En Bogotá roban más casas que apartamentos

Carlos Valdratti es un argentino radicado en Colombia desde el año 2000. A pesar del tiempo que lleva en el país, este hombre no ha perdido su acento porteño. Además tiene una opinión positiva de Colombia. Así lo destaca en las conversaciones con amigos, pero a pesar de su favorabilidad, tuvo una gran frustración en 2011 cuando fue víctima del robo en su residencia.

Tras abrir la puerta de la entrada de la casa ubicada en el barrio La Esmeralda, Valdratti y su esposa sintieron un frío que les caló los huesos. Pensaron que la empleada había dejado las ventanas abiertas, pero lo que vieron después los impactó. Ese 23 de diciembre, la pareja supo que había sido víctima del robo de su computador, Ipad, Ipod, juegos de video, cadenas de oro, y una alcancía, entre otros objetos. Las habitaciones estaban desordenadas, los ladrones buscaban el dinero.  

El argentino se dio cuenta de que la modalidad de hurto es distinta a la que utilizan los delincuentes en su país de origen. “En Argentina roban a mano armada, acá aprovechan el descuido de los residentes”.   

El hurto a residencias en Bogotá se ha convertido en una modalidad de delito que ‘los amigos de lo ajeno’ prefieren por el bajo riesgo que representa, en la mayoría de ocasiones no se necesitan armas o ejercer la violencia.   

Aunque en el primer semestre del 2016 los robos a las viviendas bajaron 8 % con respecto al del 2015, las autoridades mantienen la preocupación porque este delito podría dispararse por la época de vacaciones, cuando las familias salen a disfrutar de su descanso.

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Los datos de la Policía Metropolitana de Bogotá, recogidos entre el primero de enero y el 7 de junio del 2016, muestran que en ese periodo 1.568 viviendas fueron hurtadas en Bogotá. Es decir, en promedio, cada día roban diez casas o apartamentos en la capital. En el 2015 se reportaron 1.708 casos.

La información suministrada por la Mebog -recogida en un informe- determinó que los ‘amigos de lo ajeno’ prefieren las casas de habitación, el reporte indica en lo que va corrido del año se han presentado 1.077 hurtos a casas. En contraposición, solo se presentó un hurto en una casa ubicada en un conjunto cerrado.

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A pesar de la seguridad, los apartamentos en conjunto cerrado no se salvan de los robos. En el primer semestre de este año se han presentado 237 casos, seguido de los edificios que no tienen cerramiento (236).

Son variadas las formas que utilizan los ladrones para robar las residencias. Es el factor de oportunidad cuando la familia no está en su residencia. Por eso los delincuentes, en un 48 % no emplean armas, el 8 % usan armas de fuego y el 34 % usan objetos contundentes. 

Entre las modalidades están la apertura de huecos por los que se introducen los ladrones (312 casos), la violación de cerraduras (310 casos) y las llaves maestras en (299 casos). A estas se suman atraco, la llamada millonaria, rompimiento de paredes y el reconocido uso de la escopolamina para inmovilizar al ocupante del inmueble.

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Entre los elementos preferidos para el robo están los electrodomésticos, especialmente los televisores, las joyas y el dinero. En definitiva, elementos de valor que no representan una complicación para cargarlos y huir rápidamente.

La localidad de Suba mantiene el récord de ser la zona con más denuncias reportadas. Este año van 366. La Candelaria es el lugar con menos casos, al presentar solo siete.

Para evitar los robos las autoridades recomiendan, estudios de seguridad de empleados, cambiar periódicamente las guardas de seguridad, evitar rutinas de actividades diarias, informar las ausencias a vecinos y amigos de confianza y mantener a la mano el número de los policías del cuadrante respectivo.