Roces, abrazos, peleas, reconciliaciones, confidencias, odios, incomprensiones y cursilerías. Más que diplomática, la relación entre los gobiernos de Andrés Pastrana, Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos con Hugo Chávez se asemejó a un matrimonio difícil, sin mucho amor y lleno de drama, pero inquebrantable. Con las Farc en las tinieblas, 2.219 kilómetros de frontera y millones de dólares en comercio.
Pastrana, con el proceso del Caguán, fue el primero en medirse con Chávez. El venezolano expresó su simpatía por la guerrilla y su voluntad de mediar, lo que no fue bien recibido por el presidente colombiano. Se supo que Chávez se reunió con Raúl Reyes y Pastrana dejó entrever que columnas de las Farc se refugiaban en Venezuela. Le devolvió el favor al otorgarle asilo político al golpista Pedro Carmona. Pero la cosa no pasó de ahí, y siempre primó lo comercial.
Pero llegó Uribe con la promesa de acabar con las Farc, y tarde o temprano se enredaría con Chávez. En 2005 vino el primer gran golpe, con el arresto de Rodrigo Granda en Caracas. Aunque era una violación a la soberanía, quedó claro que en Venezuela vivían guerrilleros. Los presidentes se ofendieron, se pelearon y al final se volvieron a dar la mano. Y así fue su relación. De crisis en crisis, su enfrentamiento afectó los negocios de miles de empresas a lado y lado de la frontera.
Por eso Santos, el ministro de Defensa de Uribe, no parecía ser el más indicado para cambiar el rumbo de la relación. Pero ganó el pragmatismo y reestableció una diplomacia discreta y eficaz. No solo logró la captura de muchos narcotraficantes colombianos en Venezuela, sino que gracias a Chávez y a su mediación en las negociaciones con las Farc, tiene la posibilidad de hacer la paz y, de paso, de ser reelegido.
1999
Juntos por la paz
Chávez llegó a la Presidencia durante el gobierno de Andrés Pastrana. En su campaña el venezolano dijo estar “a la orden de Colombia” y prometió aportar para construir la paz. En su primera visita a Bogotá como presidente electo, agregó que “la paz de aquí, es la paz de Venezuela”.
2002
Un segundo intento
Las relaciones entre Chávez y Pastrana se alejaron de la cordialidad inicial. El colombiano insinuó que Venezuela toleraba la presencia de las Farc en su territorio y cuando se produjo el intento de golpe reconoció el fugaz gobierno de Pedro Carmona. Con la llegada de Álvaro Uribe se intentó limar asperezas. Chávez incluso propuso evitar la “diplomacia de micrófonos”.
2005
La explosiva captura de Granda
En enero, agentes colombianos capturaron en una operación encubierta al canciller de las Farc, Rodrigo Granda. Venezuela afirmó que el guerrillero fue “secuestrado” en Caracas y que violaron su soberanía. Chávez llamó a consultas a su embajador y bloqueó la frontera, pero la crisis se resolvió luego de una reunión entre los mandatarios.
2007
Chávez no es más mediador
Uribe vetó a Chávez para mediar en la liberación de los secuestrados de las Farc como Clara Rojas, un proceso que lideraba, porque se reunió en secreto con altos mandos guerrilleros como Iván Márquez. Chávez llamó a Uribe “mentiroso” y Uribe lo tildó de “legitimador del terrorismo”.
2008
El bombardeo a Raúl Reyes
En marzo fue bombardeado el campamento de Raúl Reyes en Ecuador. Chávez tildó el operativo de “cobarde asesinato”, culpó a Colombia de violar la soberanía ecuatoriana, retiró personal de la embajada y ordenó mover tropas a la frontera. Una semana después las relaciones se reestablecieron parcialmente en la Cumbre de Río.
2009
De bases y cohetes
Suecia confirmó a Colombia que los lanzacohetes incautados a las Farc fueron vendidos a Venezuela en los años ochenta. Chávez congeló las relaciones y retiró a su embajador. La situación ya venía mal desde que Uribe autorizó la instalación de bases militares de Estados Unidos en Colombia, lo que Chávez percibía como una amenaza directa.
2010
Guerra de micrófonos
En febrero, durante la XXI Cumbre de Río en Cancún, los mandatarios se regaron en insultos. Uribe le dijo a Chávez “¡sea varón!” y Chávez le respondió “vete al carajo”. Los reclamos se volvieron pan de cada día y en abril Chávez advirtió sobre una posible guerra si Juan Manuel Santos salía elegido.
2010
El nuevo mejor amigo
Aunque como ministro de Defensa Juan Manuel Santos fue uno de los peores enemigos de Chávez, superaron la crisis y reestablecieron las relaciones diplomáticas en la quinta de San Pedro Alejandrino. Meses después, el colombiano llamó al venezolano “mi nuevo mejor amigo”.
2011 y 2012
De: Chávez Para: Santos
Como muestra de buena voluntad y cooperación entre ambos gobiernos, Venezuela capturó y deportó a Colombia a varios delincuentes de peso. Entre ellos al narcotraficante Daniel el ‘Loco’ Barrera, a Martín Llanos y su hermano Caballo, a Diego Rastrojo, a Valenciano y a miembros de las Farc como Joaquín Pérez y Julián Conrado.
2012
Chávez por la paz de Colombia
“Con las garantías que el gobierno de Colombia ofrece, creo que con unos buenos diálogos, las Farc podrían sumarse a un proceso político sin armas y también el Eln”. Con esta frase, transmitida a comienzos de septiembre, el presidente venezolano selló su apoyo al proceso de paz colombiano, que venía acompañando como garante desde hacía varios meses.