MUNDO

Cinco claves para leer qué pasa en México

El politólogo Mario Campos entrega su visión sobre lo que pasa en ese país.

10 de abril de 2013
Qué pasa en México que los problemas sociales no terminan. | Foto: EFE

Maestros que bloquean una autopista y policías que los desalojan; personas colgadas en puentes del Estado de México y entidades, como Yucatán, sin ningún homicidio en lo que va del año; un Presidente de gira por Asia presumiendo la apertura de sectores de la economía y legisladores de la oposición que dicen que no hay ninguna prisa para aprobar los cambios, son estampas de los últimos días que parecen hechos aislados pero que se deben entender como piezas de una gran historia, elementos de los cinco grandes conflictos que hoy explican la vida pública en México.

1. El cambio vs el status quo. Sin duda el primero, y más claro en la agenda, es el enfrentamiento entre quienes buscan hacer reformas al marco legal en diversos temas – educación, telecomunicaciones, energía, etc. - y quienes se ven afectados por esos movimientos.

Las resistencias están a la vista lo mismo en las calles de Oaxaca o Guerrero, que en las curules y escaños del Congreso mexicano. El cambio en las reglas del juego provoca nuevos ganadores y perdedores y sus movimientos de ataque y defensa ocupan cotidianamente los espacios en los medios.

2. La coalición gobernante vs el poder diluido. Esos cambios requieren no sólo del deseo del gobierno sino de una coalición que le dé los votos en el Congreso que le permitan sacar adelante el proyecto descrito como Pacto por México.

Sin el aval de la oposición al presidente Peña Nieto sólo le quedaría administrar al país, sin mayores efectos; por eso la apuesta al acuerdo con Gustavo Madero del PAN y Jesús Zambrano del PRD que constituyen, junto con sus respectivos grupos políticos, una apuesta por construir y mantener un grupo que comparte una agenda y comparte el poder, en demérito de los rivales internos de estos liderazgos que buscan la forma de romper esa coalición.

Las expresiones de estas tensiones se ven en asambleas rotas por falta de quórum o por descalificaciones públicas entre militantes del mismo partido.

3. El regreso del “Señor Presidente” vs el poder compartido.Si hay algo que ha dejado en claro el nuevo gobierno es que está decidido a recuperar a la figura presidencial como el principal actor político en el país, el actor por encima de todos los demás que es capaz de repartir el juego.

Lo mismo cuando se trata de liderazgos como el de Elba Esther Gordillo, que imponer una agenda a las poderosas empresas de las telecomunicaciones.

La hoja de ruta de este gobierno pasa por volver a centralizar el poder y eso implica costos para los gobernadores, pequeños virreyes por 12 años,  y también para la sociedad civil que ve cómo pierde espacios y capacidad de interlocución en temas como la conformación de la Gendarmería o la eliminación de un consejo ciudadano en la PGR. Hay un nuevo reparto del poder y eso provoca tensiones.

4. El México exitoso vs el Estado fallido. Todas las batallas anteriores se entrelazan en una disputa de narrativas, entre la que propone el gobierno que promete un país de resultados, que se mueve, capaz de convertirse para bien en un referente mundial, y la que a veces irrumpe en las noticias nacionales o internacionales por la violencia, las historias de atentados fallidos o los reportes sobre la pobreza que azota a la infancia en el país. Dentro y fuera de México se vive una guerra entre dos maneras de vernos y del resultado dependerá la percepción de éxito o fracaso de este periodo.

5. El país liberal vs el México conservador.
Es un quinto eje que hoy se ve minimizado por lo visible de los otros conflictos, no obstante ahí está latente y aparecerá de manera intermitente. Son las luchas por la igualdad de género, los movimientos por la ampliación de derechos, las disputas ideológicas por entender lo que hoy se debe entender por familia.

Ya sea en congresos locales o en la Suprema Corte, hay diversos temas que se discuten y ponen de manifiesto la existencia de al menos dos sociedades con visiones distintas que tratan de imponer su agenda.

Estos cinco temas permiten entender lo que pasa en buena parte del país y darle coherencia al desfile de noticias que a veces parece no tener ningún sentido. No es así. Bajo la lupa de estas tensiones es que se puede explicar, en buena medida, lo que hoy nos pasa.