Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF - banco de desarrollo de América Latina y Caribe.
Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF - banco de desarrollo de América Latina y Caribe. | Foto: Cortesía CAF

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¿Por qué la biodiversidad es crucial para el futuro de las ciudades? Esto dice la CAF

Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF - banco de desarrollo de América Latina y Caribe, reflexionó sobre el papel crucial de las soluciones basadas en la naturaleza para el futuro de las ciudades. Destacó que Colombia ha avanzado fuertemente en la protección de ecosistemas.

Redacción Semana
3 de mayo de 2024

¿Cuál es el papel de América Latina y el Caribe en la mitigación de los efectos del cambio climático?

Sergio Díaz-Granados: Yo creo firmemente que América Latina y el Caribe tienen la respuesta ante el cambio climático. Se calcula que hasta el 37 por ciento de las necesidades de mitigación pueden afrontarse con soluciones basadas en la naturaleza, lo que sitúa a América Latina y el Caribe en una posición privilegiada, pues cuenta con 9,3 millones de kilómetros cuadrados de bosques (equivalentes a una cuarta parte de la cobertura forestal del planeta), posee el 60 por ciento de la biodiversidad terrestre y el 14 por ciento de extensión de tierras agrícolas del total mundial.

37 por ciento de las necesidades de mitigación pueden afrontarse con soluciones basadas en la naturaleza.
37 por ciento de las necesidades de mitigación pueden afrontarse con soluciones basadas en la naturaleza. | Foto: Getty Images/iStockphoto

¿Y Colombia?

S.D.: Colombia ha logrado grandes avances en conservación y preservación. Ha pasado de 12,4 millones a 30,1 millones de hectáreas marinas protegidas, alcanzando la protección del 30 por ciento de su patrimonio natural antes del 2030, tal y como establece la meta de la Alianza Global por los Océanos. Además, ha registrado la mayor reducción de la deforestación en la última década con 29,1 por ciento de disminución nacional y 36,4 por ciento en la Amazonía. Desde CAF estamos promoviendo que Colombia, América Latina y el Caribe sean líderes de soluciones ambientales y que su voz tenga una mayor incidencia global. En este sentido, la COP16 de biodiversidad, que se celebrará en Cali en octubre de este año, será una oportunidad única para mostrar al mundo los avances y el potencial del país en la lucha contra el cambio climático y su papel estratégico para lograr un planeta más sostenible.

¿Por qué urge hablar de soluciones basadas en la naturaleza en las ciudades?

S.D.: Las soluciones basadas en la naturaleza hacen parte de las medidas de adaptación climática y son mucho más costoeficientes que las alternativas tradicionales o de infraestructura gris. Desde CAF estamos impulsando soluciones que promuevan mejoras en la calidad del agua y aire, preservación de la biodiversidad, conservación de los océanos y promoción integral y sostenible de ecosistemas estratégicos. Algunas ciudades colombianas han avanzado en la conservación de la biodiversidad. Por ejemplo, Bucaramanga con su estación de clasificación y aprovechamiento de residuos sólidos y la preservación del páramo de Santurbán; Medellín con el refugio de vida silvestre; Leticia con el Jardín Botánico y el pacto contra pérdida de sus bosques; San Andrés con su proyecto de siembra de corales o Montería con su proyecto de revitalización de las lagunas de oxidación.

Ustedes lideran la Red de BiodiverCiudades, ¿cuáles han sido los principales logros de la iniciativa en Colombia y los demás países de la región?

S.D.: Desde mi llegada a CAF nos propusimos llevar nuestro financiamiento verde al 40 por ciento en 2026 y convertirnos en el banco verde de América Latina y el Caribe. En estos más de dos años de gestión hemos avanzado en este sentido. Una de nuestras iniciativas más emblemáticas para integrar el desarrollo urbano con la biodiversidad es la Red de BiodiverCiudades, que pretende integrar la preservación ambiental y la biodiversidad en las políticas de desarrollo urbano. Hasta la fecha, hemos realizado nueve encuentros regionales que han sumado a 180 gobiernos locales con quienes además hemos logrado inversiones de más de 1.200 millones de dólares para proyectos sostenibles y respetuosos con la biodiversidad. Entre 2024 y 2026 escalaremos el modelo y más adelante incubaremos ideas que se convertirán en perfiles de proyectos ejecutables y altamente financiables.

En Colombia estamos trabajando de cerca con varias ciudades, por ejemplo, aprobamos un crédito de 50 millones de dólares para financiamiento al Plan de Desarrollo Barranquilla 2020-2023 y seguiremos ejecutando este tipo de proyectos. Esperamos muy pronto poder unir a más ciudades de Colombia a la Red y potenciar con ellas nuestra oferta de productos.

Un aspecto fundamental de la sostenibilidad en las ciudades es la calidad de vida de sus habitantes, ¿cómo aportar a la construcción de oportunidades de equidad para los colombianos?

S.D.: Es imposible pensar en una Colombia más próspera, equitativa y pujante sin tener en cuenta los retos que enfrentan las ciudades y el desarrollo homogéneo de los diferentes territorios del país. Además, es imprescindible incluir la perspectiva del double down: no se puede trabajar una acción climática sin reducir la pobreza. Esto es algo que hemos venido trabajando con distintos actores, como la Universidad de Oxford. Tal y como proponemos en nuestra estrategia para Colombia, las administraciones públicas locales deben ser motores de equidad social y desarrollo económico y deben apuntalar el diseño de las políticas de agua, saneamiento, vivienda y transporte urbano, así como la planificación urbana para maximizar su impacto sobre la movilidad social.

¿Cómo pueden las ciudades colombianas aprovechar su potencial ambiental, agrícola y competitivo?

S.D.: Es necesario promover hábitos de conservación en los espacios rurales y el agro para preservar los recursos naturales, garantizar la sostenibilidad ambiental, asegurar la seguridad alimentaria y fortalecer la resiliencia de las comunidades agrícolas ante los desafíos ambientales. La buena noticia es que América Latina y el Caribe albergan una cuarta parte de los bosques mundiales encargados del 15 por ciento de la captura anual de gases de efecto invernadero. La mala noticia es que deforestamos estos bosques sin políticas apropiadas de control de esta acción humana. Si las ciudades colombianas logran abordar este reto desde una mirada integral de atender el crecimiento económico a la vez que la inclusión social de la población que vive de forma precaria y bajo vulnerabilidad ambiental, se puede lograr la resiliencia climática con medidas de adaptación.

¿Qué le espera al país si no le apuesta a una economía sostenible durante los próximos años?

S.D.: Un mayor deterioro de los recursos naturales conlleva necesariamente a una generación de mayor pobreza debido a que las comunidades rurales dependen directamente de estos recursos para su subsistencia y su degradación afecta negativamente la producción agrícola, los medios de vida y la seguridad alimentaria. Aunque es difícil revertir los efectos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, tomar medidas ahora puede contribuir a construir un futuro más sostenible y resiliente en Colombia y el mundo. Es urgente implementar prácticas agrícolas y forestales sostenibles que reduzcan la presión sobre los recursos naturales y minimicen la degradación del suelo, promover el uso de fuentes de energía renovable para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, desarrollar políticas de gestión del agua para enfrentar la escasez y preservar los ecosistemas acuáticos.