Zaha Hadid. | Foto: AP

ANTIOQUIA

El proyecto que la ‘nobel de arquitectura’ no alcanzó a concretar en Medellín

La iraquí Zaha Hadid, considerada la arquitecta más importante del mundo, falleció este jueves. Estaba concretando la realización de un ambicioso proyecto urbanístico.

31 de marzo de 2016

La arquitecta iraquí Dame Zaha Hadid, de 65 años, murió este jueves en Miami como consecuencia de un paro cardíaco. La ganadora del premio Pritzker en el 2004, que estaba siendo tratada por una bronquitis en un hospital de Florida, tiene en su legado importantes obras como El Centro Acuático de Londres, construido para los Juegos Olímpicos del 2012; el Museo Nacional de Arte del Siglo XXI en Roma, y el Centro de Arte contemporáneo Rosenthal, en Cincinnati, Estados Unidos.

La acreedora del llamado ‘Nobel de arquitectura’, que pasó la mayor parte de su vida en la capital inglesa, se consagró, además, como una destacada diseñadora de joyas, barcos, ropa y muebles. Hadid, quien había mostrado interés recientemente en realizar un proyecto urbanístico en el centro de Medellín, estaba trabajando de la mano de la experta en renovación urbana Katya González, ex viceministra de Cultura.

Justamente, González fue una de las primeras en recibir la noticia. Se encontraba en la oficina de la arquitecta árabe en Londres esperando su llamada para concretar una reunión por Skype, en la que ultimarían los detalles de un prestigioso proyecto en el país. Cuando sonó el teléfono, Katya González quedó completamente devastada al oír, al otro lado de la línea, que la galardonada urbanista había fallecido. En ese momento todo el equipo de arquitectos entró en pánico. Sólo se oían los lamentos de sus colegas.

Semana.com habló con la experta en renovación sobre la musulmana que logró dejar una huella imborrable en el mundo arquitectónico. Las dos se conocieron mientras González estudiaba un posgrado en la Architectural Association en Londres. “Desde esa época ya daba seminarios y exhibía sus pinturas, auspiciada por Alvin Boyarsky. En ese entonces, ser mujer y musulmana no era fácil y menos rompiendo esquemas. Su carrera fue fantástica”.

Uno de los últimos encuentros entre Hadid y la colombiana tuvo como objetivo el deseo de la musulmana de trabajar en Colombia. “Me mostró el proyecto con el que había participado en un concurso arquitectónico en Bogotá, pero en el que, por ser extranjera, no ganó. Habíamos pensado incluso, en llevar una de sus obras al Museo de Arte Moderno de Bogotá. Pero hoy el teléfono sonó puntualmente a la hora que habíamos acordado y esta vez no fue para trabajar, sino para anunciar su muerte”, dijo González.

Hadid, quien siempre trató de romper los esquemas de la arquitectura y hablaba de la necesidad de repensar los límites físicos de las construcciones y convertir los edificios en paisaje, será recordada como un hito mundial no sólo por la genialidad de sus obras, sino por la valentía con la que asumió su papel de mujer musulmana.