Una vez más el país se sumerge en una fuerte ola de sequía. A pesar que las autoridades ambientales han alertado sobre la inminente presencia de El Niño, pocos están preparados para resistir los efectos de este fenómeno de variabilidad climática.
Hace algunos meses el país fue testigo de los graves efectos de la falta de lluvias. Miles de animales murieron de sed en Casanare. Unos 20.000 animales, entre chigüiros, venados, zorros, peces, tortugas y reptiles, murieron por la falta de suministro de agua.
Las miradas del país se volcaron sobre esta tragedia ambiental. La web se inundó de fotografías que retrataban la crisis que se vivía en esta zona del país. Sin embargo, a pesar de la gran conmoción que se desencadenó, hoy, a puertas del fenómeno de El Niño, Colombia aún no está preparada para hacerle frente a una problemática de este tipo.
Para la fecha y de acuerdo con los últimos reportes, la sequía ha causado las muertes de miles de reses y ha afectado la agricultura en los siete departamentos de la costa caribe y en otros del resto del país donde las temperaturas han llegado a los 40 grados centígrados.
Pero esa sequía podría ser apenas una sed pasajera si, como alertó el Ideam, el fenómeno se presenta con más intensidad en este segundo semestre del año. Y lo peor es que pocos están preparados para resistir sus efectos.
"De acuerdo con las situación actual, todos los municipios de la región Caribe, aproximadamente 120, tienen en este momento la alerta roja por situación de abastecimiento de agua y afectación de la ganadería y la agricultura", según Ómar Franco, director del Ideam.
El regreso de El Niño trastoca una vez más el régimen climático del país. La disminución de lluvias y un aumento de la temperatura se sentirá en varias regiones.
"Tenemos el reporte de 32.000 reses muertas, pero no todo el mundo reporta esa situación. Hay mucho pequeño productor que no lo hace. Simplemente se le murió el animal y esa es una situación que tienen que afrontar", sostuvo César Augusto García, subgerente de Ciencia y Tecnología del Fondo Nacional del Ganado.
Por eso dijo que su entidad calcula que las reses muertas podrían ser entre 40.000 y 45.000.
Lo peor es que la crisis que se registra en varios departamentos podría empeorar, según Ómar Franco, director del estatal Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, quien advirtió que sólo en agosto "podríamos hablar de la intensidad: si es un Niño moderado, débil o fuerte".
Actualmente, se reportan siete departamentos: La Guajira, Magdalena, Córdoba, Atlántico, Sucre, Bolívar, Cesar y 48 municipios de la Costa Caribe con afectación importante por la escasez de agua.
A la fecha y en lo que va corrido del año se han registrado 642 incendios forestales en 277 municipios.
Para tratar de paliar la emergencia, el Gobierno destinó unos 200.000 millones de pesos. Ante la inminente llegada de la temporada seca, el Estado alista un plan de choque, por lo que, según cifras del Ideam, se han dispuesto más de 35.000 millones de pesos para adelantar las acciones técnicas y operativas para ejecutar el plan de contingencia.
"El objetivo es llevar a cabo las acciones de abastecimiento de agua y prevención, control, extinción y liquidación de incendios forestales", se lee en el comunicado.
"Siempre que haya impacto de la naturaleza por variabilidad climática preocupa. Por eso estamos trabajando conjuntamente para no bajar la guardia", aseguró el jefe de la oficina de Gestión de Riesgo del gobierno, Carlos Iván Márquez, en entrevista con la Agencia Ap.
En su concepto, en octubre próximo se sabrá con certeza si el fenómeno llegará al país, pero esas posibilidades -según dijo- son del 75 % o más.
La producción lechera también se ha visto afectada en algunas zonas del país. En el departamento de Sucre, en la costa caribe, la disminución es de por lo menos el 60 %.
En corregimiento de Doña Ana, del municipio de San Benito Abad, en Sucre la gente suele decir que es el primero en inundarse y el último en secarse. Como consecuencia de un fuerte invierno, hace casi dos años fue reubicado. Ahora se llama Nuevo Doña Ana.
"Aquí el problema es de agua: cuando llueve y cuando no llueve", subrayó a la Agencia Ap Miller García, funcionario del departamento.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo a través de un comunicado, hizo un llamamiento pues desde hace al menos un mes y medio advirtió sobre la crisis de agua y su preocupación por el fenómeno de El Niño.
Ante la escasez de agua en Santa Marta y El Yopal, la institución había demandado la intervención del Gobierno. Tomar medidas oportunas y eficaces para evitar el desperdicio y así asegurar un uso racional de los recursos y garantizar el derecho al acceso y prestación del servicio de acueducto.
Aunque la presencia de El Niño es inminente, apenas se están empezando a sentir los efectos de la temporada seca que enfrentará el país en este segundo semestre del año.
La costa caribe está en alerta por los estragos que desencadenan la falta de lluvia, una tragedia anunciada que las instituciones ambientales venían alertando. Si las comunidades no adoptan medidas para contrarrestarlo, los efectos que tendrán que enfrentar serán mucho más fuertes y prolongados.