Con este artículo la defensa de Santrich busca su libertad

El pasado miércoles, la JEP le concedió la garantía de no extradición a Jesús Santrich, ordenando su libertad inmediata. Tras dos días de espera, la defensa del exjefe guerrillero radicó un recurso de Habeas Corpus ante el Tribunal Superior de Bogotá, que fue aceptado ese mismo día por el magistrado Dagoberto Hernández Peña. Según los litigantes los directivos del centro carcelario estarían prolongando “ilegalmente” la privación de la libertad.

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Solo hasta ese viernes, alrededor de las 5:00 pm, Santrich logró cruzar el umbral del centro penitenciario. Segundos después el CTI efectuó su recaptura con una nueva orden expedida por un juez de garantías. Para muchos causó profunda indignación, para otros, era lo que se tenía que hacer. Los rumores de una extradición expedita hicieron carrera en medio del alboroto y la conmoción de los simpatizantes del exjefe negociador. Lo cierto es que, por ahora, Santrich cursa un nuevo proceso ante los estrados judiciales, permanece detenido en el búnker de la Fiscalía y su defensa está dando la batalla para lograr la liberación de su apoderado.

La estrategia de la defensa

Los abogados no pudieron impedir su recaptura ni que se iniciara un nuevo proceso judicial en la justicia ordinaria a través de la legalización de la captura, que se llevó a cabo en la penumbra de la madrugada del sábado en el Hospital Méderi, sin embargo, en la audiencia de imputación de cargos y medida de aseguramiento, la defensa destapó algunas cartas.

Los abogados efectuaron un encerrón a dos bandas. Por un lado alegaron que Santrich tiene fuero constitucional al haber sido elegido como Representante a la Cámara como consecuencia de la firma del Acuerdo de Paz. Por otro, recusaron a la juez por supuestamente haber prejuzgado desde la audiencia de legalización de captura. La togada no tuvo más remedio que pasarle semejante bomba a la Corte Suprema de Justicia para que determinara quién, al fin y al cabo, tiene competencia para decidir en el caso Santrich.

Este jueves se conoció un nuevo as bajo la manga. Los abogados han vuelto a tocar las puertas del magistrado Dagoberto Hernández Peña, quien dio vía libre al recurso de Hábeas Corpus que solicitó la defensa el viernes pasado. Para ellos la libertad de Santrich nunca llegó a ser consumada. Al cruzar la puerta de salida de La Picota, Santrich “nunca recuperó en forma efectiva y material la Libertad dispuesta por la JEP y el Habeas Corpus, que nunca alcanzó un solo momento de gozar de su autonomía personal, de ejercer la libertad de locomoción, ya que nunca salió del control del Inpec”, afirman los abogados.

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La ley 1095, que consagra el recurso del Hábeas Corpus, establece en su artículo 8º que “la persona privada de la libertad con violación de las garantías consagradas en la constitución o en la ley, no podrá ser afectada con medida restrictiva de la libertad mientras no se restauren las garantías quebrantadas. Por tanto, son inexistentes las medidas que tengan por finalidad impedir la libertad del capturado cuando ella se conceda a consecuencia del Hábeas Corpus”.

En plata blanca, esto significa que una persona no puede ser nuevamente capturada hasta que no haya recuperado su libertad efectivamente. La pregunta es ¿logró Santrich estar libre luego de haber cruzado las rejas de La Picota? Para muchos los hechos corresponden al protocolo, se deja de estar privado de la libertad una vez se abandona el centro carcelario. Para otros, la coerción del Estado, en manos del Inpec y del CTI, nunca desapareció, lo que no permitió su ‘verdadera’ libertad.

Con este artículo la defensa estaría buscando lograr la libertad de Santrich. En una misiva conocida el pasado jueves, los abogados le insisten al magistrado Hernández que ordene de nuevo la liberación inmediata del ex jefe guerrillero ya que para ellos Santrich no conoció el viento de la libertad. ¿Está vigente este recurso? Lo tendrá que decidir el despacho del Magistrado Hernández, del Tribunal Superior de Bogotá, puesto que se trata de la misma solicitud radicada el jueves pasado y de una nueva petición.