El millón de amigos que busca La Silla Vacía

Desde hace cinco años, el portal La Silla Vacía tiene una categoría que va mucho más de los lectores: los ‘súperamigos’. En un mundo en el que los usuarios de Internet encuentran cada vez más información de forma gratuita, la posibilidad de que muchos de ellos paguen por un contenido de calidad se ha convertido en una de las principales apuestas de los medios digitales alrededor del mundo. 

La Silla Vacía está en esa búsqueda. Desde hace un par de semanas quienes entran a leer sus análisis de la actualidad nacional se encuentran con un curioso letrero: “Ayúdenos a que la Silla nunca se desenchufe. Necesitamos más ‘súperamigos’”. 

Ser súperamigo es realmente sencillo. Se trata de hacer una contribución para ayudar a financiar algunos proyectos de ese portal. La página les da opción a los lectores de hacer donaciones de treinta mil, cincuenta mil, cien mil o un millón de pesos. Con este dinero, La Silla Vacía podría fortalecer su trabajo.   

Un portal diferente 

Durante los últimos años, la Silla Vacía se ha convertido en un referente para un periodismo distinto. Su nombre nació de una expresión muy recordada en la política colombiana pues evoca el desplante que ‘Tirofijo‘ le hizo a Andrés Pastrana en la apertura de los diálogos de paz en el Caguán.

Su directora, la periodista Juanita León ha explicado que el objetivo del portal es contar cómo se maneja el poder en Colombia y qué hay detrás de las grandes noticias del país. En el portal, además de sus periodistas, participan lideres de opinión que intentan explicar los asuntos más relevantes del Estado.  

La Silla Vacía es uno de los mejores ejemplos de periodismo independiente del país. Nació por una beca del Open Society Institute, que invierte en iniciativas que promueven la libre expresión de las ideas. Hoy cuenta con miles de lectores y, como todos los medios de comunicación en Internet, busca fórmulas para financiar su trabajo.

En medio de la crisis económica que viven muchos medios en el mundo, muchos intentan hacer lo mismo. La Silla Vacía le apuesta con su campaña de los Súper Amigos al modelo de crowfunding, que busca la financiación colectiva de proyectos. En este caso, con esos recursos "reforzaremos nuestras investigaciones de largo aliento, comenzando por una grande sobre quiénes reciben subsidios y exenciones en Colombia.. Y por el otro, nuestro Detector de Mentiras y la línea de vídeo", explica su directora Juanita León en la invitación a donar.

León, quien es la creadora y el alma de ese portal, asegura que "en Colombia no existe una cultura de donaciones y tomar la decisión de hacer un aporte implica romper una inercia. Pero al hacerlo, nos están ayudando no solo a mantenernos vivos sino también a que en el futuro puedan surgir otros proyectos periodísticos como La Silla".