| Foto: Mouneb Taim - Agencia Anadolu

MUNDO

Continúa la amenaza de ataques en Siria pese a veto de Rusia

Los poderes occidentales mantuvieron, pese a un veto ruso en la ONU, su determinación de responder firmemente el presunto ataque con armas químicas atribuido a Bashar al Asad, al insistir en su amenaza de una respuesta militar en Siria.

11 de abril de 2018

La confrontación entre Estados Unidos y Rusia sobre Siria se endureció el martes, cuando Moscú se opuso en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a un proyecto de resolución estadounidense que preveía crear un mecanismo de investigación independiente sobre el uso de armas químicas en Siria, tras los ataques del sábado en Duma.

Poco después, la ONU rechazó un propuesta de Rusia, en la que pedía apoyo a la investigación que lleva a cabo la Organización para la Prohibición de Armas Químicas en Duma. Posteriormente, una segunda propuesta rusa fue también rechazada.

Este enfrentamiento entre Washington y Moscú en la ONU se produce cuando la amenaza de una acción militar occidental en Siria se incrementa.

En contexto: Siria: ataque químico deja decenas de muertos en Guta Oriental

 Antes, la Casa Blanca había cancelado el primer viaje de Trump a América Latina, preocupado por "supervisar la respuesta estadounidense a Siria". 

Trump también puso en la mira de sus amenazas a Rusia, que advirtió por su lado de "consecuencias graves" en caso de una acción militar de las potencias occidentales. 

Acción coordinada 

El embajador ruso en la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que el veto de su país a la propuesta estadounidense obedecía a su voluntad de "no permitir que el Consejo de Seguridad sea conducido a aventuras".

Estados Unidos y Francia advirtieron de la posibilidad de respuestas militares.

"Francia hará todo lo que esté a su alcance contra la impunidad química", aseguró el embajador francés François Delattre y afirmó que su país anunciará "en los próximos días" su "decisión" sobre una eventual respuesta militar en coordinación con sus aliados británicos y estadounidense, según dijo en París el presidente Emmanuel Macron.

Puede leer: Trump amenaza con responder con fuerza al presunto ataque químico en Siria

Donald Trump y la jefa del gobierno británico Theresa May mantuvieron a su vez este martes una conversación telefónica en la que coincidieron sobre la necesidad de "de no permitir que el empleo de armas químicas continúe", de acuerdo a un comunicado de la Casa Blanca.

Washington, con el respaldo de Londres y París, dijo estar listo para actuar con o sin apoyo de Naciones Unidas en respuesta al presunto ataque químico lanzado el sábado en la ciudad de Duma, en Guta Oriental, y del que acusa al régimen de Damasco y a Moscú.

China y Rusia dejaron en claro su oposición a un eventual ataque occidental.

El presunto ataque en Duma provocó el sábado más de 40 muertos según los cascos blancos (un grupo de socorristas en zona rebelde) y la ONG Syrian American Medical Society, basada en Estados Unidos.

La AFP no pudo verificar estas afirmaciones con fuentes independientes.

En alerta máxima 

El lunes, el destructor lanza-misiles USS Donald Cook partió del puerto Lanarca, Chipre, donde hacía una escala, y se encuentra en una zona donde fácilmente podría atacar Siria. 

Mientras la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) emitió el martes por la tarde un mensaje advirtiendo "posibles ataques aéreos en Siria (...) dentro de las próximas 72 horas".

El lunes el embajador sirio ante la ONU, Bashar al Jaafari, acusó a Estados Unidos, Francia y otros países occidentales de realizar acusaciones falsas contra Damasco para "abrir la vía a un ataque en Siria".

Le sugerimos: ¿Acabarán Rusia, Estados Unidos y potencias internacionales enfrentadas en una guerra directa en Siria?

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reclamó una investigación "imparcial" y sin restricciones.

Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), el ejército sirio puso a sus fuerzas "en estado de alerta" por los próximos tres días en los aeropuertos y bases militares de este país arrasado por la guerra desde 2011.

Las tropas se preparan con un despliegue rápido, especialmente en Damasco, pero también la provincia de Homs (centro), y también en Deir Ezzor (este), según el director de esta organización, Rami Abdel Rahman.

Esta medida se adopta generalmente "en reacción a las amenazas exteriores", precisó.

En las calles de la capital, los sirios parecen ajenos a las amenazas que llegan desde el extranjero.

"Nadie teme un ataque", dijo en tono desafiante Amal, ingeniero de 27 años. "Sabemos que todo lo que hacen es para minar el compromiso del ejército que libera las regiones" que han estado en rebelión, agregó.

Negativas sirias 

El fantasma de una respuesta militar revivió el lunes tras el lanzamiento de misiles contra la base militar T-4 que posee el régimen sirio en el centro del país. Pero en este caso Damasco, Moscú y Teherán señalaron a Israel como responsable.

Israel afirmó que no aceptará que Irán se arraigue en ese país. "Independientemente del precio que se tenga que pagar, no tenemos otra opción", dijo el martes el ministro de Defensa israelí Avigdor Lieberman en una conferencia de prensa donde no hizo referencia al bombardeo de la base siria.

Trump bombardeó en abril de 2017 una base militar siria en respuesta a un ataque con gas sarín en Jan Sheijun, del que acusaron al régimen de Asad y que dejó 80 civiles muertos.

El régimen sirio siempre ha negado su responsabilidad por los ataques químicos que se le han atribuido durante la guerra que devasta el país desde 2011.