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Fin de la pesadilla: Sofía Vergara sale victoriosa de demanda por embriones
Un juez de Louisiana desestimó la demanda impuesta por Nick Loeb, quien quería ser padre y traer al mundo a Emma e Isabella aunque la barranquillera no estuviera de acuerdo.
La batalla judicial por los embriones congelados de Sofía Vergara y Nick Loeb parece tener un punto final. Un juez de Louisiana desestimó la demanda impuesta por el empresario, con quien la barranquillera compartió cuatro años de su vida. En pocas palabras determinó que Emma e Isabella, como les había llamado Nick, no fueron concebidos en California y que por tanto la corte no tiene jurisdicción en ese caso y la expareja no tiene ningún tipo de atadura legal con ese estado.
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El exnovio de Sofía quería tener la custodia de los dos embriones y apelaba al derecho a la vida. Él quería que Emma e Isabella fueran sus hijas aunque la actriz no estaba de acuerdo."Un niño necesita una madre y una relación amorosa con padres que no se odian… No quiero traer niños al mundo así... Sería tan egoísta”, dijo Sofía ante la insistencia de su expareja.
Nick no quería ningún tipo de ayuda económica ni parental, solo tener dos hijas a través de una madre sustituta, sin embargo para hacerlo necesitaba el consentimiento de Sofía pues así lo consignaron antes en un documento.
El juez no solo rechazó la demanda sino que aseguró que Nick posiblemente había escogido “Louisiana debido a las leyes del estado sobre los niños no nacidos”, según el Daily Mail.
La barranquillera y su expareja se habían sometido a un procedimiento médico para tener un hijo en el futuro, pues Sofía Vergara tiene problemas para quedar en embarazo después de la radiación que recibió durante su tratamiento de quimioterapia para superar un cáncer de tiroides en 2005. Sin embargo, nunca aclararon qué pasaría si había una ruptura.
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La batalla legal por la custodia de los embriones empezó en 2015 después de que la relación se terminó. Cuando el caso traspasó la línea de la vida privada Nick contó su versión en una columna en The New York Times. “Cuando creamos los embriones lo hacemos con el propósito de que llegue una vida, ¿no deberíamos definirlos como vida en lugar de como propiedad?”, se preguntó Loeb, quien ha dicho que para él la vida empieza con la concepción y con eso ha basado su argumentación para oponerse a que los embriones sean destruidos.
Tras la decisión del juez, los embriones permanecerán congelados en una clínica de Beverly Hills, tal como quería Sofía que sucediera. Con esto se cierra un capítulo, aunque podría abrirse otro si Nick decide seguir batallando.