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Energía atómica: ¿Y en dónde están las plantas nucleares en América Latina?
A medida que se agrava la situación en Japón, también los latinoamericanos repiensan su postura ante esta tecnología. Pero ¿cuáles son las centrales nucleares en América Latina?
De los 439 reactores nucleares que hay en el mundo, seis se encuentran en América Latina. Precursor de esta tecnología fue la Argentina, donde se instaló la primera central atómica del continente. Hoy aquel país cuenta con dos plantas nucleares en funcionamiento y una tercera en construcción.
Argentina apuesta a la energía atómica
La Central Nuclear Atucha I, ubicada a orillas del río Paraná de las Palmas, a unos 100km al noroeste de Buenos Aires, se empezó a construir en 1968 y se puso en funcionamiento en 1974. La Central Nuclear Atucha II se encuentra aún en fase de construcción, pero se prevé ponerla en servicio durante el año en curso. Las obras de Atucha II estuvieron detenidas por más de 20 años, reiniciándose a mediados de 2007.
La Central Nuclear Embalse, ubicada en la localidad del mismo nombre, en la provincia de Córdoba, fue la segunda central nuclear que se conectó a la red en Argentina. Embalse, que es considerada hoy la máquina térmica más grande de América del Sur, se encuentra a 100km de la ciudad de Córdoba y 700km de Buenos Aires.
Las tres centrales mencionadas son operadas por Nucleoeléctrica Argentina S.A. y generan el 6,2 por ciento del suministro eléctrico del país. Aunque es probable que esta cifra aumente en el futuro, ya que en diciembre de 2010 se confirmó que la empresa estadounidense Westinghouse construirá la cuarta central nuclear argentina: Atucha III.
Brasil tiene que “parar un poco para pensar”
En Brasil el 3,1 por ciento del suministro total de electricidad en el país es generado por medio de energía atómica. Los brasileños cuentan actualmente con dos plantas nucleares en acción y una en construcción. La Central Nuclear Almirante Álvaro Alberto (CNAAA), conocida como Central Nuclear de Angra, se encuentra en la playa de Itaorna, en Angra dos Reis, estado de Río de Janeiro.
En 1982 se conectó Angra I a la red, le siguió Angra II en el año 2000 y en junio de 2010 se comenzó a construir Angra III. Si bien el Gobierno brasileño prevé realizar otras cuatro centrales nucleares, ante la catástrofe en Japón, el presidente del Congreso brasileño José Sarney declaró que es necesario "adoptar un cambio serio en la visión sobre las plantas nucleares de generación de energía. (…) Ahora, con ese problema en Japón, vamos a tener que parar un poco para pensar".
Grupos antinucleares mexicanos advierten sobre grandes riesgos
La Central Nuclear Laguna Verde, ubicada en Punta Limón, Veracruz, es la única central nuclear mexicana y genera el cuatro por ciento del suministro eléctrico total del país.
Laguna Verde cuenta con dos generadores, que fueron inaugurados en 1989 y 1995 respectivamente.
La planta nuclear ubicada sobre la costa del Golfo de México, a unos 70km de la ciudad de Veracruz, es muy criticada por asociaciones ambientalistas. El Grupo Antinuclear Madres Veracruzanas declaró que Laguna Verde “es de las mismas características y su sistema de enfriamiento está basado en el mismo sistema, lo cual indica que si ocurren una serie de eventos naturales similares a los ocurridos en Japón, seguramente estaríamos bajo esas mismas circunstancias”.
Planes nucleares latinoamericanos
Además de Brasil, México y Argentina también hay otros países latinoamericanos que apuestan a la energía atómica. El próximo viernes (18.03.2011) Barack Obama visitará Chile, precisamente para hablar sobre proyectos conjuntos de energía nuclear. Pero el devastador accidente en Japón y el ser uno de los países más acechados por terremotos y tsunamis, hacen reflexionar a los chilenos. Chile dispone por el momento de dos pequeños reactores experimentales, en La Reina y Lo Aguirre, destinados a fines médicos y de investigación.
Venezuela, a su vez, firmó en octubre de 2010 un contrato con Rusia para construir una central nuclear. El presidente venezolano Hugo Chávez intentaba promover la energía nuclear como fuente de energía limpia.
Pero Chávez decidió dar marcha atrás, a raíz de lo sucedido en Japón. "No hay la menor duda de que esto (las consecuencias del terremoto y el tsunami) alterará los planes de desarrollo de energía nuclear en el mundo. Yo, por lo pronto, he ordenado a (el ministro de Energía y Petróleo) Rafael Ramírez que congele los planes para el desarrollo del plan nuclear pacífico", dijo.
Al parecer también en Europa se observa el interés latinoamericano por la energía nuclear. No sorprenden entonces las declaraciones de Fulvio Conti, presidente ejecutivo de Enel, el mayor grupo italiano de energía. En vista de los acontecimientos en Japón, Conti comunicó hoy (15.03.2011) que “Enel avanzará en los trabajos para simplificar la estructura de operaciones en América Latina, pero sin prisa”.