Hugo Rafael Chávez Frías (28 de julio de 1954 - 5 de marzo del 2013), el hombre que encabezó una insurrección militar, el líder de la revolución bolivariana, el caracterizado adversario de Estados Unidos y el mandatario latinoamericano más influyente, perdió la batalla contra el cáncer.
Tras una dura convalecencia, a la que se enfrentó incluso en medio de una intensa campaña electoral, murió este martes, a la edad de 58 años.
Su fallecimiento llena de incertidumbre a Venezuela. Aunque Chávez se cuidó de señalar como su sucesor a Nicolás Maduro, es difícil saber si este tiene el suficiente carisma y la fortaleza para aglutinar en torno a su figura un movimiento que oscila entre el marxismo ortodoxo y la religiosidad cristina.
En un principio, todos le prometieron lealtad a Maduro por la sentida petición de Chávez en su momento: “Nicolás Maduro no sólo debe concluir el período, sino que mi opinión firme, plena, irrevocable, absoluta y total es que en ese escenario, que obligaría a convocar a elecciones presidenciales, como lo manda la Constitución, ustedes elijan a Nicolás Maduro presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Yo se lo pido de corazón”.
Así mismo, su muerte influirá de manera directa en el proceso de paz de Colombia. El gobierno nacional ha hecho evidente la influencia de Chávez sobre las FARC. “Tengo que reconocerle al presidente Chávez que ha sido fundamental en el acercamiento y en el proceso de paz que estamos adelantando con las FARC”, afirmó el presidente Juan Manuel Santos. Por eso, dijo que pedía por su recuperación.
Nacido en el estado Barinas, el 28 de julio de 1954, era el segundo de los seis hijos del hogar formado por Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías, ambos maestros de educación primaria. Creció en un ambiente humilde en un pequeño pueblo del llano venezolano, por lo que a corta edad sus padres lo llevaron con su abuela paterna, Rosa Inés Chávez, para que se ocupara de su crianza.
Con el tiempo se convirtió en el mandatario más influyente de Venezuela. Hoy millones lloran su muerte, mientras otros tanto respiran con alivio porque lo acusan de haber llevado el país al abismo y a una polarización extrema de la que nadie sabe ahora cómo salir.
Chávez fue amante del béisbol y monaguillo. En su infancia poseía inclinaciones por la pintura, la música, la escritura creativa y el teatro. En su adolescencia se inclinó por la vida militar y la política, en donde se convirtió en un ícono universal. Era el presidente de la República Bolivariana de Venezuela desde el 2 de febrero de 1999 y si no hubiera sido vencido por el cáncer, este 10 de enero habría asumido un nuevo mandato.
Ingresó al Ejército en 1971, y ahí desarrolló un interés por la política. Fue cofundador en 1982 del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, en honor al Libertador, su gran inspirador. En aquella época Venezuela padecía una aguda crisis económica y social que terminó en el Caracazo en 1989. El deterioro diario de las condiciones políticas, según él, lo llevó a que en 1992, junto con otros militares del MBR200, intentara un golpe de Estado contra el entonces presidente, Carlos Andrés Pérez.
Fracasó y fue encarcelado durante dos años, hasta ser indultado más tarde por el entonces presidente, Rafael Caldera. Chávez se postuló a los comicios presidenciales de 1998, ganó y se convirtió en el presidente de Venezuela número 42, desde donde buscó consolidar la llamada Revolución Bolivariana, basada en su proyecto Socialismo del Siglo XXI.
Chávez inicialmente abogó por derogar la Constitución y llevó el país a una polarización que desembocó en un golpe de Estado en el 2002, en el que fue derrocado durante dos días por el industrial Pedro Carmona. El evento terminó cuando Chávez fue restituido en el poder tras un contragolpe y Carmona se exilió en Bogotá.
Su vida política fue intensa y polémica. En el plano personal también fue incansable. “La bravura de Hugo Chávez alborotando alcobas rivalizó con su ferocidad en la demolición de la democracia bipartidista anterior al triunfo electoral de 1998, año en que comenzó a diluviar lencería fina sobre el exteniente coronel de paracaidistas”, dijo de él un famoso reportaje del diario El País.
Se casó dos veces. La primera con Nancy Colmenares, mujer de una familia humilde de Sabaneta de Barinas, con la que tuvo tres hijos: Rosa Virginia, María Gabriela y Hugo Rafael. Al mismo tiempo, mantuvo una relación sentimental con la historiadora Herma Marksman, afín ideológicamente, que duró alrededor de diez años. Luego contrajo matrimonio con la periodista Marisabel Rodríguez, madre de su última hija, Rosinés. Desde el 2003, están separados, por lo que por ahora nadie ocupa la figura de Primera dama en Venezuela. “Mi amor es toda Venezuela”, solía decir. Por eso, hoy hay viudez de poder en el hermano país.