OPINIÓN

“Atentado muestra la debilidad militar de las FARC”

El experto Camilo Echandía analiza las repercusiones de la acción terrorista en Pradera, Valle.

16 de enero de 2014
. | Foto: Archivos semana

Las imágenes de terror volvieron a la retina de los colombianos. La guerrilla de las FARC hizo explotar en la mañana de este jueves una motocicleta cargada de explosivos en el casco urbano del municipio de Pradera, Valle, que causó un muerto y casi medio centenar de heridos. El acto produjo un rechazo general. “Condenamos el vil acto terrorista”, dijo el  presidente Juan Manuel Santos. El mandatario calificó a la guerrilla de “irracional y contradictoria”.
 
Semana.com consultó al analista Camilo Echandía, catedrático de la Universidad Externado de Colombia, quien explica por qué la guerrilla mata inocentes en momentos en que mantiene unos diálogos de paz con el Gobierno en La Habana, Cuba.
  
Semana.com: El país fue sacudido de nuevo por la violencia en momentos en que hay una mesa de negociaciones en La Habana, Cuba, en la que se habla de paz. ¿Cómo puede entenderse esto?

Camilo Echandía: Con el atentado en Pradera, en la mañana de este jueves, las FARC pretenden marcar la finalización de la tregua unilateral que declararon desde mediados de diciembre del año pasado.
 
Semana.com: ¿Por qué?

C. E: En diciembre tuvieron que marcar el inicio de la tregua con un ataque muy similar, en Inzá, en el departamento de Cauca. Esto muestra que las FARC de la actualidad tienen que marcar tanto el inicio como la finalización de las treguas que declaran unilateralmente. Es un hecho que en el pasado no ocurría. Este es el tema que vale la pena analizar.
 
Semana.com: ¿Qué pretende la guerrilla? ¿Mostrarles a la ciudadanía y al gobierno que conservan el control territorial sobre algunos municipios del país?

C. E: En los dos hechos mencionados, en Inzá y en Pradera, se registran acciones explosivas que se dirigen contra la fuerza pública. El objetivo principal es la policía. Pero al ser explosivas también terminan afectado a la población civil. Al no ser controladas por completo la guerrilla terminan afectando a otros. En ambos casos, ocurrió así.
 
Semana.com: ¿Es un demostración de fuerza de la guerrilla?

C. E: En el pasado cuando la guerrilla declaraba éstas treguas unilaterales se paraban las acciones armadas, se reducía el accionar militar de la insurgencia y una vez que terminaba la tregua por decirlo de alguna manera, la guerra seguía su curso. En este momento, sin embargo, la capacidad de acción de la guerrilla es tan baja que tienen que marcar el inicio y el final de la tregua con acciones que no requieren de esfuerzo militar.
 
Semana.com: Entonces, ¿una acción tan brutal como lo de Pradera lo que refleja es debilidad militar?

C. E: Con acciones como la de Inzá o esta de Pradera no puede decirse que la guerrilla esté fuerte ni que tenga control territorial por más impacto mediático que produzcan. Para llevarlas a cabo no se necesita estar fuerte militarmente y tener control territorial, más bien lo que revelan es lo contrario.
 
Semana: ¿Cómo así?

C. E: No están atacando a la policía por medio de incursiones a una población, con destacamentos de hombres que tengan capacidad de destruir el puesto y resistir la acción de la fuerza pública por un tiempo, como lo hicieron las FARC en muchas ocasiones en el pasado. Son acciones explosivas que ponen al descubierto la carencia de capacidad de acción militar y de control territorial.
 
Semana.com: ¿Qué pretendían las FARC con una tregua y ahora la despiden de manera tan violenta? ¿Cómo explicar eso?

C. E: El propósito de la tregua de las FARC es tratar de crear un clima de opinión favorable a la firma de una tregua bilateral entre la guerrilla y el Gobierno. Lo que quieren las FARC es mostrar que sería mucho mejor negociar con un acuerdo de cese al fuego que comprometa a la fuerza pública.
 
Semana.com: ¿Y por qué no hacerlo?

C. E: Llegar a un acuerdo de cese al fuego dilataría enormemente las negociaciones. Porque un acuerdo de esta naturaleza implica verificar su cumplimiento. Por ejemplo, crear mecanismos de verificación que probablemente involucre a la comunidad internacional para que vigile su cumplimiento; concentrar a la guerrilla, etc. Son  procedimientos muy complejos y obviamente eso es lo que la guerrilla quiere. Que exista un cese al fuego bilateral que le permita frenar la ofensiva militar en su contra, tomar aire y alargar las negociaciones.
 
Semana.com: ¿Pero, por este camino pueden avanzar las negociaciones?

C. E: Es una aparente paradoja, pero sin duda la negociación en La Habana avanza y se va a llegar a un acuerdo final. Pero, sin que exista un cese al fuego bilateral que las FARC buscarían aprovechar tácticamente para fortalecer su posición negociadora en la mesa. No se puede olvidar que el Gobierno desde el comienzo dijo que no iba a incurrir en los errores del pasado y lo está cumpliendo.
 
Semana.com: ¿Pero no puede el Gobierno decir entonces: mejor hagamos un cese al fuego para no ver más muertos?

C. E: Uno de los errores que se cometió en el pasado y concretamente en las negociaciones del gobierno Betancur fue haber pactado un cese al fuego que le sirvió a las FARC para fortalecerse militarmente. Digamos que las FARC no van a lograr imponer su punto de vista en lo concerniente a que debe haber un cese al fuego bilateral en este momento.
 
Semana.com: Sin embargo, mucha gente puede interpretar que las FARC asesinan mientras el Gobierno se muestra permisivo con decisiones como la de permitir el traslado de Venezuela a Cuba de Julián Conrado.

C. E: En todas las negociaciones en el mundo se producen estos gestos que contribuyen a crear confianza entre las partes. Pero no debe ser interpretado como síntoma de debilidad del Gobierno. Todo lo contrario, con la operación que se llevó a cabo en estos días contra el bloque oriental de las FARC y en concreto contra Romaña se está enviando el mensaje contrario. En efecto, se está presionando militarmente a las FARC en medio de la negociación y ese es un hecho inédito en los procesos de paz en Colombia.
 
Semana.com: Hay muchos sectores de la población que se oponen a las negociaciones ¿considera que este atentado terrorista le da pie a quienes sostienes que la negociación no es el camino?

C. E: Bueno cada vez son menos los sectores que se oponen a la negociación e incluso los sectores políticamente más contrarios al Gobierno ya hablan, en las campañas publicitarias que promueven a sus candidatos a las próxima elecciones, de la necesidad de alcanzar la paz. Con todo, es importante que el Gobierno haga más pedagogía sobre los retos que tiene que enfrentar la negociación y para lograr el apoyo de la sociedad en decisiones como la de avanzar en el proceso sin pactar aún un cese bilateral al fuego, por las razones que he expuesto.
 
Semana.com: En conclusión, para usted este atentado no va afectar las conversaciones en La Habana.

C. E: Por supuesto que no.