¿Volvió el ELN al oriente antioqueño?

Con el frente Carlos Alirio Buitrago, el ELN asoló durante años el oriente antioqueño. No fue gratis que ese frente de guerra se llevara el deshonroso récord de ser el que más secuestraba cuando despuntaba la década pasada. Por eso cuando se habla de una aparición de esa guerrilla en la región, las autoridades prenden todas las alarmas.

Esta vez, la denuncia la hace el alcalde de San Francisco, Sérbulo de Jesús Guzmán Castrillón, quien dijo que varios campesinos le han informado que en las últimas dos semanas se ha visto a un grupo de diez hombres uniformados y con armas largas patrullando entre su municipio y la Autopista Medellín-Bogotá.

“Tengo que resaltar que nuestro municipio ha estado en unas condiciones de orden público muy tranquilas, pero notamos con preocupación que en los últimos días nos han dado información de grupos armados que pasan por nuestra jurisdicción. No queremos volver a vivir lo que se vivía antes. Es una información que aún no tenemos corroborada y hay que hacerle la respectiva colaboración”, dijo Guzmán Castrillón.

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SEMANA pudo averiguar que este grupo estaría comandado por alias Rodrigo o El Médico, quien fue uno de los líderes principales del Carlos Alirio Buitrago, nacido en el corregimiento Aquitania, de San Francisco, donde esta guerrilla tuvo una suerte de fortín y comando armado. Aunque Rodrigo se había desmovilizado en 2002, campesinos de la zona señalan que habría vuelto a la guerra. Sobre este tema, SEMANA consultó a las autoridades, desde donde se aseguró que se encuentran haciendo las investigaciones correspondientes. 

Hay que decir que el ELN tenía gran presencia en San Francisco, donde llegaron a tener hasta un cementerio clandestino para enterrar a sus comandantes más insignes, sin embargo su pie de fuerza llegó a su fin cuando las Autodefensas Campesinas del Magadalena Medio (ACMM) empezaron una guerra que dejó miles de desplazados, dejando despobladas todas las veredas del municipio.

En abril de 1999, en una operación conjunta entre el Carlos Alirio Buitrago y los frentes noveno y 47 de las Farc, se atacó el pueblo, dejando en el parque principal un gran hueco causado por la explosión de 800 litros de nitroglicerina, lo que se arrastró 40 casas, la iglesia, el hospital, la alcaldía y edificios comerciales.

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Hay que recordar que en 2016 SEMANA publicó el texto “Oriente antioqueño, en peligro”, informando que campesinos habían denunciado la presencia de los elenos en el cañón del río Samaná, un tradicional corredor de movilidad ilegal.