Atención | Rechazan tutela con la que Iván Cepeda y Eduardo Montealegre pedían llevar rápidamente a juicio al expresidente Uribe

El senador Iván Cepeda y el exfiscal general Eduardo Montealegre recibieron un nuevo revés este martes, en su intento por llevar a juicio, vía tutela, al expresidente Álvaro Uribe Vélez por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal.

Cepeda y Montealegre han intentado todo para llevar a juicio al exmandatario, incluso usando novedosas y extrañas teorías jurídicas que pretendían por vía tutela presionar la decisión, pero el Tribunal Superior de Bogotá los paró en seco.

El argumento del Tribunal fue claro y simple, así como no accedió a aceptar la preclusión del proceso contra Uribe, al considerar que la Fiscalía no había investigado de forma debida y, por tanto, como no se podía cerrar el proceso, tampoco se puede pretender de forma acelerada y sin la investigación necesaria arrancar un juicio.

“En las decisiones judiciales de preclusión ya mencionadas, resultaría paradójico y contrario a la verdad y justicia acceder a ordenar la formulación de acusación sin ahondarse en los hechos indagados como allí se solicitó, pues lo buscado mediante el juzgamiento penal no es obtener una decisión rápida en cualquier sentido, sino la más real y justa en lo posible, y ello solo puede ocurrir con la investigación completa, aún en curso”, señala con claridad el Tribunal.

Y agrega la decisión, dejando claro que no puede haber un doble rasero en la investigación que “concluye esta Sala que no le asiste razón a Reinaldo Villalba Vargas, en su calidad de apoderado especial de Iván Cepeda Castro, porque fueron ellos quienes solicitaron el cambio de delegado fiscal y a ello se accedió, lo cual no puede tenerse como violatorio de sus derechos fundamentales ni interpretarse como dilación”.

Los magistrados del Tribunal Superior de Bogotá advierten, en la decisión, que resulta contradictorio que mientras el senador Iván Cepeda, a través de su defensa, el abogado Reinaldo Villalba, advierten de dilaciones, cuando fueron ellos mismos los que solicitaron el cambio del fiscal, como efectivamente ocurrió.

“Teniendo en cuenta lo anterior, concluye esta Sala que no le asiste razón a Reinaldo Villalba Vargas, en su calidad de apoderado especial de Iván Cepeda Castro, porque fueron ellos quienes solicitaron el cambio de delegado fiscal y a ello se accedió, lo cual no puede tenerse como violatorio de sus derechos fundamentales ni interpretarse como dilación”, señala la decisión del Tribunal.

Incluso, aseguran desde el Tribunal que el fiscal a cargo de la investigación, con la nueva designación que se hizo por parte del ente acusador, para adelantar el llamado Caso Uribe, apenas completa 30 días de tener en su despacho el expediente, en tal razón no resulta procedente exigirle una decisión en tan corto tiempo.

“Se instó a la Fiscalía General de la Nación actuar bajo los términos procesales dispuestos en aquella normativa, aunado a que el fiscal recientemente asignado asumió el caso hace menos de 30 días hábiles y no es razonable exigirle que tome una decisión trascendental sin conocer el expediente al menos”, dice el magistrado.

Una advertencia adicional hace el Tribunal en el entendido de que no es procedente exigir una postura definitiva que, en el caso de la tutela, es acusar al expresidente Álvaro Uribe. En criterio de los magistrados, no es la única alternativa que tiene la Fiscalía para resolver el debate jurídico. El ente acusador bien puede apartarse de la acusación e insistir nuevamente en la solicitud de preclusión.

“Destacó la necesidad de continuar con la investigación penal del caso, descartándose que el único camino a tomar sea la inmediata formulación de acusación, como lo postula la petición de tutela, ni siquiera a partir de la ulterior reasignación de delegado fiscal, como viene de verse”, explicaron los magistrados con su decisión.

Así las cosas, el Tribunal de Bogotá no solo niega las pretensiones de la tutela del senador Iván Cepeda, sino que advierte que no se puede presionar al ente acusador para que tome alguna determinación en el sentido de que a la acción de tutela es conveniente darle el espacio y el tiempo necesarios.