A un año de la muerte de 'Jojoy', ¿qué ha pasado con las FARC?

“Es una noticia histórica”. Esa fue la primera frase que pronunció el presidente Juan Manuel Santos hace un año (23 de septiembre) cuando, en una rueda de prensa en Nueva York, dio detalles entre una nube de periodistas de la Operación Sodoma, con la que se dio muerte a Víctor Julio Suárez, alias el ‘Mono Jojoy’. Parecía increíble. Uno de los grandes mitos de esta guerrilla estaba muerto.
 
Todos reconocieron que con ese operativo salieron victoriosas todas las fuerzas que participaron. Un triunfo que se buscó por muchos años y que apareció cuando recién se posesionaba el nuevo presidente y con un ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, que acababa también de llegar.
 
Pero, ¿qué pasó desde entonces al interior de las FARC? “Las expectativas con la muerte de 'Jojoy' eran muy altas, sin embargo, el efecto que tuvo su muerte se concentra, principalmente, a nivel regional”, señala Javier Flórez, profesor de la Universidad del Rosario y asesor externo del Comando General de las Fuerzas Militares.
 
Y es que diferente a lo que muchos creían, la muerte del 'Mono Jojoy' no significó el resquebrajamiento de las FARC, pero tampoco su fortalecimiento. Lo que pasó luego de la Operación Sodoma, sobre todo en el Bloque Oriental, fue que la guerrilla regresó a una vieja forma de moverse. “Esa organización (las FARC) sencillamente está acudiendo a ese viejo modo de actuar que les caracterizó en los 60 y 70. Esto es la llamada ‘guerra de guerrillas’, la cual les permite sobrevivir preservando fuerzas, pero además evitar enfrentarse a las Fuerzas Militares, neutralizando así la asimetría militar y supliendo su debilidad”, asegura César Castaño, experto en análisis estratégico.
 
En eso coincide Ariel Ávila, coordinador del Observatorio de Conflicto de la Corporación Nuevo Arco Iris, quien señala que lo que ha ocurrido después de la muerte de 'Jojoy' es que el Bloque Oriental se ha adaptado a esa estrategia militar de las FARC que se reactivó desde hace más de dos años, más del estilo de 'Alfonso Cano', y a la que 'Jojoy' se negó a adaptarse del todo. “Ese bloque se había demorado en hacerlo. Tanto que 'Jojoy' murió con más de 800 hombres a su lado. Él nunca se adaptó a eso de andar en pequeños grupos”, asegura Ávila.
 
Con la muerte de 'Jojoy' llegó al Bloque Oriental 'Mauricio', también llamado 'El médico'. Con él, las cosas cambiaron. “Él se ha sabido adaptar más a esa estrategia”, dice Ávila. Es por eso que aunque las FARC se han debilitado militarmente, sus acciones tienen gran impacto.
 
“En la actualidad, las FARC, tras recibir duras bajas especialmente sobre cabecillas como 'Jojoy', desarrollan acciones que obedecen al cálculo terrorista en su forma clásica, es decir, actos criminales que generan un sentimiento de conmoción y miedo en el imaginario colectivo”, asegura César Castaño, experto en análisis estratégico.
 
Las FARC han aumentado los hostigamientos. “Hasta el 30 de agosto de este año iban cerca de 1.400 acciones; es decir, a finales de año llegarán a más de 2.000”, dice Ávila, de Nuevo Arco Iris. Por eso, las Fuerzas Militares han tenido que pensar también en una nueva forma de actuar.

Y es que si bien la Operación Sodoma significó un triunfo, una victoria moral para las Fuerzas Militares, porque tumbaron a uno de los grandes mitos, lo cierto es que ese triunfo –según Ávila– “llegó cuando la estrategia militar ya estaba agotándose, se podría decir que fue un cierre glorioso para el plan de reestructuración que empezó hace algunos años, en donde la apuesta era los operativos por aire, la inteligencia y la contrainteligencia”.
 
Flórez, por su parte, asegura que luego de la muerte de 'Jojoy' se creía que se darían grandes desmovilizaciones y que se afectaría mucho más a la estructura. Sin embargo no fue así, “eso demostró que no necesariamente los blancos de alto valor tienen un efecto devastador en la organización. En vez de eso, sus hombres empezaron a sentir la causa revolucionaria, al ver cómo uno de sus jefes había muerto en la causa”.
 
El Gobierno lo sabe. Por eso también anunció una nueva estrategia. Hace apenas unos meses el entonces ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, explicó que debido al regreso de la guerrilla a viejas formas de actuar, se cambiarían varios puntos dentro de la estrategia contra ellos. Se refirió, entonces, al cambio de la inteligencia para identificar a las nuevas células, además de reforzar la cooperación entre justicia y autoridades de inteligencia, así como adoptar una nueva postura para enfrentar a la guerrilla a través de la intensificación del control militar de área y control territorial con unidades más pequeñas.
 
Desde el pasado mes de abril, el presidente Juan Manuel Santos aprobó estos ajustes a la estrategia de guerra contra las guerrillas, pero solo hasta ahora, con la llegada de la nueva cúpula y del nuevo ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, se vislumbra su puesta en marcha.
 
“Las FARC entraron en una guerra de desgaste, en la cual al final perderemos todos, pues en su lucha por sobrevivir acudirán cada vez a peores acciones criminales”, subraya Castaño.