“Fui un encapuchado, un tirapiedra”: Elías Jaua

Elías Jaua acaba de ser nombrado Canciller de Venezuela. El anuncio lo hizo el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro, quien dijo que era una decisión del presidente Hugo Chávez, a pesar de que éste último se encuentra ausente debido a su estado de salud.

Su nombramiento como nuevo canciller de Venezuela causó euforia entre los chavistas y un silencio profundo entre los opositores. Sin embargo, esta  decisión era de esperarse.

Henrique Capriles uno de los líderes más fervientes de la oposición dijo que Maduro no podía hacer este tipo de nombramientos y que sin un decreto firmado por el presidente, esa decisión no podía considerarse constitucionalmente válida.

Ante estas afirmaciones, unas horas después apareció en la Gaceta oficial del gobierno venezolano, el decreto 9.351 el cual tiene un solo artículo, la firma oficial de Chávez y en el que se anuncia como nuevo canciller a Elías Jaua.

Ahora la pregunta es ¿quién es Elías Jaua y cómo llegó a ocupar este cargo?

Nació en Caucagua, estado de Miranda  y tiene 43 años. Es sociólogo de la Universidad Central de Venezuela y ejerce cargos en el gabinete de Chávez desde el año 2000, cuando ocupó la Secretaría de la Presidencia.

Aunque no ha sonado internacionalmente tanto como Nicolás Maduro, Jaua es un hombre con trayectoria en Venezuela y este sería el cuarto Ministerio al que llega.

Ocupó el Ministerio de la Secretaría de la Presidencia de Venezuela entre octubre de 2000 y mayo de 2001 cuando solo tenía 31 años y en septiembre  de 2003 llegó al cargo de Primer Ministro  para la Economía Popular de Venezuela, que ejerció hasta 2006.

Recién salido del Ministerio de Economía Popular, fue nombrado Ministro de Agricultura y Tierras, en ese cargo permaneció hasta junio de 2010 a pesar que desde enero de ese mismo año ya era vicepresidente de Venezuela. Estuvo en la Vicepresidencia hasta  el 10 de octubre de 2012 cuando Nicolás Maduro ocupó ese puesto, pero entre enero y octubre del año pasado ejerció simultáneamente  el Ministerio de Agricultura y Tierras y la Vicepresidencia.

La carrera política de Elías Jaua ha sido agitada y lleva más de una década moviéndose entre cargos gubernamentales. Tomó decisiones muy importantes para su país en todos los puestos  a los que llegó, pero una de las más recordadas ocurrió en febrero de 2006 cuando condujo  la expropiación  de miles de hectáreas de tierras por órdenes del presidente.

Aunque no fue nombrado presidente interino, estuvo al frente del Gobierno Venezolano durante las ausencias de Hugo Chávez, las cuales se volvieron frecuentes  por su tratamiento contra el cáncer desde junio de 2011.

Jaua abandonó la Vicepresidencia para lanzarse a la gobernación de Miranda, pero fue derrotado por Henrique Capriles. Sin embargo, recibe el nuevo año con la noticia de su nombramiento como Ministro de Relaciones Exteriores.

Elías Jaua ha sido un fiel militante de movimientos de izquierda desde 1983 y gran amigo de la revolución. Junto a Maduro, hoy representan el ala más radical de izquierda dentro del chavismo. 

El historial de Elías Jaua confirma sus convicciones radicales. Formó parte de la  Unión de Jóvenes Revolucionarios  y estuvo en la etapa clandestina del  grupo Bandera Roja  y sus pensamientos radicales se afianzaron luego de  la Masacre de Cantaura en la que muchos jóvenes fueron asesinados. 

Jaua también fue presidente del Consejo de  Estudiantes de Sociología y después de la insurgencia popular del  Caracazo en 1989, su visión política se radicalizó pero con desconfianza  en quienes dirigían la izquierda de su país. En 1996 se reunió por primera vez con Chávez en forma semi clandestina e hizo parte de la creación del Movimiento Quinta República (MVR) y desde ahí comenzó su relación con el mandatario, quien luego vinculó a Jaua al gobierno cuando fue electo presidente.

“Nosotros la juventud rebelde de los 80 fue llamada, encapuchados, delincuentes, tirapiedras, la elite burguesa nos  criminalizó, la misma que hoy les llama hordas, malandros. Lo que vale en un ser humano no es como se viste, lo define es su profundidad y su utilidad para la sociedad”.

Con esas palabras de un discurso dado hace pocos meses, Jaua deja ver que a la Cancillería llegó un hombre radical que aún conserva sus ideas revolucionarias.