En medio de las noticias sobre la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez y el comienzo de la campaña política a la presidencia, ha trascendido una noticia que para los venezolanos es también de enorme trascendencia: la venta del canal Globovisión, uno de los últimos medios independientes del vecino país y que luchó contra la censura que le quiso imponer por años el gobierno de Chávez.
Según un comunicado oficial por el canal existe una oferta de “compra formal” y "una intención obligada de venta". Ha trascendido que quien compraría el canal es el economista y empresario bancario Juan Domingo Cordero, principal accionista de Seguros La Vitalicia, desde 2008.
Cordero es economista graduado en la Universidad Católica Andrés Bello, fundador de JD Cordero & Asociados Casa de Bolsa, y creador y director del Instituto Venezolano del Mercado de Capitales. Además, él fue vicepresidente y luego presidente de la Bolsa de Valores de Caracas, y ha participado de empresas tales como Catatumbo Cordero Casa de Bolsa, Seguros Banvalor y Banvalor Banco.
En una extenso comunicado a los empleados del canal el el presidente de Globovisión, Guillermo Zuloaga, hace un recuento de lo que ha sido la vida del canal que nació hace cerca de 20 años: “Cuando Hugo Chávez Frías gana las elecciones del año 1998, aquí en Globovisión decidimos darle el beneficio de la duda sin dejar de hacer periodismo y defender nuestros principios y valores. Logramos abrir las estaciones de Valencia y Caricuao. Pero a partir del año 2001, se comienzan a complicar mucho las cosas, desde que el presidente Chávez, en uno de sus actos, levantó nuestro micrófono y nos llamó enemigos de la revolución. A partir de ese momento, nos convertimos en enemigos de un Gobierno todopoderoso, que controla todas las instituciones y maneja un caudal de dinero inagotable”.
Y añade: “Somos inviable económicamente, porque nuestros ingresos ya no cubren nuestras necesidades de caja. Ni siquiera podemos subir los sueldos lo suficiente para compensar la inflación y mucho menos para compensar la devaluación. Somos inviables políticamente, porque estamos en un país totalmente polarizado y del lado contrario de un gobierno todopoderoso que quiere vernos fracasar. Somos inviables jurídicamente porque tenemos una concesión que termina y no hay actitud de renovárnosla”.
La pelea entre el presidente Hugo Chávez y el canal Globovisión es una larga historia en Venezuela. La Comisión Nacional de Comunicaciones (Conatel), que depende de la Vicepresidencia de la República, le ha abierto siete procesos administrativos con carácter sancionatorio. El más escandaloso se dio porque la Comisión consideró que periodistas del canal hicieron declaraciones presuntamente apologéticas de odio e intolerancia durante el cubrimiento, de un motín de reclusos de la cárcel El Rodeo. Esa multa, de 2010 y perfeccionada en 2011fue de dos millones de dólares que, según estimativos del canal, era el 7,5 por ciento de los ingresos brutos del canal.
Así las cosas, el canal quedaría en manos de un empresario y pocos saben si entrará en la línea gubernamental si se tiene en cuenta que, como han dicho medios internacionales, el banquero que adquirirá Globovisión es cercano al presidente de la Asamblea de Venezuela, Diosdado Cabello.