ENTREVISTA
“Yo soy un corroncho”
La semana pasada el cantautor Hernán Villa Ortega recibió el reconocimiento Cartagena Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad. Fue exaltado tanto por su vida artística, como por su defensa del ‘corronchismo’.

SEMANA: ¿Cómo así que usted es el más ‘corroncho’?
Hernán Villa: En mis 45 años de vida artística he venido liderando el movimiento del ‘corronchismo’ en Colombia. Desde que escribí, a finales de los setenta la canción El Corroncho, grabada por Alfredo Gutiérrez, mis seguidores me bautizaron con ese seudónimo. ¡Yo soy un corroncho!
SEMANA: ¿Qué significa eso?
H. V.: Es una persona honesta, distinguida, alegre y amable. Es lo que llevamos por dentro. Nuestro modo de hablar, nuestra gastronomía, nuestra cultura. Lo que nos caracteriza.
SEMANA: Pero en su canción usted también usa el término para referirse a un mujeriego…
H. V.: Es verdad. En la costa somos parranderos y mujeriegos. Pero no groseros ni patanes. Algunos consideran que un corroncho es un vulgar, antipático, tosco y poco civilizado. Antes los rolos lo usaban de manera despectiva para referirse a los costeños escandalosos que se iban a estudiar a la capital. Esas definiciones son tristes y ofensivas, la nuestra es verdadera y se debe incluir en el diccionario.
SEMANA: Hay muchos significados, ¿por qué cree que el suyo es el correcto?
H. V.: Se sabe que es un término costeño. Nuestra definición viene desde hace muchos años y significa algo bueno. ¡Se debe incluir en la Real Academia Española!
SEMANA: Su Fundación Cultural del Corronchismo lucha por eso. ¿Han logrado algo?
H. V.: Poco a poco, a través de conversatorios y actividades, hemos logrado que se conozca la definición. La idea es que la academia se apropie aún más del tema y lo estudie. ¡Debería haber una materia sobre esto! Ojalá algún día alguien quiera ser un corronchólogo, como Daniel Samper Pizano y Juan Gossaín. Ellos han defendido la palabra y lo que significa.
SEMANA: Usted le escribió una canción al papa y se la mandó, ¿es una corronchada?
H. V.: La letra dice que yo voy al Vaticano y, en homenaje al papa Francisco, le llevo yuca, suero y una hamaca. Después de componerla decidí mandársela y, aunque sea mi mayor corronchada, logré que él me respondiera con dos cartas en las que me invita para que yo vaya y se la cante.
SEMANA: ¿Quién es el más corroncho de la política colombiana?
H. V.: De la política no se salva casi ninguno. Desde el presidente hasta los congresistas son corronchos. Eso sí, firmar un proyecto de ley sin leerlo no es corronchada sino burrada.