Una mujer abre una urna con votos en Edimburgo, Escocia Reino Unido. | Foto: EFE

ELECCIONES

Escocia inicia el conteo de votos que definirá su independencia

Las casetas electorales reportaron una gran participación que incluso podría superar el 80 %.

18 de septiembre de 2014

Desde la ciudad capital Edimburgo hasta las vastas Islas Shetland, los escoceses acogieron un momento histórico —y el resto del Reino Unido contuvo su aliento— después que los votantes acudieron el jueves a las urnas en cifras sin precedente para un referéndum sobre su independencia que podría poner fin a una unión de 307 años con Inglaterra.

Después de que cerraron las casillas electorales, muchos escoceses se prepararon para permanecer despiertos toda la noche en casas y bares, esperando los resultados que podrían cambiar sus vidas, sacudir los mercados financieros del mundo e impulsar otros movimientos independentistas desde Flandes hasta Cataluña y Québec.

Un conteo comenzó en todo el país inmediatamente en los 32 centros regionales. En Highland Hall, a las afueras de Edimburgo, donde será anunciado el resultado final en cualquier momento después de la 1:00 a.m del viernes, escrutadores de votos en decenas de mesas acomodaban boletas electorales, observados de cerca por representantes de ambas campañas: por el Sí y por el No.

Los primeros resultados reportados la madrugada del viernes fueron los totales de participación para dos regiones, de 84 y 89 %, sugiriendo que la cifra de votantes podría registrar un récord al alza.

Encuestas a boca de urna indicaban que los resultados eran muy cerrados. Un sondeo de Ipsos MORI difundido el jueves detectó apoyo de 53 % de los encuestados al No, y de 47 % por el Sí. El sondeo telefónico de 991 personas tiene un margen de error de tres puntos porcentuales.

Los votantes ansiosos se formaron afuera de los centros de votación incluso antes de que abrieran. Más de 4,2 millones de personas estaban registradas para emitir su sufragio, 97 % de los elegibles, incluidos residentes de apenas 16 años de edad.

Para algunos, fue un día que soñaron durante décadas. Para otros, había llegado finalmente el momento para decidir sobre el futuro, tanto para ellos mismos como para el Reino Unido.

"Luché cincuenta años por esto", dijo Isabelle Smith, de 83 años, quien apoyó la campaña por el Sí en el distrito marítimo de Edimburgo de Newhaven, antes un puerto pesquero; "y vamos a ganar, lo puedo presentir".

La pregunta en la boleta electoral no podía ser más sencilla: "¿Debe Escocia ser un país independiente?".

Sin embargo ha dividido a los escoceses durante meses de campaña, generando un volumen e intensidad sin precedente de debate público y participación. Por el lado del Sí, en particular, ha energizado a gente joven y a votantes de clase trabajadora previamente desilusionados.

De ganar el voto por la independencia, comenzaría un período de 18 meses de negociaciones sobre cómo separarán sus instituciones los dos países antes de que Escocia proclame el Día de la Independencia el 24 de marzo de 2016.