A las tres de la tarde de este martes se realizaría la instalación de la mesa de concertación en la capital, entre el Gobierno y los campesinos del Catatumbo. No obstante, cuando se conoció que el presidente delegó al ministro del Interior y otros funcionarios, voceros de los campesinos aseguraron que solo viajarán a Bogotá cuando se confirme la asistencia del jefe de Estado en el encuentro, que busca poner fin a cerca de un mes de continua violencia en Norte de Santander.
Para agilizar el desplazamiento de los dirigentes, el titular del Interior, Fernando Carrillo, había dispuesto un avión para cumplir la ruta Tibú-Bogotá.
Por su parte, el representante a la Cámara Iván Cepeda, había adelantado que los campesinos arribarían a la capital con dos propuestas concretas y puntuales.
“Los campesinos tienen una propuesta concreta, se trata de un plan de desarrollo, que es un plan muy detallado, pero al mismo tiemp,o hacen la solicitud de que se ponga en marcha una zona de reserva campesina”, señaló el parlamentario.
Como muestra de buena voluntad, los líderes de la Asociación de Campesinos del Catatumbo ordenaron el levantamiento del bloqueo en la vía Ocaña- Convención, en el departamento de Norte de Santander, en la tarde del lunes.
Los manifestantes tienen como principal propuesta una zona de reserva campesina, ya que consideran que dicha iniciativa se ajusta al orden legal establecido, y por lo tanto, el gobierno no debería negarse a su implementación.
Las dos peticiones de los campesinos parten del olvido al cual ha sido sometida la región que limita con Venezuela y en la que se ha desatado un pulso entre distintos grupos armados al margen de la ley para conservar el control de la zona.
El Catatumbo envuelve a nueve municipios de Norte de Santander, y por su ubicación, es un punto clave para actividades relacionadas con el narcotráfico. Tanto así que, según cifras del Dane, la región de 282.000 pobladores alberga 3.390 hectáreas de coca.
Por esta razón, en la mesa, además de los líderes campesinos y el Gobierno, están invitados los once alcaldes de la región del Catatumbo y la Provincia de Ocaña, y el gobernador del departamento de Norte de Santander.
Así se logró la reunión
El anuncio de los campesinos se dio luego de que el primer mandatario los invitó a reunirse en Bogotá. “Estoy seguro de que si hay voluntad podemos llegar a acuerdos”, señaló el mandatario. “Que se reúnan (los líderes campesinos) con los ministros del Interior, Hacienda, Agricultura, y con el ministro Consejero para el diálogo social Lucho Garzón”, apuntó.
Los labriegos, sin embargo, habían solicitado que se relevara a Garzón como interlocutor en las conversaciones. Mientras tanto, la tensa situación ya había hecho eco en altas esferas del gobierno y hasta puso en aprietos al director de la Policía, José Roberto León Riaño, por una salida en falso sobre la manera como el presidente Santos maneja la situación.
Pero fue gracias a la intervención de un grupo de parlamentarios que se permitió que los acercamientos rindieran frutos. Los congresistas fueron Ángela Robledo, Hernando Hernández e Iván Cepeda.
La problemática en la región del Catatumbo se agudizó por cuenta de las constantes refriegas entre los manifestantes y el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (ESMAD), que han dejado, por lo menos, medio centenar de heridos y cuatro campesinos muertos. Todo esto, en medio de señalamientos de los campesinos hacia la policía por supuestos abusos de fuerza, y de esta hacia los labriegos por presuntas infiltraciones de grupos guerrilleros entre los habitantes.