CASO
Colombiana muerta en México: todo un misterio
Un nombre y un vehículo son los únicos rastros de una mujer asesinada la noche del viernes, junto con un periodista amenazado y otras tres mujeres.
El asesinato del fotoperiodista de 31 años Rubén Espinosa conmociona a la sociedad mexicana, que reclama justicia y que se ha venido manifestando desde la noche del domingo, no solo en la Ciudad de México, sino también en los estados de Oaxaca, Jalisco y Veracruz, donde el comunicador reportó haber sido amenazado por cuenta de su labor.
Este lunes se cumplió su sepelio en medio de promesa de las autoridades de que se “se agotarán todas las líneas de investigación”, según expresaron las autoridades. “A todos nos indigna este crimen”, dijo en rueda de prensa el alcalde de la capital mexicana, Miguel Angel Mancera. “No habrá impunidad en este asunto”, prometió.
Pero pocos detalles se conocen de las cuatro mujeres que le acompañaban, entre ellas una ciudadana colombiana, según la Procuraduría (que en México ejerce labores de investigación judicial) y varios medios de comunicación locales. Una de ellas era empleada del servicio doméstico y otras dos mexicanas, una de ellas identificada como la activista de derechos humanos Nadia Vera.
Periodista en riesgo
Espinosa trabajaba para AVC Noticias de Veracruz y era corresponsal de la crítica revista Proceso y de la agencia Cuartoscuro. Era “un joven inquieto, muy alegre, con muchas ganas de trabajar”, rememoró Pedro Baltierra, director de Cuartoscuro, en entrevista con Radio Fórmula.
Este mismo lunes, medio centenar de personas protestaron en Chiapas (suereste), tierra natal de Vera, para exigir que el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, vaya "a la cárcel" por estos asesinatos.
Espinosa trabajaba hasta hace dos meses en Xalapa, capital de Veracruz, considerado el estado más violento de México para ejercer el periodismo con al menos 11 reporteros muertos desde el 2010, cuando se inició el mandato de Duarte.
Varias agresiones, entre ellas una golpiza propinada por policías estatales en 2013 y recientes actos intimidatorios, empujaron a Espinosa a autoexiliarse desde principios de junio en Ciudad de México, donde los crímenes con este grado de violencia son mucho menos frecuentes que en provincia.
Sin rastro
Entretanto, en la Embajada de Colombia en México dijeron que no tenían aún confirmación de que una connacional fuera una de las víctimas.
Fuentes de la Cancillería en Bogotá, por su parte, señalaron a Semana.com que, “hasta el momento, las autoridades de México no nos han confirmado que sea una ciudadana colombiana”.
“Tampoco tenemos requerimientos de familiares. Enviamos solicitud de identificación dactilar para buscar en la base de datos y determinar si es nacional colombiana”, agregó.
Lo poco que ha trascendido es que el nombre de la fallecida en cuestión es Nicole, que tenía 29 años de edad.
Ella, aparentemente, sería la propietaria de un vehículo Ford Mustang Shelby 2006, “color rojo con franjas blancas en el toldo y el cofre” con placa 486VRN -según el diario La Razón-, que fue robado del lugar de los hechos por los presuntos asesinos y que posteriormente fue abandonado.
El mismo medio señala que, según el expediente de la Fiscalía, se detalla que “Nicole era quien mantenía el orden en el departamento. A pesar de no tener un trabajo, era dueña del Mustang, aportaba para los gastos y tenía algunas alhajas de oro”.
Lo que se sabe
Una reconstrucción preliminar de los hechos señala que lo más posible es que las víctimas conocieran a sus homicidas, ya que no hay signos de las cerraduras fueran forzadas. De hecho “convivieron dentro del departamento de la calle Luz Saviñón desde la noche del jueves y durante toda la madrugada y mañana del viernes”.
En esa misma vivienda, de tres habitaciones Nicole vivía junto con Yesenia Quiroz (joven maquillista oriunda de Baja Californía), la activista y promotora de arte Nadia Vera, y Esbeidy, funcionaria de la Secretaría de Agricultura mexicana y quien es una de las principales testigos de los hechos.
De acuerdo con los informes, dice La Razón, “la noche del jueves Esbeidy (cuyos apellidos se omiten por seguridad) llegó de trabajar y vio a Nicole, Yesenia y Nadia conviviendo junto con cuatro hombres, entre ellos el fotoperiodista Rubén Espinosa. Estaban bebiendo alcohol”. La mañana de ese trágico viernes, la joven volvió a verlos antes de irse a trabajar.
Según la investigación, a las 10:00 a. m. llego al apartamento Alejandra, la empleada doméstica. Los indicios señalan que al mediodía inició el suplicio de las víctimas. “Los hombres atacaron a las tres jóvenes, a la empleada doméstica y al fotógrafo. Los ataron de pies y manos y los encerraron en las recámaras”.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos señaló en un comunicado que recibió información de que los cinco tendrían marcas de tortura y violencia sexual.
“Nicole y Yesenia fueron torturadas y quedaron juntas en una habitación. Nadia y Rubén golpeados y torturados en otra. A la señora Alejandra la dejaron en el baño. A todos les dispararon en la cabeza”, agrega el diario.
Hacia las 3:00 p. m., según testificó un vecino, los atacantes habrían salido con una maleta, que colocaron en el Mustang y se marcharon en el vehículo. Esbeidy halló la macabra escena en la noche, cuando llegó de su trabajo.
Con información de AFP y La Razón.