La juramentación e instalación el martes de la nueva Asamblea Nacional se dio dentro de los estándares normales de la política venezolana. | Foto: AP

MUNDO

Cinco preguntas que dejó la instalación de la Asamblea Nacional en Venezuela

La oposición intentará promover leyes que permitan resolver los problemas económicos. Pero el desafío es grande, el oficialismo diseñó un esquema para mantener su amplio poder.

Alianza BBC
6 de enero de 2016

Este miércoles los venezolanos tienen una certeza: la oposición controla el Parlamento. Pero también tienen muchas preguntas.

La juramentación e instalación el martes de la nueva Asamblea Nacional (AN) se dio dentro de los estándares normales de la política venezolana: hubo polémicas, insultos y eventos sujetos a interpretaciones.

La oposición intentará promover leyes que permitan resolver los problemas económicos y de inseguridad que enfrentan los venezolanos y también, según reiteró el nuevo presidente de la AN, Henry Ramos Allup, remover a Nicolás Maduro de la presidencia.

El camino es tortuoso para ambos objetivos, pues el oficialismo ha diseñado un esquema que le permite mantener su amplio poder.

Y proteger –según dice– su proyecto "a favor del pueblo", que supuestamente está en peligro.

Analistas y algunos líderes opositores han llamado al diálogo para enfrentar la crisis, pero el chavismo y una parte de la oposición no parecen interesados en eso.

Por lo pronto, hay varias incógnitas que quedan por resolver tras la histórica jornada del martes.

¿Qué va a hacer la oposición?

En su discurso durante la inauguración de la AN, el diputado opositor Julio Borges reiteró varias de las iniciativas de la bancada. La primera propuesta será una Ley de Amnistía y reconciliación "para los exiliados, presos políticos y los inhabilitados".

Luego la oposición buscará aprobar una ley para darles los derechos de propiedad a los habitantes de Misión Vivienda, el amplio proyecto de vivienda social del chavismo.

El objetivo, dijo, es que "no solo sean ocupantes, sino propietarios".

La tercera iniciativa busca promover la producción nacional con incentivos para combatir la escasez y la inflación.

La cuarta prioridad de la oposición es "brindarle apoyo a los pensionados y jubilados" con una ley que les dé bonos para alimentos y medicinas.

¿Cuál es el poder real de la AN?


La AN puede aprobar y negar créditos al ejecutivo, remover o vetar ministros y vicepresidente, derogar leyes y promover la remoción de directivos de influyente instituciones, como el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el Consejo Nacional Electoral y el Poder Ciudadano.

Todo esto, además, se facilita con los dos tercios que tiene la oposición.

Sin embargo, las leyes deben ser revisadas por el mismo TSJ, que tiene facultad de declararlas inconstitucionales.

En diciembre, luego de las elecciones, el chavismo nombró 13 magistrados del TSJ, varios de ellos con antecedentes de militancia en el oficialismo, lo que le puede dar mayor influencia en la corte más importante del país.

También le quitaron a la AN control sobre el Banco Central y le dieron facultades de aprobar créditos al llamado Parlamento Comunal, un proyecto del chavismo para impulsar el poder popular.

Lo anterior se da, además, en un sistema presidencialista y en un país donde el ejecutivo no hizo sino volverse más poderoso en los últimos años. Analistas dicen que este escenario hace necesario un diálogo entre las facciones, pero nada en ese sentido se ve posible en el corto plazo.

La oposición, no obstante, insiste en que podrá generar cambios.

¿Qué pasará con los cuatro diputados de Amazonas?

Una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia ordenó el lunes la suspensión de temporal de la juramentación de cuatro diputados elegidos en el estado Amazonas. El oficialismo denunció fraude y compra de votos en dichas elecciones.

Los cuatro diputados –tres de la opositora Mesa de la Unidad Democrática y uno del Partido Socialista Unido de Venezuela– no se juramentaron el martes.

Algunos observadores creen que la oposición postergó la juramentación para que el chavismo –o el TSJ– no tuviera excusas para decir que la juramentación fue ilegal.

El diputado y alto mando chavista Diosdado Cabello dijo que "cualquier cosa que se haga con la participación de los diputados electos en Amazonas comenzará con carácter de ilegitimidad".

La oposición puede designar una comisión que estudie los casos y, en caso de considerarlo pertinente, puede juramentarlos.

Pero el TSJ puede considerar eso un desacato a su orden, con lo que se abre un abanico de posibilidad que incluye la invalidez del nombramiento de la recién confirmada directiva de la AN.

Además de la elección de estos cuatro diputados, seis más, en otras regiones, también fueron impugnadas por el oficialismo y esperan decisión por parte del TSJ.

¿Pierde la oposición sus dos tercios por los cuatro diputados de Amazonas?

La oposición tiene 112 diputados de las 167 sillas del Parlamento venezolano. Con 109 escaños, pierde la supermayoría de dos tercios que le permite reestructurar organizaciones del estado como el TSJ o llamar a un referendo revocatorio.

Pero no es claro si la suspensión de los diputados significa una suspensión de sus cargos.

Constitucionalistas han dicho que, de ser cumplida la sentencia, los cuarto cargos tienen que ser suspendidos y en consecuencia los dos tercios se deben medir con base a 163 diputados, por lo que la oposición debería mantener su mayoría.

¿Por qué el oficialismo se retiró de la inauguración?

Durante el discurso del opositor Borges los diputados chavistas se pararon de sus sillas; entre empujones, gritos y pequeños forcejeos, alegaron ante el presidente de la AN que el diputado no tenía derecho a la palabra. Fue el momento de mayor tensión de la jornada.

Según Cabello, el Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional especifica que el 5 de enero sólo se realiza la instalación del Parlamento y la elección de su junta directiva.

"No tiene que darle derecho de palabra a nadie más, así está establecido", expresó, ofuscado, a decenas de medios al salir del Hemiciclo.

El mencionado reglamento, sin embargo, no menciona si en la sesión inaugural puede o no haber intervenciones más allá del debate concreto sobre la elección de la junta directiva de la AN.

Luego de que Borges habló, el presidente de la AN, Henry Ramos Allup, le dio la palabra a un diputado oficialista, pero ya todos se habían ido.
No cabe duda que la escena se puede repetir de acá en adelante.