Especiales Semana

A BATAZAO LIMPIO

EDGAR RENTERIA NO ES EL PRIMER COLOMBIANO QUE LLEGA AL BEISBOL DE LAS GRANDES LIGAS, PERO SI EL UNICO QUE HA TRIUNFADO.

13 de enero de 1997

Lo que Edgar Rentería hizo con los Marlins de la Florida fue, en pocas palabras, una hazaña. Con tan sólo 21 años este barranquillero únicamente necesitó de cinco meses en las Grandes Ligas para terminar la temporada peleando la distinción de mejor novato del año. Los 106 partidos que alcanzó a disputar en su debut en la gran carpa fueron suficientes para convertirlo en una de las figuras estelares de la liga de béisbol más difícil y competitiva del mundo, no sólo por los conceptos de los especialistas y los fanáticos, sino por las estadísticas: fue primero entre los novatos por promedio y carreras anotadas, segundo por bases robadas y tercero por carreras impulsadas. A esto hay que agregarle que a pesar de que el promedio ofensivo de un paracortos se sitúa entre .250 y .260, el colombiano terminó con una marca de .309 e impuso un récord de 22 juegos consecutivos bateando imparables. Demostró así que es tan bueno para batear como para fildear.A los 16 años, cuando ingresó a las divisiones inferiores de los Marlins, los entrenadores descubrieron que Rentería tenía las condiciones para ser un gran paracortos. En mayo de este año, cuando fue llamado para ser parte del equipo mayor en reemplazo del titular, manejadores, jugadores y periodistas comprobaron aquella sospecha y quedaron sorprendidos por su rapidez, buen brazo, pero sobre todo por el gran instinto a la hora de fildear. A su corta edad, esas destrezas le permitieron alcanzar el éxito y el reconocimiento que no consiguieron los tres únicos peloteros colombianos que han ingresado a la liga norteamericana: Luis Castro, Orlando 'El Ñato' Ramírez y Joaquín Gutiérrez. Con este récord Rentería no sólo termina el año a la cabeza de los mejores deportistas colombianos de 1996, sino que su corta experiencia en las Grandes Ligas lo ubica desde ya como una de las figuras con mayor proyección en el béisbol estadounidense.