José Yunis, Catalina Escobar y León Valencia

Desarrollo y conservación

Para José Yunis la biodiversidad debe defenderse, sin olvidar que el desarrollo también es necesario para el país. Por ese motivo, como representante en Colombia de la ONG The Nature Conservancy (TNC) ha desarrollado tres proyectos de gran relevancia. Un esquema de Compensaciones Ambientales que le permite al Gobierno evaluar la magnitud del daño ambiental provocado por cualquier proyecto; una propuesta con visión ambiental para el manejo integrado de la cuenca del Río Magdalena, y un atlas ambiental de Colombia, con información geográfica del patrimonio natural y cultural, superpuesta a los proyectos de infraestructura que pueden llegar a afectarlo.

Abogado de profesión, Yunis cursó estudios de postgrado en Harvard y la Universidad de los Andes. Ha trabajado en el Banco Mundial, el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales y el Ministerio de Medio Ambiente de Colombia.

Salvar vidas

Dos experiencias fueron cruciales para que Catalina Escobar se dedicara literalmente a salvar la vida de los niños: su propio hijo murió y además vio cómo un bebé moría porque su mamá no tenía 60.000 pesos para ser atendido en un hospital. Desde entonces esta administradora de empresas de Clark University, en Estados Unidos, creó la Fundación Juan Felipe Gómez Escobar, que busca reducir la mortalidad infantil en Cartagena, que está diez veces por encima del promedio mundial y dobla el estándar nacional. Con un modelo empresarial la Fundación, y su IPS realiza un promedio de 15.000 atenciones médicas al año, beneficiando a niños de 0 a 5 años de edad, madres adolescentes y población vulnerable de la ciudad. Trabaja con 1.300 mujeres jóvenes para que se hagan responsables de su sexualidad, con un proyecto de vida definido y comprometidas con su papel de madres. A través del programa Plan Padrino de Cunas ha apadrinado 2.214 bebés, salvándole la vida al 98 por ciento de ellos.

Investigación y coraje

Las investigaciones sobre la parapolítica, paraeconomía y conflicto armado han convertido a León Valencia y a la Corporación Nuevo Arco Iris en referente obligado para el debate político nacional. El año pasado su papel fue clave en las denuncias sobre riesgos electorales, al señalar a partidos y candidatos vinculados a mafias locales, e influir positivamente en los líderes políticos y del gobierno para que tomaran medidas preventivas. Lo interesante es que Valencia es un exguerrillero que ha hecho un tránsito ejemplar en la vida civil. Primero como columnista de El Colombiano y El Tiempo; y ahora desde las páginas de SEMANA. En el plano intelectual, Valencia ha demostrado con su ejemplo que quienes otrora empuñaron las armas valen mucho más en el debate público que en las montañas.