Guillermo Plaza, Felipe Villamarín, Sebastián Mejía y Simón Borrero fundaron la empresa en julio de 2015. Este año quieren trabajar con 3.500 domiciliarios en todas las zonas de Bogotá. | Foto: Andres Gomez

ENFOQUE

"Hoy ir a hacer mercado es absurdo"

La ‘app’ colombiana Rappi lleva seis meses revolucionando la forma de pedir domicilios y hacer compras en Bogotá. Su éxito ya la llevó a Ciudad de México. SEMANA habló con Simón Borrero, uno de sus fundadores.

30 de enero de 2016

SEMANA: Ustedes están convencidos de que están transformando a Colombia. ¿Por qué?

Rappi: Lo que hacemos es simple. Conectamos a quienes quieren trabajar con quienes necesitan algo, y esta conexión está cambiando las cosas: usted ya no tiene que ir a hacer mercado (algo hoy absurdo), los mensajeros tienen más trabajo, y los tenderos de barrio mejoran sus ingresos.

SEMANA: ¿Ir a hacer mercado es absurdo?

R.: Hoy alguien que gana 3 millones de pesos pierde 56.000 al gastar tres horas en un mercado. En toda economía el tiempo tiene valor, y las ineficiencias retrasan el progreso de un país. Rappi transforma la sociedad.

SEMANA: Eso podría parecer exagerado. Explíquese.

R.: Hoy el mundo está sacándoles provecho a la inmediatez y a la practicidad, y por eso no tiene sentido andar con un carrito de mercado. Ese tiempo puede invertirse en otras cosas. Una sociedad que se divide las tareas crea bienestar y valor agregado.

SEMANA: ¿Qué hace exactamente la ‘app’?

R.: Hemos logrado reducir los tiempos de entrega de domicilios de cualquier tipo. Hoy entregamos un mercado completo en 35 minutos, y una gaseosa, en ocho. Y no nos limitamos a enviar alimentos.

SEMANA: ¿Qué más despachan?

R.: Comida de restaurantes que no tienen domicilios, por ejemplo El Corral y Crepes & Waffles. O, si alguien olvida las llaves en la casa, nosotros las recogemos y se las llevamos en el menor tiempo posible.

SEMANA: ¿Cómo hacen para actuar tan rápido?

R.: Funcionamos como Uber. Es decir, según la ubicación. Cuando usted abre la ‘app’ y pide algo, un algoritmo ubica al ‘rappitendero’ más cercano a la tienda donde puede conseguirse lo que usted quiere. Él toma su bicicleta o su moto, lo compra y va a donde esté para entregárselo.

SEMANA: ¿Cómo se beneficia el mensajero?

R.: El ‘rappitendero’ paga con plata de él. Luego, apenas él le entrega el pedido, usted le devuelve el costo del producto y le paga por el servicio.

SEMANA: ¿Y en el caso de las llaves?

R.: La ‘app’ calcula un precio dependiendo del tiempo que toma hacer la diligencia.

SEMANA: ¿Con cuántos ‘rappitenderos’ cuentan?

R.: Con 280, pero el objetivo es llegar a los 3.500 este año.

SEMANA: ¿Cuánto gana uno de ellos en promedio?

R.: A un domiciliario tradicional le pagan hasta 5.000 pesos la hora. Rappi no los contrata, sino que ellos trabajan como independientes. Usando la ‘app’ la mayoría labora 200 horas al mes y gana hasta 2 millones de pesos.

SEMANA: ¿Cuántos pedidos despachan?

R.: Surgimos en julio de 2015 y, hasta diciembre, atendimos 150.000 pedidos. Ninguna otra aplicación de domicilios en Estados Unidos y Europa ha logrado despachar tanto en solo seis meses.

SEMANA: ¿Cuántos clientes tienen?

R.: En Bogotá 130.000 usuarios, y en Ciudad de México, donde empezamos hace apenas un mes, 35.000. En los próximos meses queremos comenzar a trabajar en Medellín.

SEMANA: ¿Cómo hacen plata?

R.: Por la publicidad que les hacemos a las marcas en nuestra ‘app’. Además, mensualmente recibimos comisiones de restaurantes y supermercados que tienen alianzas con nosotros.

SEMANA: ¿La empresa tiene empleados?

R.: Setenta. La mayoría dedicados al servicio al cliente, a desarrollar software y a hacer publicidad.

SEMANA: ¿Cómo ven el futuro?

R.: Queremos tener gente en todos los supermercados de Bogotá y queremos que la aplicación llegue a 80.000 tenderos en todos estratos. Ojo, esta no es una ‘app’ para la gente ‘fifí’ de Bogotá.