ENTREVISTA

“Hay abogados que llevan 2.000 casos”

El Ministerio de Justicia denunció que la situación de los defensores públicos es apremiante. SEMANA habló con Gerardo Duque, presidente del Colegio Nacional de Defensores Públicos.

30 de mayo de 2015
| Foto: CARLOS BERNATE / SEMANA

Semana: ¿Cuántos casos lleva un defensor público en Colombia?

Gerardo Duque: Muchos, y eso tiene que ver con el sistema acusatorio, que crea una cantidad de procesos. Pero hay que diferenciar. Un abogado del área penal lleva hasta 200 casos, mientras que los de Justicia y Paz superan los 2.000.

Semana: ¿Cómo logran trabajar así?

G. D.: Es difícil, pues leer un expediente demanda tiempo. Además, las audiencias requieren un espacio físico. Sin estas condiciones, la defensa del ciudadano se ve afectada. Esto tiene que cambiar.

Semana: En Colombia se gradúan más abogados que en cualquier otro país de América Latina. ¿Por qué hay déficit de defensores públicos?


G. D.: El tema es presupuestal. Nosotros hacemos un llamado de atención a la Defensoría del Pueblo, a la cual estamos adscritos para que aumente el presupuesto para los defensores públicos. No hay que olvidar que nosotros asumimos la defensa de los menos favorecidos.

Semana: ¿No le preocupa que la situación afecte el funcionamiento de todo el aparato de Justicia?

G. D.: Sí. Hoy la Rama Judicial está en caos porque hay un cúmulo de casos. Si la Defensoría Pública no se fortalece, los procesos judiciales y los administrativos se van a represar. En el país hay solo 4.200 defensores. Así difícilmente vamos a ser efectivos. Y si a esto se le suma un proceso con la guerrilla, imagínese.

Semana: Explíquese.

G. D.: El Estado no se ha dado cuenta de que, si se firma un acuerdo en La Habana, unos de los principales protagonistas en ese escenario serán los defensores públicos.

Semana: ¿Ustedes asumirían la defensa de los guerrilleros?

G. D.: El defensor público defiende a los actores de las bacrim, los paramilitares, los guerrilleros, pero también a las víctimas. Nos toca hacerlo pues ellos desconocen el escenario jurídico.

Semana: ¿Y cómo es hacer de abogados del diablo?

G. D.: El derecho a la justicia es para todo ciudadano. Uno no escoge a quien le presta el servicio. Aunque es difícil, ya que podemos también ser víctimas. Por ejemplo, cuando a los acusados en las audiencias los condenan, algunos deciden tomar represalias con los defensores.

Semana: ¿Cómo es que ahora también los estudiantes pueden ser defensores públicos?


G. D.:
El defensor del pueblo convocó a un concurso donde se vincularon defensores públicos que no contaban con la preparación ni experiencia correspondiente. Nosotros nos quejamos porque el sistema acusatorio es el que sale afectado cuando una persona recién egresada o jóvenes de las universidades, sin la experiencia, ejercen la defensoría.