ENTREVISTA
“El proceso de paz debe avanzar más rápido”
Bernard Aronson, enviado especial de Estados Unidos para el proceso de paz, pide acelerar la negociación entre la guerrilla de las FARC y el gobierno nacional.
Esta entrevista fue hecha por la periodista Martha Lucía Ávila, corresponsal del Canal RCN en Washington, y presentada, por razones de espacio, parcialmente en las ediciones de sus noticieros.
Se trata de una de las voces con mayor peso que gravitan alrededor de la negociación. Bernard Aronson, enviado especial de Estados Unidos para los diálogos en La Habana, quien pidió en una entrevista acelerar la negociación entre la guerrilla de las FARC y el gobierno nacional. Entre otras razones porque hechos de sangre como los ocurridos en Cauca se pueden volver a presentar y causar enorme daño a La Mesa.
Martha Lucía Ávila: ¿Cuál es su reacción a la muerte de 11 soldados por parte de las FARC?
Bernard Aronson: Primero que todo, es una tragedia terrible para sus familias de los soldados heridos. Mi gobierno condena este ataque, las FARC habían declarado un cese el fuego unilateral, creemos que es una violación a ese compromiso y creo que subraya la importancia de ir más rápido en el proceso de paz, para que esta clase de incidentes terribles no sean un riesgo en el futuro.
Martha Lucía Ávila: Colombia considera este ataque como una masacre. ¿Usted cree lo mismo?
B. A.: Ciertamente tiene la apariencia de una masacre, porque entiendo que estos soldados estaban durmiendo en la noche y los atacaron con granadas de mano y otros elementos, pero cualquiera sea el nombre con el que usted lo califique, no hay justificación para esta clase de ataques.
Martha Lucía Ávila: ¿Usted cree que este ataque afecta el proceso de paz?
B. A.: Yo creo que pone en riesgo el proceso de paz. Creo que debemos utilizar este acto para convencer a las FARC de que se necesita acelerar el proceso. Tomarse un tiempo indeterminado, con lo importante que es este proceso, es ponerlo en riesgo. Por eso creo que debemos duplicar nuestros esfuerzos para progresar en la mesa de negociaciones.
Martha Lucía Ávila: Los analistas consideran que la consecuencia más grave es la pérdida de confianza. ¿Qué hacer para recuperarla?
B. A.: Creo que la manera de recuperar la confianza es, primero, asegurarse de que esta clase de actos no sucedan de nuevo. Segundo, realizar actos de confianza, tomar decisiones concretas para construir la confianza en esta mesa, que las FARC demuestren buena fe y que lo demuestren por ejemplo con la remoción de las minas antipersonal. Las partes también están hablando sobre la cooperación para encontrar los restos de los desaparecidos y tumbas desconocidas que sería otra medida para crear confianza. Pero la mayor prueba de confianza es la terminación de la guerra y encontrar la fórmula correcta para el desarme y la reintegración de las FARC. No podemos estar demorando ese punto fundamental.
Martha Lucía Ávila: Las FARC justificaron el ataque para presionar un cese al fuego bilateral, ¿es ese un argumento válido?
B. A.: Nunca es un argumento válido utilizar la violencia en un proceso de paz. Yo pienso que el presidente Santos ha sido claro que en el contexto de un acuerdo final que incluiría una fecha concreta para el desarme, un cese al fuego bilateral podría tener lugar. Pero hacerlo por su propia cuenta, sin tener progreso en las conversaciones, es algo que el presidente ha dicho que ya no quiere hacer y nosotros apoyamos esa decisión.
Martha Lucía Ávila: ¿Cometió el presidente Santos un error al suspender los ataques aéreos y la presión militar sobre las FARC?
B. A.: Fue una decisión del presidente Santos como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. No es una decisión en la cual Estados Unidos da una opinión. Es su decisión. Pero hemos entregado un comunicado en el que hemos dicho que apoyamos su decisión de reanudar los bombardeos, pero no nos corresponde a nosotros juzgar las acciones del presidente como comandante en jefe. Lo apoyamos, apoyamos su gobierno y las acciones que ha tomado y vamos a ser los socios de Colombia si hay paz, lo cual es nuestra esperanza y si no continuaremos siendo también los socios de Colombia.
Martha Lucía Ávila: ¿Cuál es su sugerencia: mantener la presión a las FARC o no?
B. A.: Depende del presidente, tanto Estados Unidos como Colombia son países independientes, no tratamos de decirle al presidente Santos cómo manejar su gobierno o su ejército o su seguridad. Él es muy capaz de hacerlo y tiene un gran récord como ministro de Defensa y como presidente defendiendo la seguridad de Colombia y no cuestionamos sus decisiones, apoyamos lo que él ha hecho, entendemos por qué lo ha hecho, y tendrá toda la ayuda que Estados Unidos le pueda proveer y que él solicite.
Martha Lucía Ávila: Los colombianos están exigiendo que se concrete cuanto antes el proceso de paz. ¿Cuál es la mejor estrategia para lograrlo?
B. A.: Bien. Hay una oportunidad genuina de terminar esta guerra a través de las negociaciones, que se está tomando su tiempo, es difícil y complicado. Pero esta guerra ya lleva más de 50 años, entonces no es una cuestión sencilla alcanzar acuerdos en las cuestiones importantes, aunque se han hecho progresos significativos en la mesa. Creo que ambas partes deben utilizar este desastre, esta tragedia para entender que se debe acelerar el progreso en la mesa y hacer presión sobre asuntos difíciles, resolverlos y alcanzar un acuerdo final.
Martha Lucía Ávila: ¿Es el momento para presionar por una fecha para concretar el proceso?
B. A.: Esto no lo puede decidir el gobierno de Estados Unidos, es una decisión del presidente Santos.
Martha Lucía Ávila: ¿Cuál debe ser una fecha prudente para concretar el proceso de paz
B. A.: Honestamente no quiero especular sobre eso, sobre una fecha. Pero en este momento hay un sentimiento de urgencia y tenemos que incrementar esa sensación de urgencia y acordar con las partes, particularmente decirles a las FARC que la paz no da espera. Necesitamos avanzar más rápido, tomar decisiones duras, dejar esos asuntos atrás y marchar hacia adelante en el trabajo complicado e importante de implementar el acuerdo. Firmar el acuerdo de paz es un gran evento, pero es solamente el comienzo de un proceso que involucra muchos aspectos de Colombia. Tenemos que movernos para implementar los elementos del acuerdo, no solamente negociar la paz.
Martha Lucía Ávila: ¿Cuál ha sido su papel durante estos dos meses como enviado especial de Estados Unidos al proceso de paz?
B. A.: Fui nombrado porque el presidente Santos pidió al presidente Obama y al secretario Kerry nombrar a alguien en esta posición. Estoy aquí porque el presidente Santos cree que es necesario y creo que él quería ver a Estados Unidos más comprometido en este proceso, que fuera más visible y ayudar a su equipo en cualquier forma posible, por eso yo estoy disponible para su equipo. Hablamos regularmente y sólo les doy mi punto de vista, de ninguna manera trato de interferir en las decisiones. Y creo que el presidente también pensó que las FARC querían un canal con Estados Unidos en asuntos como justicia en Estados Unidos y otras áreas que podrían ser relevantes en este proceso de paz
Opino que él pensó que abriendo un canal directo con las FARC podría apoyar el proceso y tal vez crear más confianza de su parte y el compromiso de la comunidad internacional al alcanzar un acuerdo final. He pasado algún tiempo con las FARC para darles una visión general de Estados Unidos sobre este proceso y escucharles sus preocupaciones.
Martha Lucía Ávila: ¿Confía en las FARC?
B. A.: Yo creo que las FARC han tomado una decisión política de ponerle fin a la guerra, eso creo. Pero, como se dice, el 'diablo' está en los detalles, y alcanzar el final de la guerra no es fácil. Pero yo creo que han tomado una decisión genuina de tratar de negociar un acuerdo.
Martha Lucía Ávila: ¿Cuál es su mensaje al pueblo colombiano que hoy siente un profundo dolor por lo ocurrido?
B. A.: Es una tragedia para las familias, amigos y seres queridos de estos valientes soldados, quienes han dado sus vidas por el país. Es un ejemplo de lo que las Fuerzas Armadas han hecho durante tantos años, se han sacrificado tanto lo mismo que la Policía, para salvaguardar la democracia en Colombia y los respeto y lamento profundamente su pérdida. Mi país envía sus más sentidas condolencias a sus familias y es otro motivo para recordar que la única manera de terminar con esta guerra es a través de la negociación y no con una violencia continuada, lo cual no le hará bien a nadie.